Tijuana — Una llamada anónima condujo a las autoridades a dos “narcotúneles” situados en la colonia Mesa de Otay, al noreste de Tijuana, Baja California. Las excavaciones al parecer serían empleadas para el paso de drogas o migrantes.
La ubicación de ambas excavaciones es en una nave industrial abandonada de la calle José de Gálvez que se encuentra al oeste de la Garita de Otay, en la demarcación del mismo nombre.
Por la misma calle hace un año fue descubierto un túnel que apenas era construido y tenía una extensión de varios metros aún dentro de territorio nacional.
Ejército, militares y municipales tratan de confirmar si se trata del mismo túnel o si fueron extensiones adicionales que construyeron una vez que autoridades abandonaron el lugar.
Los corredores subterráneos están separados uno de otro por unos cien metros entre las calles Salvatierra y José Gálvez, pegados al muro oxidado que divide a México de Estados Unidos, a donde acudieron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y la Policía Municipal, tras la denuncia.
El subdirector operativo de la PEP, Carlos Gómez, dijo que uno de los túneles tiene una profundidad aproximada de 18 metros con longitud de entre 25 y 30 metros; es un conducto que ya estaba sellado cuando fue descubierto hace dos años, aunque al parecer intentaron rehabilitarlo.
Mientras que el otro pasaje tiene una profundidad de unos tres metros, pero las autoridades creen que no tiene salida, y apenas estaba en construcción.
La Policía Estatal Preventiva informó en un comunicado que dieron parte al Ministerio Público de la Federación del hallazgo de los túneles clandestinos, que quedaron al resguardo de personal de la Procuraduría General de la República, que continuará con las investigaciones del caso.
Además dieron aviso a las autoridades de Estados Unidos para que realizaran las indagaciones en el otro lado de la frontera. Hasta el momento no hay detenidos ligados a este asunto.
La ubicación de ambas excavaciones es en una nave industrial abandonada de la calle José de Gálvez que se encuentra al oeste de la Garita de Otay, en la demarcación del mismo nombre.
Por la misma calle hace un año fue descubierto un túnel que apenas era construido y tenía una extensión de varios metros aún dentro de territorio nacional.
Ejército, militares y municipales tratan de confirmar si se trata del mismo túnel o si fueron extensiones adicionales que construyeron una vez que autoridades abandonaron el lugar.
Los corredores subterráneos están separados uno de otro por unos cien metros entre las calles Salvatierra y José Gálvez, pegados al muro oxidado que divide a México de Estados Unidos, a donde acudieron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y la Policía Municipal, tras la denuncia.
El subdirector operativo de la PEP, Carlos Gómez, dijo que uno de los túneles tiene una profundidad aproximada de 18 metros con longitud de entre 25 y 30 metros; es un conducto que ya estaba sellado cuando fue descubierto hace dos años, aunque al parecer intentaron rehabilitarlo.
Mientras que el otro pasaje tiene una profundidad de unos tres metros, pero las autoridades creen que no tiene salida, y apenas estaba en construcción.
La Policía Estatal Preventiva informó en un comunicado que dieron parte al Ministerio Público de la Federación del hallazgo de los túneles clandestinos, que quedaron al resguardo de personal de la Procuraduría General de la República, que continuará con las investigaciones del caso.
Además dieron aviso a las autoridades de Estados Unidos para que realizaran las indagaciones en el otro lado de la frontera. Hasta el momento no hay detenidos ligados a este asunto.
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