CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 21, 2009.- La Arquidiócesis de México reiteró su rechazo a las propuestas "al vapor", como el voto nulo o exigir a candidatos firmar ante notario público sus promesas de campaña.
Además, urgió a revolucionar la moral en las instituciones políticas del país.
En el editorial "Revolución ética" de su semanario "Desde la fe", el organismo religioso se pronunció porque legisladores y funcionarios regresen a los ideales que construyeron la base de sus partidos políticos.
"México necesita de una clase política capaz de ejercer la autocrítica y la renovación, que le permita mostrarse a la sociedad con un rostro más limpio y servicial", sostuvo.
También criticó a algunos ciudadanos "que envueltos en la inmadurez cívica, consideran que los problemas deben ser resueltos únicamente por las autoridades, sin el compromiso de todos".
Calificó de ingenuos a quienes piensan que el esquema político cambiará pidiendo a los candidatos "firmar ante notario" sus compromisos de partido y que en caso contrario renuncien, pues se preguntó con base en qué mecanismos legales se basará la exigencia.
"No es extraño que, mañosamente, todos los partidos políticos hayan aceptado con prontitud tal sugerencia, y algunos candidatos se hayan dado a la tarea de dejar notarialmente registradas sus propuestas de campaña", indicó.
La Arquidiócesis aseguró que los políticos que han cedido a esta propuesta participan así "en un show mediático lleno de hipocresía y cinismo, pues en el fondo estos personajes saben que no existen los mecanismos para que este compromiso se les revierta".
Sostuvo que cualquier propuesta está destinada al fracaso "si no existe este cambio de mentalidad capaz de vencer el cinismo, el pragmatismo grosero, la falta de valores y la lucha desenfrenada por el poder, que actualmente es visto como una canonjía de la cual se pueden servir".
Consideró que mientras ese cambio no ocurra y la sociedad lance propuestas emergentes y sin sentido, en medio de comicios desencantados, con altos niveles de abstencionismo, valdría la pena que los próximos legisladores y gobernantes se cuestionaran la legitimidad que adquirirán.
A los partidos políticos les falta más claridad y compromiso con sus postulados, los cuales deben estar bien representados en sus candidatos, para que la ciudadanía sepa por quién y por qué propuesta votar.
"No bastan frases bonitas por un lado y ataques al adversario por el otro. Los partidos deben representar formas claras para orientar el desarrollo social y la convivencia política", aseveró.
Además, urgió a revolucionar la moral en las instituciones políticas del país.
En el editorial "Revolución ética" de su semanario "Desde la fe", el organismo religioso se pronunció porque legisladores y funcionarios regresen a los ideales que construyeron la base de sus partidos políticos.
"México necesita de una clase política capaz de ejercer la autocrítica y la renovación, que le permita mostrarse a la sociedad con un rostro más limpio y servicial", sostuvo.
También criticó a algunos ciudadanos "que envueltos en la inmadurez cívica, consideran que los problemas deben ser resueltos únicamente por las autoridades, sin el compromiso de todos".
Calificó de ingenuos a quienes piensan que el esquema político cambiará pidiendo a los candidatos "firmar ante notario" sus compromisos de partido y que en caso contrario renuncien, pues se preguntó con base en qué mecanismos legales se basará la exigencia.
"No es extraño que, mañosamente, todos los partidos políticos hayan aceptado con prontitud tal sugerencia, y algunos candidatos se hayan dado a la tarea de dejar notarialmente registradas sus propuestas de campaña", indicó.
La Arquidiócesis aseguró que los políticos que han cedido a esta propuesta participan así "en un show mediático lleno de hipocresía y cinismo, pues en el fondo estos personajes saben que no existen los mecanismos para que este compromiso se les revierta".
Sostuvo que cualquier propuesta está destinada al fracaso "si no existe este cambio de mentalidad capaz de vencer el cinismo, el pragmatismo grosero, la falta de valores y la lucha desenfrenada por el poder, que actualmente es visto como una canonjía de la cual se pueden servir".
Consideró que mientras ese cambio no ocurra y la sociedad lance propuestas emergentes y sin sentido, en medio de comicios desencantados, con altos niveles de abstencionismo, valdría la pena que los próximos legisladores y gobernantes se cuestionaran la legitimidad que adquirirán.
A los partidos políticos les falta más claridad y compromiso con sus postulados, los cuales deben estar bien representados en sus candidatos, para que la ciudadanía sepa por quién y por qué propuesta votar.
"No bastan frases bonitas por un lado y ataques al adversario por el otro. Los partidos deben representar formas claras para orientar el desarrollo social y la convivencia política", aseveró.
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