L'AQUILA, Italia, jul. 9, 2009.- El Presidente Felipe Calderón participó en los trabajos conjuntos del Grupo de los 8 y el Grupo de los 5 que se celebraron este jueves en L'Aquila, Italia.
En la primera mesa de trabajo se abordaron asuntos globales y políticas de desarrollo.
Después, los mandatarios posaron para la fotografía oficial de la Cumbre.
En el almuerzo de trabajo, además de los jefes de Estado y de Gobierno, participaron los dirigentes de La Organización de Las Naciones Unidas (ONU), la Agencia Internacional de Energía (AEIA), el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Posteriormente los líderes del G8 y G5 convivieron con jóvenes.
Hubo más tarde un encuentro sobre las negociaciones de la Ronda de Doha, en el cual se habló de las metas para la liberalización del Comercio mundial.
En la sesión del cambio climático y energía, el presidente de México presentó la propuesta de crear un Fondo Verde, que obligue a todos los países a participar en la preservación del medio ambiente a través de cuotas de acuerdo con el grado de contaminación que producen y a su capacidad de pago.
Celebró el acuerdo que alcanzó el Grupo de los 8 para reducir hacia el año 2050, dos grados el calentamiento global.
Sin embrago, advirtió que existe un trabajo pendiente de cómo financiar el combate al cambio climático en un ambiente de recesión como el que hoy se vive a nivel mundial.
Propuso la implementación del Fondo Verde, a través del cual todos los países, sin excepción, aportarían en base al total de sus emisiones de carbono, a su eficiencia energética y al ingreso per cápita.
Dijo que esta fórmula privilegia el principio de responsabilidades comunes y responsabilidades diferenciadas.
Llamó a romper el paradigma de que el combate al cambio climático es un problema de los países ricos o de los países pobres, ya que es un problema común que está poniendo en riesgo a la humanidad.
Manifestó su preocupación por el hecho de que la recesión inhiba alcanzar un acuerdo en la próxima cumbre sobre el medio ambiente que se celebrará en Copenhague.
Propuso que el Fondo Verde se implemente ya con un monto de mil millones de dólares o cualquier otra cantidad para probarlo.
Explicó que este fondo no implicaría crear otra institución burocrática, ya que podría ser administrado por un banco o por una organización multinacional.
Al concluir las sesiones de trabajo, los dirigentes del G8 ofrecieron un mensaje. Estuvo presente el presidente Felipe Calderón, en su calidad de representante del G5, pero no tomó la palabra.
Las actividades del presidente Calderón concluirán con una cena que ofrece a los jefes de Estado y de gobierno el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano.
Todas las sesiones de trabajo fueron privadas.
Se prevé que el Presidente emprenda el viaje de regreso a la Ciudad de México a las once de la noche, hora local.
En la primera mesa de trabajo se abordaron asuntos globales y políticas de desarrollo.
Después, los mandatarios posaron para la fotografía oficial de la Cumbre.
En el almuerzo de trabajo, además de los jefes de Estado y de Gobierno, participaron los dirigentes de La Organización de Las Naciones Unidas (ONU), la Agencia Internacional de Energía (AEIA), el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Posteriormente los líderes del G8 y G5 convivieron con jóvenes.
Hubo más tarde un encuentro sobre las negociaciones de la Ronda de Doha, en el cual se habló de las metas para la liberalización del Comercio mundial.
En la sesión del cambio climático y energía, el presidente de México presentó la propuesta de crear un Fondo Verde, que obligue a todos los países a participar en la preservación del medio ambiente a través de cuotas de acuerdo con el grado de contaminación que producen y a su capacidad de pago.
Celebró el acuerdo que alcanzó el Grupo de los 8 para reducir hacia el año 2050, dos grados el calentamiento global.
Sin embrago, advirtió que existe un trabajo pendiente de cómo financiar el combate al cambio climático en un ambiente de recesión como el que hoy se vive a nivel mundial.
Propuso la implementación del Fondo Verde, a través del cual todos los países, sin excepción, aportarían en base al total de sus emisiones de carbono, a su eficiencia energética y al ingreso per cápita.
Dijo que esta fórmula privilegia el principio de responsabilidades comunes y responsabilidades diferenciadas.
Llamó a romper el paradigma de que el combate al cambio climático es un problema de los países ricos o de los países pobres, ya que es un problema común que está poniendo en riesgo a la humanidad.
Manifestó su preocupación por el hecho de que la recesión inhiba alcanzar un acuerdo en la próxima cumbre sobre el medio ambiente que se celebrará en Copenhague.
Propuso que el Fondo Verde se implemente ya con un monto de mil millones de dólares o cualquier otra cantidad para probarlo.
Explicó que este fondo no implicaría crear otra institución burocrática, ya que podría ser administrado por un banco o por una organización multinacional.
Al concluir las sesiones de trabajo, los dirigentes del G8 ofrecieron un mensaje. Estuvo presente el presidente Felipe Calderón, en su calidad de representante del G5, pero no tomó la palabra.
Las actividades del presidente Calderón concluirán con una cena que ofrece a los jefes de Estado y de gobierno el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano.
Todas las sesiones de trabajo fueron privadas.
Se prevé que el Presidente emprenda el viaje de regreso a la Ciudad de México a las once de la noche, hora local.
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