CNNMEXICO Unos 10,000 metros de hilo dorado dibujan los adornos del sombrero de charro que una docena de artesanos fabricaron para regalárselo al papa Benedicto XVI en su próxima visita a México.
La pieza única llevó un mes de elaboración y en él participaron al menos una docena de personas que con paciencia moldearon la palma de trigo con la que hicieron el sombrero, para después pegar una a una las lentejuelas y bordar los dibujos, entre los que destaca el nombre del jefe de la Iglesia católica en el mundo.
Como detalle, los fabricantes colocaron en el interior de la pieza única una imagen de la Virgen de Guadalupe.
La primera visita oficial del papa Benedicto XVI a México se llevará a cabo del 23 al 26 de marzo en tres municipios de Guanajuato, estado del Bajío mexicano.
Además del sombrero, la Iglesia católica y autoridades del lugar entregarán al Papa otros presentes, entre los que se incluyen las llaves de la ciudad de León, confirmó el alcalde, Ricardo Sheffield.
“El sombrero es muy especial, está hecho a base de un material natural, que es la paja de trigo, cortado y bordado totalmente a mano, no entró la máquina”, dijo a CNNMéxico, María de la Luz Yépez Torres, nuera de Gilberto Salazar Noriega, fundador del taller donde se fabricó el regalo para el Papa y creador del sombrero “decorativo o de souvenir” charro.
Teniendo en cuenta los materiales y el trabajo, el sombrero tiene un costo económico estimado de 8,000 pesos, refiere Yépez Torres. "En realidad lo que vale es el cariño, la ilusión y el entusiasmo con que ha sido fabricado por nuestros artesano", acota.
El olor a pegamento y palma brotan por la puerta de ingreso al taller, luego los colores chillantes en rosa mexicano, azul o rojo atrapan la atención de la vista, mientras en el interior un par de jovencitas bordan y pegan a mano cada uno de los materiales que decoran los sombreros.
“Cuando mi suegro empezó hace más de 40 años este tipo de artesanía, las mujeres no podían trabajar fuera de sus casas, él les enseñó el oficio del bordado y logró reunir a unas 150 muchachas que desde sus casas hacían el trabajo”, recuerda Yépez Torres.
La tradición del bordado en casa sigue y actualmente son más de 300 personas en el poblado las que se dedican a esta actividad, produciendo en promedio unos 1,000 sombreros al mes.
El taller Salazar Yépez, está ubicado desde hace casi medio siglo a unas calles del centro de San Francisco del Rincón, municipio de Guanajuato, y de ahí salieron también sombreros que recibieron como regalo especial entre otros, el cantante puertorriqueño Ricky Martín, la actriz mexicana Silvia Pinal y el presidente de México, Felipe Calderón.
El poblado de poco más de 70,000 habitantes es conocido además por albergar el rancho del ex presidente de México Vicente Fox, donde, como jefe del ejecutivo, recibió a su entonces homólogo estadounidense George W. Bush y que actualmente es su sitio de retiro.
San Pancho —como los lugareños lo llaman— es reconocido además como la capital mundial del sombrero y el olor a curtido de piel. Las decenas de tiendas en los alrededores de su jardín principal dan testimonio de ello.
La pieza única llevó un mes de elaboración y en él participaron al menos una docena de personas que con paciencia moldearon la palma de trigo con la que hicieron el sombrero, para después pegar una a una las lentejuelas y bordar los dibujos, entre los que destaca el nombre del jefe de la Iglesia católica en el mundo.
Como detalle, los fabricantes colocaron en el interior de la pieza única una imagen de la Virgen de Guadalupe.
La primera visita oficial del papa Benedicto XVI a México se llevará a cabo del 23 al 26 de marzo en tres municipios de Guanajuato, estado del Bajío mexicano.
Además del sombrero, la Iglesia católica y autoridades del lugar entregarán al Papa otros presentes, entre los que se incluyen las llaves de la ciudad de León, confirmó el alcalde, Ricardo Sheffield.
“El sombrero es muy especial, está hecho a base de un material natural, que es la paja de trigo, cortado y bordado totalmente a mano, no entró la máquina”, dijo a CNNMéxico, María de la Luz Yépez Torres, nuera de Gilberto Salazar Noriega, fundador del taller donde se fabricó el regalo para el Papa y creador del sombrero “decorativo o de souvenir” charro.
Teniendo en cuenta los materiales y el trabajo, el sombrero tiene un costo económico estimado de 8,000 pesos, refiere Yépez Torres. "En realidad lo que vale es el cariño, la ilusión y el entusiasmo con que ha sido fabricado por nuestros artesano", acota.
El olor a pegamento y palma brotan por la puerta de ingreso al taller, luego los colores chillantes en rosa mexicano, azul o rojo atrapan la atención de la vista, mientras en el interior un par de jovencitas bordan y pegan a mano cada uno de los materiales que decoran los sombreros.
“Cuando mi suegro empezó hace más de 40 años este tipo de artesanía, las mujeres no podían trabajar fuera de sus casas, él les enseñó el oficio del bordado y logró reunir a unas 150 muchachas que desde sus casas hacían el trabajo”, recuerda Yépez Torres.
La tradición del bordado en casa sigue y actualmente son más de 300 personas en el poblado las que se dedican a esta actividad, produciendo en promedio unos 1,000 sombreros al mes.
El taller Salazar Yépez, está ubicado desde hace casi medio siglo a unas calles del centro de San Francisco del Rincón, municipio de Guanajuato, y de ahí salieron también sombreros que recibieron como regalo especial entre otros, el cantante puertorriqueño Ricky Martín, la actriz mexicana Silvia Pinal y el presidente de México, Felipe Calderón.
El poblado de poco más de 70,000 habitantes es conocido además por albergar el rancho del ex presidente de México Vicente Fox, donde, como jefe del ejecutivo, recibió a su entonces homólogo estadounidense George W. Bush y que actualmente es su sitio de retiro.
San Pancho —como los lugareños lo llaman— es reconocido además como la capital mundial del sombrero y el olor a curtido de piel. Las decenas de tiendas en los alrededores de su jardín principal dan testimonio de ello.
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