lunes, 29 de agosto de 2011

En Nuevo León 'gobierna' el desconcierto y resignación ante la violencia

CNNMEXICO


Durante este fin de semana, cientos de policías federales y elementos del Ejército ingresaron a Monterrey, ante el desconcierto y al mismo tiempo resignación de los ciudadanos, que desde hace un año han comenzado a acostumbrarse a este escenario.

"Nos convertimos de un año a otro en Ciudad Juárez", dijo a CNNMéxico un taxista que prefirió omitir su nombre.

El despliegue de 3,000 efectivos, mitad del Ejército, mitad de la Policía Federal, responde al refuerzo de seguridad en el estado de Nuevo León, tras el atentado al casino Royale el jueves pasado, que provocó la muerte de 52 personas, una de ellas embarazada.

Cerca de las tres de la tarde, la temperatura en la metrópoli alcanzaba los casi 40 grados y en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo los elementos de la Policía Federal detuvieron momentáneamente el tránsito vehicular para dar paso a patrullas y camiones blindados.

Como si se tratara de un desfile oficial, cientos de policías a bordo de las unidades ingresaron uno a uno a las instalaciones de la corporación en el municipio de General Escobedo, conurbada a la capital, antes los rostros de sorpresa de decenas de conductores.

La llegada por segunda ocasión de los refuerzos policiales y militares en menos de un año, sumada a la violencia creciente en la zona conurbada de Monterrey, hacen sentir a los regiomontanos que la inseguridad en esta entidad ha comenzado a desbordarse.

Dos días antes del ataque al casino, 95.5% de los neoloneses había manifestado no sentirse seguro, según reveló el estudio denominado Pulsómetro, elaborado por la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León y el Tecnológico de Monterrey.

"Uno creía que en esta ciudad trabajando y pagando sus impuestos iba a vivir tranquilo, pero no es así, nos robaron la tranquilidad", comentó Teresa García, propietaria de un pequeño negocio de comida en el sur de la ciudad.

Hasta julio de 2011 se habían cometido 1,189 homicidios dolosos, 30% más que los perpetrados en el mismo periodo de 2010, de acuerdo con datos de la procuraduría estatal.

Este fin de semana estuvo marcado por una jornada de duelo y llanto no sólo entre los familiares de los muertos en el casino Royale, también por el ciudadano común que se sintió vulnerable ante los ataques del crimen organizado.

"Hoy fueron ellos, mañana podemos ser nosotros", fue el comentario general entre los familiares de las víctimas y los ciudadanos.

Un día después de la tragedia, el presidente de México, Felipe Calderón, se refirió a este acontecimiento como "el más grave atentado contra la sociedad civil que haya visto el país en mucho tiempo".

Mientras el refuerzo de efectivos llegaba a Nuevo León, un par de horas después, representes de organizaciones ciudadanas, activistas y asociaciones de empresarios, se manifestaron en Monterrey para exigir un "hasta aquí" a la violencia, además de que pidieron la renuncia del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, y del alcalde de la ciudad, Fernando Larrazabal.

Reunidos en la explanada de Los Héroes en el centro de Monterrey, y bajo el intenso sol de la tarde, más de 2,000 ciudadanos pidieron además el cierre total y definitivo de los casinos que operan en el estado.

“Hubo gran debate alrededor de cuál debería ser la consigna. Decidimos por poner un 'hasta aquí' al gobierno del estado para dar cabida tanto a las organizaciones que estarían de acuerdo con pedir la renuncia de Medina, como con los que no estarían de acuerdo”, dijo Roberto Gallardo, director de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes.

Miguel Treviño de Hoyos, director del Consejo Ciudadano de las Instituciones de Nuevo León (CCINLAC), pidió el cierre de las casas de apuestas en el estado y la concentración de la información relacionada con los casinos en internet.

La concentración registró conatos de pleitos entre los mismos manifestantes debido a la diferencia de opiniones respecto a la responsabilidad gubernamental del atentado.

La delegación en Nuevo León de la Procuraduría General de la República, comenzó la entrega de 41 vehículos abandonados en los estacionamientos del casino Royale.

Una fuente de esta dependencia dijo a CNNMéxico que la procuraduría estatal conserva los objetos personales de las víctimas y sobrevivientes, olvidados en la casa de apuestas en medio del incendio.


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