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La Cámara de Diputados de México aprobó este jueves la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2012, a pesar de que los partidos de izquierda votaron en bloque en su contra.
En la sesión de este jueves, el documento —que plantea que el Estado cuente con tres billones 706,000 millones de pesos para el próximo año— recibió 328 votos a favor de 500 posibles.
La legislación recibió el apoyo de las dos principales fuerzas políticas de la Cámara baja, el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el gobernante Partido Acción Nacional (PAN). La bancada priista tiene 239 legisladores y la panista 142.
En su contra registró 68 votos y nueve abstenciones, de parte de diputados de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), que consideran que la ley es injusta porque mantiene impuestos lesivos para los ciudadanos.
Para el panista Mario Alberto Becerra Pocoroba, presidente de la Comisión de Hacienda, la legislación es responsable porque garantiza el flujo de recursos para el país sin olvidar el contexto de la economía internacional. Durante las últimas semanas, los mercados financieros han registrado altibajos por el temor de los inversionistas.
El debate del documento duró únicamente cuatro horas, un tiempo inusual porque la discusión suele tomar incluso varios días.
La noche del miércoles, comisiones de la Cámara baja aprobaron que el tipo de cambio se calcule en 12.80 pesos por dólar, que el precio del barril de petróleo se estime en 84.90 dólares, que el déficit público suba a 0.4%, y previeron que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 3.3%, no el 3.5% que había previsto el gobierno federal.
Debate por el impuesto a la gasolina
Una de las medidas que generó polémica en la sesión fue la persistencia del Impuesto Especial para Productos y Servicios (IEPS) para la gasolina. La Cámara de Diputados aprobó que el gravamen se aplique hasta 2014 aunque la izquierda exigía su eliminación.
El IEPS a las gasolinas es un impuesto cobrado por cada litro. En el caso de la gasolina tipo Magna es de 36 centavos por litro, para la Premium es de 42 centavos y para el diesel de 25 centavos. Los recursos recaudados por este concepto, creado en 2008, se otorgan directamente a los gobiernos estatales.
La aplicación del IEPS es independiente del aumento de costos en los combustibles que implica la reducción de los subsidios gubernamentales. Esa reducción es ejecutada mensualmente por el gobierno y es conocida popularmente como gasolinazo.
“Si nosotros prorrogamos este derecho, impuesto o participación, estamos impidiendo que, de entrada, la gasolina bajara de precio o tuviera que bajar de precio”, dijo el petista Mario Di Costanzo, uno de los principales opositores al IEPS.
El panista Luis Enrique Mercado refutó su argumento. “Si no aprobáramos que estos recursos se fueran a los estados, el precio de la gasolina no bajaría. No es cierto que bajaría. Lo único que sucedería es que el IEPS negativo que tiene la gasolina se reduciría. La decisión del precio de la gasolina no se ve impactado, ni a la alza ni a la baja, por aprobar que esos centavos en cada litro de gasolina se vayan a los estados”, dijo.
Del lado del PRI, algunos legisladores manifestaron preocupación por la posibilidad de que el impuesto afecte a la población, aunque otros afirmaron que los recursos que implica el gravamen terminarán financiando servicios públicos en los estados.
“Estamos aprobando que los 34 centavos (sic), 42 en la gasolina cara, que iban a los estados, se sigan yendo a los estados y no se queden en la Federación. Se sigan yendo a hospitales, a calles, a caminos rurales, que eso es lo que estamos aprobando. Lejos de estar en contra de los pobres estamos a su favor”, dijo el priista Jorge Carlos Ramírez Marín.
Los legisladores aún deben aprobar una parte del Paquete Económico de 2012: el Presupuesto de Egresos de la Federación.
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