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TEOTIHUACÁN, México, mar. 20, 2009.-Desde temprana hora, hombres, mujeres y niños comenzaron a llegar a la zona arqueológica de Teotihuacán procedentes de varios estados de la República Mexicana.
El motivo: La entrada del equinoccio de primavera 2009 que, aseguran, llega con carga de energía que puede recibirse de manera especial en la llamada Ciudad de los Dioses.
Los visitantes aseguran que sí se llenan de energía.
De acuerdo con el Instituto de Astronomía de la UNAM, el equinoccio de primavera entró a las 5:44 de la mañana de este viernes.
Por ello, la llegada temprana de personas que ascendieron a las Pirámides del Sol y de la Luna.
Según las ceremonias religiosas prehispánicas, durante el equinoccio en la Ciudad de los Dioses se dan cita poderosas fuerzas cósmicas.
Para la asistencia masiva de este fenómeno se dispuso un operativo con más de mil 200 personas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de diversas dependencias, cuerpos de seguridad y emergencia. En la cúspide de la piramides de El Sol, se instaló un andador de madera de 30 metros de largo para agilizar el paso de los visitantes y proteger el edificio arqueológico.
Alejandro Sarabia González, director de la zona arqueológica, explicó que se hizo para que "el visitante esté unos minutos allá arriba en la cima de la pirámide del Sol". Además para los danzantes e indígenas que acostumbran a rendir ritos prehispánicos, se destinó un espacio abierto en el área de la Ciudadela de la zona arqueológica de Teotihuacan.
Sin embargo, la mayor afluencia de visitantes se espera para este sábado y el operativo se seguridad culminará el próximo domingo.
El motivo: La entrada del equinoccio de primavera 2009 que, aseguran, llega con carga de energía que puede recibirse de manera especial en la llamada Ciudad de los Dioses.
Los visitantes aseguran que sí se llenan de energía.
De acuerdo con el Instituto de Astronomía de la UNAM, el equinoccio de primavera entró a las 5:44 de la mañana de este viernes.
Por ello, la llegada temprana de personas que ascendieron a las Pirámides del Sol y de la Luna.
Según las ceremonias religiosas prehispánicas, durante el equinoccio en la Ciudad de los Dioses se dan cita poderosas fuerzas cósmicas.
Para la asistencia masiva de este fenómeno se dispuso un operativo con más de mil 200 personas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de diversas dependencias, cuerpos de seguridad y emergencia. En la cúspide de la piramides de El Sol, se instaló un andador de madera de 30 metros de largo para agilizar el paso de los visitantes y proteger el edificio arqueológico.
Alejandro Sarabia González, director de la zona arqueológica, explicó que se hizo para que "el visitante esté unos minutos allá arriba en la cima de la pirámide del Sol". Además para los danzantes e indígenas que acostumbran a rendir ritos prehispánicos, se destinó un espacio abierto en el área de la Ciudadela de la zona arqueológica de Teotihuacan.
Sin embargo, la mayor afluencia de visitantes se espera para este sábado y el operativo se seguridad culminará el próximo domingo.
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