sábado, 11 de febrero de 2012

Secuestro afecta más la percepción de seguridad que homicidio: estudio



CNNMEXICO


Las procuradurías deben priorizar la investigación y destinar mayores recursos a delitos como el secuestro, la extorsión y el robo, pues éstos tienen mayor impacto en la percepción de seguridad de los mexicanos, detalló el Índice delictivo del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

De los 33 crímenes del catálogo de delitos del fuero común, sólo ocho impactan directamente en el sentimiento de seguridad y por tanto, deben ser considerados de alta prioridad, según el CIDAC.

Estos delitos son el secuestro, los homicidios relacionados con el crimen organizado, lesión con arma blanca, extorsión, robo a peatón con y sin violencia, y robo de vehículo con y sin violencia, según la lista de este centro de estudios independiente, dedicado estudiar y crear propuestas para fortalecer el Estado de Derecho.

“El impacto que genera el secuestro en la sociedad es tan grande que un aumento de 10 secuestros por cada 100,000 habitantes incrementan la percepción de inseguridad en México en casi 5%. Para aumentar la percepción de inseguridad en el mismo porcentaje con el delito de extorsión, se requiere un aumento de 73 por cada 100,000 habitantes”, cita el informe 8 Delitos Primero. Índice Delictivo CIDAC.

El Índice CIDAC concluyó que las entidades más afectadas por estos delitos son Michoacán, Chihuahua, Durango, Quintana Roo, Coahuila, Morelos, Tamaulipas y Guerrero.

Por ello las procuradurías de cada entidad deben establecer prioridades, para que éstas inviertan sus recursos en combatir los delitos que más afectan a la sociedad, detalla el informe presentado la noche del jueves en la Ciudad de México.

“En México hoy, por mandato de ley, todos los delitos que se denuncian, desde los más insignificantes hasta los más graves, deben ser procesados por el Ministerio Público de la misma manera. Al no contar con una estrategia de priorización de casos, los mismos recursos se utilizan para resolver un robo de celular que un secuestro”, cita el informe.

El estudio se basa en la premisa de que la violencia ha aumentado 400% desde 2006 con el incremento de las muertes vinculadas al crimen organizado, el secuestro y la extorsión.

Al castigar y perseguir los delitos más graves y que atentan contra la percepción de seguridad, se “puede establecer una amenaza creíble que desincentive los delitos menores”, según el centro de estudios.

Para la académica Ana Laura Magaloni, del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), las procuradurías deberían enfocar sus recursos tanto económicos como humanos en los delitos de más alto impacto, siempre mostrando pruebas y evidencias para “construir la autoridad del Estado” y sin fabricar culpables.

El exprocurador de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, coincidió con la propuesta del informe. Destacó que en la capital del país opera una clasificación de delitos de alto y bajo impacto para enfocar recursos en los que más dañan y preocupan a los ciudadanos.

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