EL HERALDO
El rector de la UNAM, José Narro Robles, pidió voltear al terreno de las ciencias sociales para encontrar propuestas que resuelvan inquietantes y angustiosas preguntas, como si nuestra especie podrá resistir, evolucionar y avanzar con los niveles de desigualdad actuales, o si será factible en el corto plazo que por la vía que hemos seguido en México y muchos otros países, sea vencible el crimen organizado.
Durante su mensaje inaugural del III Congreso Nacional de Ciencias Sociales "Desafíos y horizontes de cambio: México en el siglo XXI", sostuvo que nunca como en la actualidad tenemos tantas preguntas sin respuesta en torno a cuestiones como democracia, violencia y seguridad, diversidad, vulnerabilidad, medio ambiente, desigualdad y cambio tecnológico.
Narro Robles apuntó que frente a la ausencia de respuestas verdaderas, a un discurso que se ha desdibujado y la pérdida de valores fundamentales, esas disciplinas pueden plantear nuevos derroteros y posibilidades.
Los desafíos del cambio que se espera, en un país como México, en una región como América Latina y, en general, en el mundo, reclaman el conocimiento de los científicos sociales. "Esperamos que los trabajos del congreso puedan ayudar a reencontrar el camino y avanzar debidamente", sentenció.
Mientras en su conferencia magistral "La ciudadanía desde las epistemologías del sur", el sociólogo portugués, Boaventura de Sousa Santos, se pronunció por refundar al Estado para resolver la condición de ciudadanía hoy, a la que debe considerarse intercultural y colectiva.
En su análisis, identificó tres tipos de sociedad: la íntima, cercana al estado y a la que llamó también sociedad secundaria; una segunda categoría, a la que llamó extraña. "Es la sociedad de todos nosotros con derechos y deberes y donde no se puede contar con privilegios y por eso es extraña".
La tercera es la incivil, añadió, en la que hay subciudadanos y se vive una suerte de fascismo social. Hoy, resumió, en época de crisis la mayoría de personas en el mundo no son sujetos de derechos humanos ni tampoco entran en la categoría de ciudadanos, y son más bien "objetos del discurso de democracia".
En su intervención Rosalba Casas Guerrero, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, destacó la necesidad de participar en la construcción de sociedades basadas en conocimiento, concepto en el que es esencial su distribución, uso y apropiación social.
Dijo que es fundamental generar investigaciones en torno a nuestra realidad, movilizar el conocimiento que se produce e incidir en el mejoramiento de problemas como la pobreza o la gobernabilidad.
La secretaria ejecutiva del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (Comecso) y coordinadora del congreso, Cristina Puga Espinosa, explicó que al encuentro concurren académicos de más de 100 instituciones nacionales y extranjeras.
Sus ponencias, más de 500 en torno a once vejes temáticos, abarcan, desde diversas perspectivas disciplinarias, los problemas de la democracia, las transformaciones en la vida urbana y la demanda de la sociedad civil por una mayor participación ciudadana, e incluyen reflexiones sobre la violencia, la desigualdad, la diversidad social, el cambio tecnológico y los efectos sociales del medio ambiente, entre otros. "Esperamos que se lleve a cabo un fructífero y propositivo diálogo interdisciplinario".
Durante su mensaje inaugural del III Congreso Nacional de Ciencias Sociales "Desafíos y horizontes de cambio: México en el siglo XXI", sostuvo que nunca como en la actualidad tenemos tantas preguntas sin respuesta en torno a cuestiones como democracia, violencia y seguridad, diversidad, vulnerabilidad, medio ambiente, desigualdad y cambio tecnológico.
Narro Robles apuntó que frente a la ausencia de respuestas verdaderas, a un discurso que se ha desdibujado y la pérdida de valores fundamentales, esas disciplinas pueden plantear nuevos derroteros y posibilidades.
Los desafíos del cambio que se espera, en un país como México, en una región como América Latina y, en general, en el mundo, reclaman el conocimiento de los científicos sociales. "Esperamos que los trabajos del congreso puedan ayudar a reencontrar el camino y avanzar debidamente", sentenció.
Mientras en su conferencia magistral "La ciudadanía desde las epistemologías del sur", el sociólogo portugués, Boaventura de Sousa Santos, se pronunció por refundar al Estado para resolver la condición de ciudadanía hoy, a la que debe considerarse intercultural y colectiva.
En su análisis, identificó tres tipos de sociedad: la íntima, cercana al estado y a la que llamó también sociedad secundaria; una segunda categoría, a la que llamó extraña. "Es la sociedad de todos nosotros con derechos y deberes y donde no se puede contar con privilegios y por eso es extraña".
La tercera es la incivil, añadió, en la que hay subciudadanos y se vive una suerte de fascismo social. Hoy, resumió, en época de crisis la mayoría de personas en el mundo no son sujetos de derechos humanos ni tampoco entran en la categoría de ciudadanos, y son más bien "objetos del discurso de democracia".
En su intervención Rosalba Casas Guerrero, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, destacó la necesidad de participar en la construcción de sociedades basadas en conocimiento, concepto en el que es esencial su distribución, uso y apropiación social.
Dijo que es fundamental generar investigaciones en torno a nuestra realidad, movilizar el conocimiento que se produce e incidir en el mejoramiento de problemas como la pobreza o la gobernabilidad.
La secretaria ejecutiva del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (Comecso) y coordinadora del congreso, Cristina Puga Espinosa, explicó que al encuentro concurren académicos de más de 100 instituciones nacionales y extranjeras.
Sus ponencias, más de 500 en torno a once vejes temáticos, abarcan, desde diversas perspectivas disciplinarias, los problemas de la democracia, las transformaciones en la vida urbana y la demanda de la sociedad civil por una mayor participación ciudadana, e incluyen reflexiones sobre la violencia, la desigualdad, la diversidad social, el cambio tecnológico y los efectos sociales del medio ambiente, entre otros. "Esperamos que se lleve a cabo un fructífero y propositivo diálogo interdisciplinario".
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