miércoles, 10 de agosto de 2011

Enrique Peña Nieto, el oficiante


EL HERALDO DE CHIHUAHUA


Ecatepec, Méx.- Enrique Peña Nieto oficia. Enrique Peña Nieto es el oficiante. Llega a la Plaza de las Américas y comprueba la densidad y peso de la muchedumbre que se agita, contorsiona, vibra en su presencia. Enrique Peña Nieto calcula el tiempo que le exigirá ir de mano en mano por esa dilatada valla que lo reclama y anhela. Enrique Peña Nieto decide. Se abotona el saco. "Luego vengo a saludarlos", grita a la aglomeración donde destacan María Elena Barrera y Ana Lilia Herrera y sin más asciende veloz por las gradas escenográficas -que únicamente él pisa- y aupado por miles y miles de aplausos llega al lugar de honor. Ya puede empezar el acto. Ecatepec está de fiesta. Indalecio Ríos leerá -platicará- obras recientes. Las que prometió, inició y dejó a medias Eruviel Ávila Villegas. "Seguro -avizora Enrique Peña Nieto- que al recibir la estafeta del Gobierno del estado continuará un Gobierno de escucha a la gente, atención a sus demandas y cumplimiento de sus compromisos. Como debe de ser."

El gobernador Enrique Peña Nieto llega a Ecatepec a las 11:30. Tres cuartos de hora antes Jesús Cartagena -hombre de micrófono y estudio a prueba de ruidos- divulga que "ya se encuentra entre nosotros el Obispo Enésimo Cepeda". En rigor el clérigo llevaba buen rato en primera fila recibiendo, escuchando, atendiendo a personas que le dejaban confidencias o peticiones o promesas. Previsor el Obispo Cepeda había ido a los sanitarios del Sanborns más cercano.

"¿Cuánto dejó de propina don Enésimo?" -se preguntó al encargado de aproximar toallas de papel a cambio de una propina-.

"Nada. Nomás indulgencias -contó bienhumorado el empleado-. Todo lo promete para el Más Allá."

Enrique Peña Nieto es el oficiante. Enrique Peña Nieto oficia. Entre Ernesto Nemer Álvarez -"el próximo lunes concluirá el periodo de sesiones"- el juez Baruch Delgado Carvajal -"fue juez aquí en Ecatepec"-, refiere el exalcalde Jorge Torres Rodríguez y el vigente Indalecio Ríos -"todo mi amor a mi hijita AnaSofía"- observa concentrado los rigurosos movimientos de los espigados, vigorosos gendarmes que integran la escolta de la Bandera Nacional. Tiempo de Honores al Lábaro Patrio. ¡Saludo! Enrique Peña Nieto gira cuello, torso, mirada. Y se clava el pulgar derecho entre la tetilla y el hombro izquierdo.

"¡Ay! No me lo vas a creer -susurran Ana Lilia Herrera y María Elena Barrera- nunca acierto a identificar el segundo toque de saludo a Bandera."

Enrique Peña Nieto es el oficiante. Enrique Peña Nieto oficia. Desde su lugar de privilegio observa a su sabor. Gestos, actitudes, interés, distancia, hastío, máscaras, muecas. Cambia saludos con David Garay. Comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal el estudioso va por el pasillo del asedio. "Soy reportero de... ¿Qué opina de...?" Y el curtido escudriñador de almas e intenciones sonríe y dice. Queda bien.

"¿Qué juicio le merece la propuesta de la UNAM? ¿La del abogado Jorge Carpizo?"

"Factible. Aterrizable. Realista. En esta materia el único límite es la imaginación. Estudio sesudo. Invita a la reflexión. ¿Qué? Con franqueza le digo que hoy el Estado de México se halla en paz y tranquilidad. En clima propicio -muy adecuado- para la transición que vivirá el 15 de septiembre. ¡Muchas Gracias!". No escapa. Ataja y se va. David Garay. En el umbral de esta inmensa carpa está la Banda de Música de la A.S.E. Francisco Zacate Pomposo la dirige. "Somos 90 músicos, señor", informa. "Todos recibimos entrenamiento policiaco. Somos policías primero. Músicos después. Periódicamente nos entrenan. Estamos en buena condición física. Mi padre fundó esta Banda de Música. Mi sede está en Santiago Chimalpa, en Texcoco. Pues ejecutamos música clásica y popular. De esta banda han salido ejecutantes a la Sonora Santaneca. A la Dinamita. Damos conciertos. Y también están en orquestas sinfónicas..."

"¿Cómo la del Maestro Enrique Bátiz Campbell?"

"No... No tanto... Con la del Maestro Enrique Bátiz, no" -dijo algo sofocado el Maestro Zacate Pomposo-.

La Banda de Música de la ASE ejecutó con aseo la Música del Himno Nacional, los Honores a la Bandera. Y el Himno del Estado de México.

Enrique Peña Nieto es el oficiante. Enrique Peña Nieto oficia. Le llueven gritos. Lo cercan los aplausos. Lo estremecen los estribillos. El viento acarrea fragmentos de rimas:

"Se ve...

"Se siente...

"Enrique Presidente...

"Enrique Presidente...... .

w Reales y disimuladas existen más de 10,000 tabernas en Ecatepec: Jorge Torres Rodríguez

El gobernador se multiplica. Atiende al relato de Indalecio Ríos. "El otro día vino una señora a pedirme para unos zapatos ortopédicos..." Indalecio Ríos reta al más pintado: "...Y ni se imagina usted, amigo gobernador Peña Nieto que aquí ya tenemos la flota aérea más importante de los estados de la Federación... Y el otro día me subí con un niño al simulador de vuelo y el niño iba ciento por ciento emocionado... En su vida olvidará tamaña experiencia... Damos útiles escolares... Reparamos escuelas... Rehabilitamos salones, baños, oficinas escolares... Y ayudamos a nuestros amados adultos mayores..." Enrique Peña Nieto apunta. Y cambia bromas y guiños con Ernesto Nemer Álvarez. "Logré que el honrado y capaz Máximo García Fabregat se ponga el frente de la Unidad de Información del Congreso. ¿Cuánto corrí hoy? Apenas 6 kilómetros. Pero no paro en todo el día". "Y tenemos que agradecer a la señora Angélica Rivera de Peña que estuviera aquí hace unas semanas para inaugurar comedores escolares. Ya somos el municipio mexicano que más comedores tiene. Dele nuestro saludo a su señora esposa, gobernador. Porque sépase que usted es nuestro amigo. Que Ecatepec lo quiere mucho. Que Ecatepec es su casa." Le dice Indalecio Ríos.

El educado Carlos Eduardo Camacho guía por Indios Verdes y los laberintos de la salida hacia la vieja carretera a Laredo. Punto de extravío. De antiguos "drive-inn" y lugares de encuentros fugaces a comercios y calzadas intransitables; riesgosas. ¿Dónde quedaron? ¡Pácatelas! De un plumazo, "en un santiamén, en un abrir y cerrar de ojos" ya está uno del otro lado. La confusión y el peligro quedaron atrás.

"Este Gobierno hizo la obra. Gerardo Ruiz Esparza. El secretario de Obras Públicas. Con la orden y el visto bueno de "you know who", dice el joven sinaloense que todavía alcanzó las grandes enseñanzas de don Ernesto Álvarez Nolasco. Hombre de Ahome. Célebre reportero de la Revista "Mañana" de Fernando Solana. Respetado don Ernesto Álvarez Nolasco: "El único que se atrevía a decirle -con razón- a Reyes Heroles. "Me parece que en eso no tienes razón, Jesús". De ese tamaño don Ernesto dijo alguna vez el caviloso David López Gutiérrez.

"¿Cómo cuántas cantinas hay en Ecatepec, Jorge?" -pregunta este reportero a Jorge Torres Rodríguez-. Y éste que suele decir: "Fui el último alcalde del Siglo Veinte y el primero del Siglo XXI. Goberné Ecatepec de 1997 al 2000", responde:

"Como diez mil... .

"¿Tantas? ¿Son necesarias? ¿Cómo no va a haber delito, Jorge? -reclama el reportero-.

"Es que muchas se disfrazan de restaurantes, fondas, loncherías. ¿Qué puedes hacer?

"Y quizá -como dicen los gachupines- muchos son lugares de 'alterne'. Fomento de prostitución."

Jorge Torres Rodríguez -"es malo eso de regalar útiles-. El municipio debe atender a la obra pública. No te creas tú, ReyesRazo, que la gente agradece el regalo de los útiles escolares. El pueblo quiere calles iluminadas. Parques buenos, limpios. Calles con pavimento hidráulico. Cuando yo llegué a la Alcaldía ¡Újule! Con pico y pala y arena y grava y cemento". "Tequio". Nuestra forma gratuita, generosa de trabajar de nuestra gente. Kilómetros de calles pavimentamos. Empinadas. Concreto hidráulico. El asfalto se lo llevan las aguas. Y con la gente de tu lado sale más barato.

w Banorte, Sanborns en el 2013 Ecatepec ya no inundará: J.H.H

....

Peinado cuidado. Las canas en su lugar. La sonrisa muy ancha. Muy abierta. Acodado en la ruta que recorrerá -inexorablemente- Enrique Peña Nieto, el diputado federal Jorge Hernández Hernández replica con rapidez:

"Veo a Indalecio Ríos hombre serio y político comprometido. Era el lógico sucesor de Eruviel Ávila. Lo conozco bien. Nos apreciamos. Sabe al dedillo la cuestión electoral. Ha sido coordinado Jurídico del PRI. Bien merece que todos los de aquí le demos el "Honor de la Duda".

"¿Cuáles son los principales problemas de Ecatepec, diputado Hernández Hernández?"

¡Número uno. Seguridad Pública Dos: Agua Potable. Número tres: Generación de riqueza. Que haya empleo. Que circule el dinero...!

"¿Pobreza extrema?

"Sí. Tenemos franjas en esa condición en la Sierra de Guadalupe. En Tulpetlac. En San Andrés de la Cañada. En Ciudad Cuauhtémoc. Zonas muy complejas. Ni hablar. Eruviel Ávila hizo buenas alianzas con los empresarios y el dinero llegó a Ecatepec. Ve nomás qué Plaza de las Américas tenemos. Con Liverpool y Banorte. Y Sanborns y Ópticas Lux. Eruviel consiguió crear 13 Zonas industriales. Juntó a los líderes empresariales. Como los de 'Jabón La Corona'. Don Rodolfo Andrew que hace años es vicepresidente de la empresa. Su dueño era un gran benefactor..."

"¿Cuándo se resolverán las inundaciones en Ecatepec, diputado?"

"No antes de dos años. En el 2013 se concluirán las obras" -respondió Jorge Hernández Hernández-.

Enrique Peña Nieto es el oficiante. Enrique Peña Nieto oficia. "¡Uy, señor! ¡Claro que ha cambiado mucho el señor gobernador. Uno lo ve, lo siente, lo oye. En la gravedad de su voz, En los juicios que hace. En lo medido del ademán. En la emoción que pone en lo que hace! ¡Claro que ha cambiado mucho el gobernador. Es otro y el mismo Enrique Peña Nieto. Pues es la buena persona de siempre! -dice, cuenta se admira la sensible María Elena Barrera-. La señora es presidenta municipal de Toluca.

"Me van a perdonar -alerta sonriente la señora Ana Lilia Herrera-. Debo irme ahora mismo. Tengo que estar en el informe del presidente municipal de Huixquilucan Alfredo Del Mazo Maza. Si no, no llego."

Ella, la señora Ana Lilia Herrera, es alcaldesa de Metepec. Tecleó algo en su "Blackberry" y dejó Ecatepec.

* "Ya vienen bueno tiempos, Mauricio'', prometió Peña Nieto

Enrique Peña Nieto es el oficiante. Enrique Peña Nieto oficia. "Vine muchas veces aquí. En veces a entregar obras muy importantes. Como el Túnel Emisor Oriente. Enterraremos en las profundidades de esta tierra ¡Quince mil millones de pesos! Pero se alejará el fantasma de las grandes inundaciones. Y vine aquí -amigas y amigos de Ecatepec- en horas de dura adversidad. En el privilegio que ustedes me dieron al concederme la oportunidad de gobernar estuve aquí. Como su amigo. Como uno más.

"Uní esfuerzos. Pues de eso se trata la tarea de gobernar. De unir fuerzas. Sacar mayor provecho de cada factor. Sinergizar, aprovechar, unir. Sacar todo el jugo al esfuerzo común. Pero sin perder de vista lo que la gente quiere. Así debe gobernarse. Con el oído atento a las necesidades de la gente. Y luego a comprometerse a hacer la voluntad de la gente. Y a cumplirle. Así lo hice yo. Todavía me falta cumplir algunos compromisos. Cierto estoy en que cumpliré todos... .

Enrique Pela Nieto es el oficiante. Enrique Peña Nieto oficia. A las 12: 22 deja tribuna alta y se va en busca -al encuentro- de la gente. Su cercanísimo el profesor Gerardo Cepeda observa al gentío. Cambia palabras con Jorge Corona. El eficaz secretario de Enrique Peña Nieto está alerta. No se ve por ningún lado al infatigable Roberto Padilla Domínguez. Enrique Peña Nieto recibe -remite- papeles. Enrique Peña Nieto ve -en su segunda fila- al exembajador en Dinamarca Mauricio Valdés. Se estira. Lanza -de un envión- su mano. Dice:

"Ya vienen buenos tiempos, Mauricio". Y guiña el párpado derecho.

Le volvió al alma al cuerpo a Mauricio Valdés. El gesto de Enrique Peña Nieto fue una suerte de "vuelve a la vida".

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