EL DIARIO
Distrito Federal— El presidente mexicano pidió al vicepresidente estadounidense Joe Biden que su país haga más para detener el flujo ilegal de armas y dinero de las drogas hacia México.
La solicitud del presidente Felipe Calderón ocurrió durante la visita de un día de Biden a México. Biden tiene programado visitar Honduras el martes.
Los dos se reunieron el lunes temprano en la residencia presidencial Los Pinos, en la ciudad de México.
Calderón dijo el lunes en un comunicado que reiteró "la necesidad prioritaria de fortalecer las acciones contra el tráfico de armas hacia nuestro país y el lavado de dinero".
México dice que las armas de Estados Unidos ayudan a echar combustible a la violencia relacionada con el mercado de las drogas que costó al menos 47.515 muertes en el país de diciembre de 2006, cuando Calderón asumió el poder, a septiembre de 2011.
Biden dijo que aunque falta una prohibición a los fusiles de asalto, el gobierno del presidente Barack Obama estaba realizando tanta inspección como le era posible en los puntos de revisión de la frontera y que también estaba reportando ventas múltiples de armas largas.
Biden aclaró que el gobierno de Obama aún se opone firmemente a la legalización de las drogas, pero señaló que los países que enfrentan un aumento en la violencia relacionada con el mercado de estupefacientes siempre sopesan el asunto.
"Es un debate totalmente legítimo", dijo el funcionario estadounidense. "El debate ocurre siempre en el contexto de violencia grave", agregó.
Pero apuntó que la legalización requeriría desarrollar una política para reemplazar a los cárteles como las redes a través de las cuales se vende la droga, lo que significa que el gobierno necesitaría meterse al negocio de vender drogas, una práctica que calificó de impráctica e indeseable.
Calderón y Biden hablaron además sobre la necesidad de hacer frente al lavado de dinero en ambos lados de la frontera común.
En su visita, Biden se reunió con los candidatos que participarán en la elección presidencial de México, que se realizará el 1 de julio.
Cuando se le preguntó si había escuchado algunas diferencias significativas entre los candidatos con respecto a la cooperación con Estados Unidos, respondió: "No. No estoy siendo irrespetuoso, pero no".
La solicitud del presidente Felipe Calderón ocurrió durante la visita de un día de Biden a México. Biden tiene programado visitar Honduras el martes.
Los dos se reunieron el lunes temprano en la residencia presidencial Los Pinos, en la ciudad de México.
Calderón dijo el lunes en un comunicado que reiteró "la necesidad prioritaria de fortalecer las acciones contra el tráfico de armas hacia nuestro país y el lavado de dinero".
México dice que las armas de Estados Unidos ayudan a echar combustible a la violencia relacionada con el mercado de las drogas que costó al menos 47.515 muertes en el país de diciembre de 2006, cuando Calderón asumió el poder, a septiembre de 2011.
Biden dijo que aunque falta una prohibición a los fusiles de asalto, el gobierno del presidente Barack Obama estaba realizando tanta inspección como le era posible en los puntos de revisión de la frontera y que también estaba reportando ventas múltiples de armas largas.
Biden aclaró que el gobierno de Obama aún se opone firmemente a la legalización de las drogas, pero señaló que los países que enfrentan un aumento en la violencia relacionada con el mercado de estupefacientes siempre sopesan el asunto.
"Es un debate totalmente legítimo", dijo el funcionario estadounidense. "El debate ocurre siempre en el contexto de violencia grave", agregó.
Pero apuntó que la legalización requeriría desarrollar una política para reemplazar a los cárteles como las redes a través de las cuales se vende la droga, lo que significa que el gobierno necesitaría meterse al negocio de vender drogas, una práctica que calificó de impráctica e indeseable.
Calderón y Biden hablaron además sobre la necesidad de hacer frente al lavado de dinero en ambos lados de la frontera común.
En su visita, Biden se reunió con los candidatos que participarán en la elección presidencial de México, que se realizará el 1 de julio.
Cuando se le preguntó si había escuchado algunas diferencias significativas entre los candidatos con respecto a la cooperación con Estados Unidos, respondió: "No. No estoy siendo irrespetuoso, pero no".
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