CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 23, 2009.- El gobierno de Francia manifestó "su profunda decepción por la decisión unilateral del gobierno mexicano" de poner fin a la mesa de diálogo sobre el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez.
En un comunicado, la Embajada de Francia en México lamentó que se haya rechazado la propuesta francesa de proseguir el diálogo con base en lo establecido en el Artículo 23 de la Convención de Estrasburgo.
El documento recordó que Cassez fue condenada a 60 años de prisión por secuestro y delincuencia organizada cuando la pena máxima para un delito similar en Francia es de 30 años, lo que supone una asimetría que el gobierno francés quiso resolver desde un principio sin que se haya logrado.
Destacó que el grupo de trabajo conjunto se reunió en tres ocasiones, en las que el punto principal para la parte mexicana siempre fue la duración de la pena y nunca formuló reserva alguna en cuanto a la adaptación de las penas.
Es decir, la parte mexicana conocía desde antes del inicio de los trabajos del grupo de especialistas que mientras la pena impuesta a la ciudadana francesa en México es de 60 años, en Francia la máxima es de 30 años de prisión.
Apuntó además que "mientras que las autoridades francesas habían siempre tratado este asunto con la mayor discreción, la apelación en la cual se confirmaba la condena de Florence Cassez fue dada a conocer tres días antes del viaje del presidente Nicolas Sarkozy a México".
La embajada indicó que esa decisión se colocó en el centro de la atención pública durante la visita del mandatario.
En un comunicado, la Embajada de Francia en México lamentó que se haya rechazado la propuesta francesa de proseguir el diálogo con base en lo establecido en el Artículo 23 de la Convención de Estrasburgo.
El documento recordó que Cassez fue condenada a 60 años de prisión por secuestro y delincuencia organizada cuando la pena máxima para un delito similar en Francia es de 30 años, lo que supone una asimetría que el gobierno francés quiso resolver desde un principio sin que se haya logrado.
Destacó que el grupo de trabajo conjunto se reunió en tres ocasiones, en las que el punto principal para la parte mexicana siempre fue la duración de la pena y nunca formuló reserva alguna en cuanto a la adaptación de las penas.
Es decir, la parte mexicana conocía desde antes del inicio de los trabajos del grupo de especialistas que mientras la pena impuesta a la ciudadana francesa en México es de 60 años, en Francia la máxima es de 30 años de prisión.
Apuntó además que "mientras que las autoridades francesas habían siempre tratado este asunto con la mayor discreción, la apelación en la cual se confirmaba la condena de Florence Cassez fue dada a conocer tres días antes del viaje del presidente Nicolas Sarkozy a México".
La embajada indicó que esa decisión se colocó en el centro de la atención pública durante la visita del mandatario.
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