martes, 6 de septiembre de 2011

Cierran por extorsión 350 escuelas en Guerrero


DIARIO.MX


El paro magisterial en la región escolar Acapulco-Coyuca por la ola de violencia que priva en esa ciudad alcanzó ayer a 350 escuelas de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria), lo que ha afectado a aproximadamente 30 mil estudiantes, de acuerdo con los docentes.

Sin embargo, si no se garantiza la seguridad en los centros escolares, el paro podría alcanzar a 550 planteles.

Ayer, por ejemplo, aparecieron tres narcomantas en igual número de planteles escolares, en las que se acusa al grupo criminal denominado La Barredora de cobrar cuotas a maestros.

Uno de los mensajes fue colocado en la entrada de las instalaciones de la Coordinación de Servicios Educativos zona sur Acapulco–Coyuca, ubicada sobre la Avenida Universidad del Fraccionamiento Magallanes; el segundo, en una barda de la escuela federal número 9, ubicada en la colonia Ciudad Renacimiento, y el tercero en la telesecundaria “Samuel Quiroz” de la colonia Postal.

En las dos primeras, la manta decía: “Víctor Aguirre Garzón deja de andar firmando por los Beltrán Leyva y Zetas y deja de andar cobrando cuotas a los maestros, el Cártel de Sinaloa no extorsiona no roba, no secuestra Atte. Los Calentanos”, decían las narcomantas.

La manta que apareció en la telesecundaria tenía otro mensaje, firmado por La Mafia, en el que amenazaban a un profesor por no pagar cuotas.

Desde la semana pasada, los profesores habían advertido que no regresarían a las aulas mientras el gobierno no garantice su seguridad y la de sus alumnos.

De hecho, el pasado viernes 2 los trabajadores hicieron un llamado al magisterio guerrerense para sumarse al paro laboral que inició en la zona conurbada del puerto, como una medida de protesta contra las autoridades de los tres niveles de gobierno por los efectos de la narcoviolencia que mantiene asfixiada a la sociedad en el estado.

Además, hicieron un llamado a la titular de la Secretaría de Educación del estado, Silvia Romero, para que encabece el diálogo con la base trabajadora del puerto y no envíe representantes, como lo hizo en las dos reuniones que se realizaron la semana pasada, mismas que concluyeron sin acuerdos concretos.

Las protestas en Acapulco iniciaron desde el 26 de agosto pasado, cuando personal docente suspendió clases en al menos 90 planteles escolares de nivel básico, en la zona conurbada de este destino de playa.

De acuerdo con los profesores, la decisión de parar labores se debe a que varios de sus compañeros han sido víctimas de secuestro, amenazas de muerte y extorsión por parte de presuntos grupos criminales, que mediante panfletos les han exigido la mitad de su salario a manera de cobro por “derecho de piso”.

El pasado jueves 1, mediante una carta difundida en medios locales, exigieron al gobierno generar las condiciones necesarias de seguridad para el desempeño de la labor docente o de lo contrario, advirtieron, no regresarán a las aulas.

Según los profesores, las autoridades locales no están cumpliendo con la obligación de garantizar la seguridad pública en la entidad, específicamente en Acapulco, por lo que llamaron al resto del magisterio guerrerense a suspender labores. (Ezequiel Flores Contreras/Apro)

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