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CIUDAD DE MÉXICO, México, mar. 30, 2009.- Los sistemas penitenciarios de seis estados representan los mayores riesgos para el gobierno federal y por ello son los que más atención reciben, aseveró el subsecretario del Sistema Penitenciario federal, José Patricio Patiño Arias.
En conferencia de prensa el funcionario federal señaló que Cancún también se ha convertido en un penal peligroso; tan solo éste fin de semana se evitó un problema con el traslado de siete reos que generaban alboroto, por lo que fueron cambiados de penal.
Explicó que la sobrepoblación del sistema nacional es de alrededor de 50 mil reos, aunque aclaró que existen penales que tienen lugares disponibles y que, al sumarse, llegan a una cifra de 19 mil espacios.
Manifestó que en 28 penales del país que representan el seis por ciento de los que existen en México, se encuentra 50 por ciento de los internos a nivel nacional, por lo que consideró que se trata de un problema de distribución de reos.
Patiño Arias sostuvo que esta situación se presenta debido a que Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, Jalisco y Veracruz son los estados que tienen mayor población penitenciaria. Sin embargo ya se trabaja en acciones concretas encaminadas a evitar riesgos de violencia, amotinamientos, ataques y homicidios al interior.
Para ello, explicó, se construirá el Complejo Penitenciario de Papantla, Veracruz, en donde habrá un módulo de "Supermáxima Seguridad", y se tendrá capacidad para unos 350 prisioneros.
"No se trata de que estos internos purguen toda su sentencia en este lugar, explicó, sino que tengan una estancia de seis a ocho meses en condiciones de readaptación social diferentes mientras reciben terapias comunitarias psicológicas y sociológicas.
Indicó que quienes vayan a este módulo de Supermáxima Seguridad son aquellos que por sus condiciones de resentimiento social son capaces de agredir a sus compañeros, quienes por su capacidad intelectual pueden convertirse en generadores de amotinamientos o de situaciones contra la seguridad interna de los penales.
Finalmente señaló que cuando los reos hayan sido readaptados y se conviertan en personas de mínima peligrosidad, podrán regresar a cumplir sus sentencias en los Centros de Readaptación Social en los que se encontraban ya sin el riesgo de generar problemas.
En conferencia de prensa el funcionario federal señaló que Cancún también se ha convertido en un penal peligroso; tan solo éste fin de semana se evitó un problema con el traslado de siete reos que generaban alboroto, por lo que fueron cambiados de penal.
Explicó que la sobrepoblación del sistema nacional es de alrededor de 50 mil reos, aunque aclaró que existen penales que tienen lugares disponibles y que, al sumarse, llegan a una cifra de 19 mil espacios.
Manifestó que en 28 penales del país que representan el seis por ciento de los que existen en México, se encuentra 50 por ciento de los internos a nivel nacional, por lo que consideró que se trata de un problema de distribución de reos.
Patiño Arias sostuvo que esta situación se presenta debido a que Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, Jalisco y Veracruz son los estados que tienen mayor población penitenciaria. Sin embargo ya se trabaja en acciones concretas encaminadas a evitar riesgos de violencia, amotinamientos, ataques y homicidios al interior.
Para ello, explicó, se construirá el Complejo Penitenciario de Papantla, Veracruz, en donde habrá un módulo de "Supermáxima Seguridad", y se tendrá capacidad para unos 350 prisioneros.
"No se trata de que estos internos purguen toda su sentencia en este lugar, explicó, sino que tengan una estancia de seis a ocho meses en condiciones de readaptación social diferentes mientras reciben terapias comunitarias psicológicas y sociológicas.
Indicó que quienes vayan a este módulo de Supermáxima Seguridad son aquellos que por sus condiciones de resentimiento social son capaces de agredir a sus compañeros, quienes por su capacidad intelectual pueden convertirse en generadores de amotinamientos o de situaciones contra la seguridad interna de los penales.
Finalmente señaló que cuando los reos hayan sido readaptados y se conviertan en personas de mínima peligrosidad, podrán regresar a cumplir sus sentencias en los Centros de Readaptación Social en los que se encontraban ya sin el riesgo de generar problemas.
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