EL PUEBLO
La migración de la población rural a las principales ciudades urbanas constata que una hectárea de urbanización es infinitamente más rentable que la vocación original como tierra para la agricultura.
Además una variable determinante en el incremento de las zonas conurbadas es la migración promovida por transformaciones en el agro del interior de los países, porque reducen la absorción de mano de obra, concluyó el Centro de Estudios, Investigación e Innovación Tecnológica de la Valuación para América Latina (CEIITVAL).
De acuerdo a un estudio, el incremento poblacional de las principales ciudades en países latinoamericanos es una realidad evidente dada la migración del campo a los principales centros urbanos que ofrecen mayores oportunidades de trabajo y esta circunstancia propicia la expansión urbana hacia la periferia de las ciudades con la consiguiente reducción de la tierra destinada a la agricultura de temporal.
Información de la Procuraduría Agraria, en México el 51 por ciento de la superficie nacional está integrada por más de 198 mil hectáreas de las cuales más de 100 mil 404 son superficie social.
De los 31 mil 651 son núcleos agrarios, 29 mil 309 son ejidos, 2 mil 342 son comunidades y más de 4 mil 657 son titulares de derechos agrarios pero de acuerdo a la Procuraduría Agraria, existen mil 537 inversionistas con solicitud en el programa Fomento a la Inversión Pública y Privada de la Propiedad Rural, lo que implica una superficie involucrada superior a las 20 mil 409 hectáreas.
Juan Antonio Gómez Velázquez, director del CEIITVAL, dio a conocer lo anterior previo a su participación en el XIV Congreso Internacional Inmobiliario que se llevará a cabo en Bogotá, Colombia, los próximos ocho y nueve de Septiembre, al alertar que el mayor obstáculo para el crecimiento equilibrado de las ciudades es la distribución regresiva del ingreso que caracteriza a nuestra sociedad y que genera continuamente pobreza y exclusión.
Este encuentro internacional de especialistas se vuelve interesante toda vez que los analistas hablarán de un éxodo de capital hacia las economías emergentes en donde la construcción de vivienda y la inversión en infraestructura fortalecerán sin duda el mercado inmobiliario.
También se observará, dijo, la prioridad otorgada al derecho de propiedad de la tierra sobre la función social de la misma, que va en paralelo con la desvalorización de lo público y del espacio público.
Lamentablemente existe poca o nula importancia del ordenamiento urbano y territorial en la agenda social y política, como un instrumento básico para avanzar hacia un desarrollo social equitativo. "Estas reflexiones nos llevan inexorablemente a que van a influir en el precio de la tierra, porque tiene significativa dosis de especulación".
Además una variable determinante en el incremento de las zonas conurbadas es la migración promovida por transformaciones en el agro del interior de los países, porque reducen la absorción de mano de obra, concluyó el Centro de Estudios, Investigación e Innovación Tecnológica de la Valuación para América Latina (CEIITVAL).
De acuerdo a un estudio, el incremento poblacional de las principales ciudades en países latinoamericanos es una realidad evidente dada la migración del campo a los principales centros urbanos que ofrecen mayores oportunidades de trabajo y esta circunstancia propicia la expansión urbana hacia la periferia de las ciudades con la consiguiente reducción de la tierra destinada a la agricultura de temporal.
Información de la Procuraduría Agraria, en México el 51 por ciento de la superficie nacional está integrada por más de 198 mil hectáreas de las cuales más de 100 mil 404 son superficie social.
De los 31 mil 651 son núcleos agrarios, 29 mil 309 son ejidos, 2 mil 342 son comunidades y más de 4 mil 657 son titulares de derechos agrarios pero de acuerdo a la Procuraduría Agraria, existen mil 537 inversionistas con solicitud en el programa Fomento a la Inversión Pública y Privada de la Propiedad Rural, lo que implica una superficie involucrada superior a las 20 mil 409 hectáreas.
Juan Antonio Gómez Velázquez, director del CEIITVAL, dio a conocer lo anterior previo a su participación en el XIV Congreso Internacional Inmobiliario que se llevará a cabo en Bogotá, Colombia, los próximos ocho y nueve de Septiembre, al alertar que el mayor obstáculo para el crecimiento equilibrado de las ciudades es la distribución regresiva del ingreso que caracteriza a nuestra sociedad y que genera continuamente pobreza y exclusión.
Este encuentro internacional de especialistas se vuelve interesante toda vez que los analistas hablarán de un éxodo de capital hacia las economías emergentes en donde la construcción de vivienda y la inversión en infraestructura fortalecerán sin duda el mercado inmobiliario.
También se observará, dijo, la prioridad otorgada al derecho de propiedad de la tierra sobre la función social de la misma, que va en paralelo con la desvalorización de lo público y del espacio público.
Lamentablemente existe poca o nula importancia del ordenamiento urbano y territorial en la agenda social y política, como un instrumento básico para avanzar hacia un desarrollo social equitativo. "Estas reflexiones nos llevan inexorablemente a que van a influir en el precio de la tierra, porque tiene significativa dosis de especulación".
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