CNNMEXICOLa Cámara de Senadores aprobó este miércoles modificaciones a los artículos 40 y 24 de la Constitución mexicana, que conceden abiertamente la práctica de cultos religiosos en público o privado, y apuntalan la laicidad del Estado, según los respectivos dictámenes.
El pleno del Senado inició el análisis de la reforma con la discusión sobre el artículo 40, que fue aprobado tras menos de una hora por 97 votos a favor, tres en contra y una abstención.
La iniciativa introduce la palabra “laica” a uno de los artículos que definen al Estado mexicano, el cual queda de la siguiente manera:
“Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.
Casi tres horas después, los senadores aprobaron los cambios al artículo 24 por 72 votos a favor y 35 en contra.
En las modificaciones se especificó el “derecho de practicar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o una falta penados por la ley”.
La reforma mantiene la reserva que prohíbe usar el derecho de culto con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.
La modificación generó una amplia discusión en círculos académicos y religiosos desde que fue aprobada en la Cámara de Diputados en diciembre pasado.
Opositores a la reforma aseguraron que contradice la naturaleza laica del Estado y devuelve concesiones a la Iglesia católica.
Académicos y ministros de otras iglesias criticaron además la falta de transparencia en la discusión de la reforma.
Por su parte, la Iglesia católica descartó que sea la única beneficiada por la ley, ya que también lo son en su respectiva proporción cada una de las iglesias.
La modificación al artículo 24 encontró su mayor rechazo entre los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El senador Pablo Gómez dijo que nadie ha explicado el propósito de la reforma al artículo 24, a la que consideró innecesaria bajo el argumento de que ya existe la libertad religiosa en México.
René Arce, del mismo partido político, consideró que la reforma abre la puerta a que se quiera hacer de la educación un asunto de orden religioso.
El exaspirante presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Santiago Creel, afirmó por su parte que la reforma no modifica el carácter laico del Estado.
El debate sobre la reforma se suspendió desde el viernes pasado por la visita del papa Benedicto XVI, con la intención de evitar cualquier tipo de influencia en las decisiones legislativas por la presencia del sumo pontífice.
Por tratarse de una reforma constitucional, las modificaciones serán ahora turnadas a los congresos estatales, donde tendrá que alcanzar una mayoría relativa, es decir, 16 de las 31 legislaturas. Tras su aprobación en los estados, la medida deberá ser promulgada por el presidente y publicada en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor.
El pleno del Senado inició el análisis de la reforma con la discusión sobre el artículo 40, que fue aprobado tras menos de una hora por 97 votos a favor, tres en contra y una abstención.
La iniciativa introduce la palabra “laica” a uno de los artículos que definen al Estado mexicano, el cual queda de la siguiente manera:
“Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.
Casi tres horas después, los senadores aprobaron los cambios al artículo 24 por 72 votos a favor y 35 en contra.
En las modificaciones se especificó el “derecho de practicar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o una falta penados por la ley”.
La reforma mantiene la reserva que prohíbe usar el derecho de culto con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.
La modificación generó una amplia discusión en círculos académicos y religiosos desde que fue aprobada en la Cámara de Diputados en diciembre pasado.
Opositores a la reforma aseguraron que contradice la naturaleza laica del Estado y devuelve concesiones a la Iglesia católica.
Académicos y ministros de otras iglesias criticaron además la falta de transparencia en la discusión de la reforma.
Por su parte, la Iglesia católica descartó que sea la única beneficiada por la ley, ya que también lo son en su respectiva proporción cada una de las iglesias.
La modificación al artículo 24 encontró su mayor rechazo entre los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El senador Pablo Gómez dijo que nadie ha explicado el propósito de la reforma al artículo 24, a la que consideró innecesaria bajo el argumento de que ya existe la libertad religiosa en México.
René Arce, del mismo partido político, consideró que la reforma abre la puerta a que se quiera hacer de la educación un asunto de orden religioso.
El exaspirante presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Santiago Creel, afirmó por su parte que la reforma no modifica el carácter laico del Estado.
El debate sobre la reforma se suspendió desde el viernes pasado por la visita del papa Benedicto XVI, con la intención de evitar cualquier tipo de influencia en las decisiones legislativas por la presencia del sumo pontífice.
Por tratarse de una reforma constitucional, las modificaciones serán ahora turnadas a los congresos estatales, donde tendrá que alcanzar una mayoría relativa, es decir, 16 de las 31 legislaturas. Tras su aprobación en los estados, la medida deberá ser promulgada por el presidente y publicada en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor.
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