ELPUEBLO.COMMéxico DF.- La violencia en los estados de Guerrero y Veracruz, así como su persistencia en otras entidades impide que avance la percepción de progreso en la lucha contra el crimen organizado. De acuerdo con la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior, prevalece el escepticismo sobre el éxito que tendrán los operativos conjuntos enambas entidades, para abatir la violencia.
Sólo el 59% de los entevistados califican positivamente la manera como la administración del presidente Felipe Calderón está combatiendo al crimen organizado, sin embargo ha disminuido en este año respecto al inicio de su mandato .
Cada vez más personas (67%) creen que los gobiernos federal y estatales están logrando poco o nada de éxito en el combate a las bandas criminales (gráfico 2) y, alrededor de 60% piensa que el gobierno del presidente Calderón está rebasado. Para frenar la violencia, la población le cree más a quienes dicen que es mejor la coordinación entre las fuerzas federales y locales debido a que el gobierno federal no garantiza menor violencia con un mando único (67% piensa eso para los casos de estos dos estados).
Sólo 26% cree que es más conveniente que el gobierno federal pase a controlar a las policías estatales y municipales. Se recibe bien el despliegue de más fuerzas del Ejército, la Marina y la Policía Federal en esas entidades. Sin embargo, la población ve con escepticismo que los operativos conjuntos entre fuerzas federales y locales en Veracruz y Guerrero abatan el poder de las bandas criminales y eviten nuevos asesinatos. En resumidas cuentas, pocos creen (34%) que volverá la tranquilidad a esas regiones.
El recrudecimiento de la violencia en estados como Veracruz y Guerrero ha sido palpable para la opinión pública del país. Ya se les ubica entre las entidades donde este problema es más agudo. En particular, en el caso veracruzano las matanzas ocurridas han sido conocidas por alrededor de tres cuartas partes de la población nacional.
Los ciudadanos encuestados reprueban la acción de supuestos grupos encargados de eliminar a miembros de bandas criminales. En el caso de los llamados Matazetas, a dos tercios de la población le parece mal que surjan organizaciones que busquen matar a integrantes de bandas como la de Los Zetas. Sólo 13% los ve bien. Para la opinión pública, no se puede minimizar la importancia de las ejecuciones de personas sólo por sus vínculos con el crimen organizado.
Contrario a lo sugerido por autoridades locales, 75% de la ciudadanía da igual relevancia a los asesinatos de personas presuntamente criminales que a quienes son inocentes. Las masacres recientes en la zona urbana de Veracruz y Boca del Río son vistas principalmente como un ajuste de cuentas entre las bandas criminales (62%) y no como una respuesta de la delincuencia organizada hacia el gobierno federal o estatal.
La escalada de violencia y amenazas de extorsiones en Guerrero y particularmente en el puerto de Acapulco ha sido menos conocida que los sucesos violentos de Veracruz, pero de cualquier manera la mitad de la población está enterada. También se percibe que esta difícil situación se debe a enfrentamientos entre grupos criminales.
La reacción de las fuerzas federales y locales ha sido medianamente conocida (alrededor de la mitad se enteró de los operativos conjuntos en Veracruz y un tercio de los operativos en Guerrero), aunque en el caso de los sucesos en tierras veracruzanas la gente está mucho más enterada de las noticias sobre las ejecuciones múltiples.
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