EL PUEBLO
La metanfetamina, y concretamente el control de su fabricación y distribución, podría ser el factor determinante para el eventual ganador de la guerra de drogas en México, consideró la organización privada estadunidense de análisis de inteligencia Stratfor.
“Esperamos que la lucha por el mercado de metanfetaminas mantenga la violencia en sus niveles actuales, pero una vez que un grupo emerja en la cabeza tendrá muchos más recursos para expulsar o absorber a sus rivales”, precisó.
La organización afirmó que de hecho, para los grupos delictivos mexicanos del narcotráfico, la metanfetamina presenta más ventajas que la cocaína, incluso un control del mercado “que no es posible” con una sustancia cuyo cultivo y fabricación están bajo control, sobre todo de los cárteles colombianos.
El análisis se hizo del reciente decomiso de la mayor cantidad de metanfetamina en México, y probablemente del mundo, el 8 de febrero, cuando las autoridades mexicanas incautaron 15 toneladas de la droga en su estado puro, en un rancho cerca de Guadalajara.
Según Stratfor, el incidente apunta a lo que la organización calificó como “un cambio profundo en la actividad criminal organizada en México” y lo que podría ser un gran avance en el violento impasse que ha existido entre la Federación de Sinaloa, Los Zetas y el gobierno durante los últimos cinco años y que ha dado lugar a un estimado de 50 mil muertes.
De acuerdo con Stratfor, también revela un patrón en la actividad de la delincuencia organizada en Norteamérica, que se puede ver durante todo el siglo 20, así como una oportunidad de negocio “que podría convertir a los grupos criminales en México de ser ahora los intermediarios de tráfico de drogas a los controladores de un mercado ilícito independiente y rentable”.
El análisis señala que “históricamente”, los grupos de delincuencia organizada se han basado en el control del mercado como fuente de riqueza y poder, “pero la situación actual en México, y el tráfico de cocaína, en general, impide que los grupos mexicanos (o alguien) tenga control del mercado total”.
Stratfor apuntó que mientras la geografía y las fuerzas del mercado mantengan la división de los traficantes —en especial entre el grupo sinaloense, que es hegemónico en la región del Pacífico, y Los Zetas, dominantes en la región del Golfo de México—, “todas las partes usarán la violencia para conseguir un mayor control sobre el territorio y el acceso al mercado”.
Tras considerar difícil que haya un cambio de la geografía mexicana, Stratfor indicó que las organizaciones criminales mexicanas pueden superar su debilidad en el mercado de la cocaína, mediante la inversión de sus ganancias en el control de otros mercados.
“En última instancia, es imposible que los mexicanos controlen la cocaína debido a que la planta de coca sólo puede crecer en cantidad suficiente en las estribaciones de los Andes” y tratar de controlarla ahí tendría un costo prohibitivo, agregó, para opinar luego que los cárteles mexicanos tratan de aumentar también su presencia en el mercado de la heroína, con base en la producción propia, pero Afganistán todavía domina el 90 por ciento del mercado de la heroína blanca.
A cambio, lo que si pueden controlar es el mercado de la metanfetamina, señaló. “Lo que ahora vemos en México —cantidades sin precedentes de la droga incautada— es una reminiscencia de lo que vimos durante el siglo pasado, en la infancia de los mercados ilegales de licor, el juego, la heroína y la cocaína: un grupo delictivo organizado industrializa la producción o controla un sector poco organizado y usa el control para fijar los precios y aumentar su poder”, consignó.
Recordó que la metanfetamina ilegal se ha producido por décadas en los Estados Unidos, donde una serie de regulaciones sobre medicamentos y esfuerzos policiacos la han mantenido en pequeña escala, y donde las capturas se miden en libras o kilogramos y los productores están a salto de mata.
Por su parte, añadió, los productores mexicanos han estado en el mercado desde hace mucho tiempo, y en el último año “hemos visto que las capturas van de medirse en kilogramos a serlo en toneladas”, o sea que la producción de metanfetamina ha aumentado en varios órdenes de magnitud y se está convirtiendo en un proceso industrializado.
Además de las 15 toneladas incautadas la semana pasada, destacó, hubo en diciembre pasado una incautación de 675 toneladas de metilamina, un ingrediente clave de la metanfetamina, y que a partir de 2010 a 2011, las incautaciones de precursores químicos como la metilamina en México aumentaron en un 400 por ciento, de 400 toneladas a mil 600 toneladas.
Decomiso histórico
El incremento en la cantidad de droga incautada alerta a los estudiosos en el tema:
El análisis de Stratfor se realizó derivado del reciente decomiso de la mayor cantidad de metanfetamina en México, y probablemente el mundo, el 8 de febrero, cuando las autoridades mexicanas incautaron 15 toneladas de la droga en su estado puro, en un rancho cerca de Guadalajara.
Stratfor asegura que “cualquiera puede hacer la metanfetamina, pero es un gran reto organizativo, financiero y jurídico el hacerlo en a escala industrial, como parece ocurrir en México”.
Stratfor estableció que la principal diferencia entre los laboratorios de EU y los laboratorios de México es el tipo de los productos químicos que utilizan, en EU es la seudoefedrina, un producto farmacéutico fuertemente regulado, mientras que los laboratorios mexicanos utilizan metilamina, un producto químico con muchas aplicaciones industriales que es más difícil de regular.
“Esperamos que la lucha por el mercado de metanfetaminas mantenga la violencia en sus niveles actuales, pero una vez que un grupo emerja en la cabeza tendrá muchos más recursos para expulsar o absorber a sus rivales”, precisó.
La organización afirmó que de hecho, para los grupos delictivos mexicanos del narcotráfico, la metanfetamina presenta más ventajas que la cocaína, incluso un control del mercado “que no es posible” con una sustancia cuyo cultivo y fabricación están bajo control, sobre todo de los cárteles colombianos.
El análisis se hizo del reciente decomiso de la mayor cantidad de metanfetamina en México, y probablemente del mundo, el 8 de febrero, cuando las autoridades mexicanas incautaron 15 toneladas de la droga en su estado puro, en un rancho cerca de Guadalajara.
Según Stratfor, el incidente apunta a lo que la organización calificó como “un cambio profundo en la actividad criminal organizada en México” y lo que podría ser un gran avance en el violento impasse que ha existido entre la Federación de Sinaloa, Los Zetas y el gobierno durante los últimos cinco años y que ha dado lugar a un estimado de 50 mil muertes.
De acuerdo con Stratfor, también revela un patrón en la actividad de la delincuencia organizada en Norteamérica, que se puede ver durante todo el siglo 20, así como una oportunidad de negocio “que podría convertir a los grupos criminales en México de ser ahora los intermediarios de tráfico de drogas a los controladores de un mercado ilícito independiente y rentable”.
El análisis señala que “históricamente”, los grupos de delincuencia organizada se han basado en el control del mercado como fuente de riqueza y poder, “pero la situación actual en México, y el tráfico de cocaína, en general, impide que los grupos mexicanos (o alguien) tenga control del mercado total”.
Stratfor apuntó que mientras la geografía y las fuerzas del mercado mantengan la división de los traficantes —en especial entre el grupo sinaloense, que es hegemónico en la región del Pacífico, y Los Zetas, dominantes en la región del Golfo de México—, “todas las partes usarán la violencia para conseguir un mayor control sobre el territorio y el acceso al mercado”.
Tras considerar difícil que haya un cambio de la geografía mexicana, Stratfor indicó que las organizaciones criminales mexicanas pueden superar su debilidad en el mercado de la cocaína, mediante la inversión de sus ganancias en el control de otros mercados.
“En última instancia, es imposible que los mexicanos controlen la cocaína debido a que la planta de coca sólo puede crecer en cantidad suficiente en las estribaciones de los Andes” y tratar de controlarla ahí tendría un costo prohibitivo, agregó, para opinar luego que los cárteles mexicanos tratan de aumentar también su presencia en el mercado de la heroína, con base en la producción propia, pero Afganistán todavía domina el 90 por ciento del mercado de la heroína blanca.
A cambio, lo que si pueden controlar es el mercado de la metanfetamina, señaló. “Lo que ahora vemos en México —cantidades sin precedentes de la droga incautada— es una reminiscencia de lo que vimos durante el siglo pasado, en la infancia de los mercados ilegales de licor, el juego, la heroína y la cocaína: un grupo delictivo organizado industrializa la producción o controla un sector poco organizado y usa el control para fijar los precios y aumentar su poder”, consignó.
Recordó que la metanfetamina ilegal se ha producido por décadas en los Estados Unidos, donde una serie de regulaciones sobre medicamentos y esfuerzos policiacos la han mantenido en pequeña escala, y donde las capturas se miden en libras o kilogramos y los productores están a salto de mata.
Por su parte, añadió, los productores mexicanos han estado en el mercado desde hace mucho tiempo, y en el último año “hemos visto que las capturas van de medirse en kilogramos a serlo en toneladas”, o sea que la producción de metanfetamina ha aumentado en varios órdenes de magnitud y se está convirtiendo en un proceso industrializado.
Además de las 15 toneladas incautadas la semana pasada, destacó, hubo en diciembre pasado una incautación de 675 toneladas de metilamina, un ingrediente clave de la metanfetamina, y que a partir de 2010 a 2011, las incautaciones de precursores químicos como la metilamina en México aumentaron en un 400 por ciento, de 400 toneladas a mil 600 toneladas.
Decomiso histórico
El incremento en la cantidad de droga incautada alerta a los estudiosos en el tema:
El análisis de Stratfor se realizó derivado del reciente decomiso de la mayor cantidad de metanfetamina en México, y probablemente el mundo, el 8 de febrero, cuando las autoridades mexicanas incautaron 15 toneladas de la droga en su estado puro, en un rancho cerca de Guadalajara.
Stratfor asegura que “cualquiera puede hacer la metanfetamina, pero es un gran reto organizativo, financiero y jurídico el hacerlo en a escala industrial, como parece ocurrir en México”.
Stratfor estableció que la principal diferencia entre los laboratorios de EU y los laboratorios de México es el tipo de los productos químicos que utilizan, en EU es la seudoefedrina, un producto farmacéutico fuertemente regulado, mientras que los laboratorios mexicanos utilizan metilamina, un producto químico con muchas aplicaciones industriales que es más difícil de regular.
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