EL HERELDOCuliacán, Sin.- Cuatro hombres fueron masacrados bajo una "lluvia" de balas al ser atacados de carro a carro sobre la carretera Los Mochis-San Blas, entre las comunidades Campo Esperanza y Macoyahui, Municipio de El Fuerte.
Los sangrientos acontecimientos ocurrieron aproximadamente a las 19.00 horas de ayer.
Hasta anoche solamente tres de los victimados habían sido identificados gracias a documentación que les fue encontrada entre sus ropas teñidas de rojo escarlata.
En el asiento del copiloto, recostado sobre su lado izquierdo, quedó uno de los cadáveres; en la parte trasera, los otros dos, prácticamente uno encima del otro.
El que se presume era el conductor aparentemente logró salir de alguna manera, pero fue alcanzado por los proyectiles a unos cuantos metros quedando tirado boca arriba sobre la cuneta, con la cabeza en dirección hacia el oriente.
Los cuatro andaban ingiriendo bebidas embriagantes a bordo de una camioneta Tacoma de color gris, sin placas de circulación, cuya carrocería presentó infinidad de impactos de bala, en la parte trasera de la cabina, en el costado izquierdo y el cristal parabrisas.
Los neumáticos de ese lado también quedaron inservibles.
Al parecer el conductor pudo maniobrar y estacionar correctamente el vehículo, pero fueron emparejados por los atacantes, quienes "rociaron" la unidad a balazos.
Sobre la carpeta asfáltica, en un tramo de unos 100 a 150 metros, quedaron regados decenas y decenas de cascajos percutidos de grueso calibre.
Los primeros en llegar a la escena del cuádruple homicidio fueron paramedicos e inmediatamente después personal del 89 Batallón de Infantería que se mantuvieron en el sitio durante varios minutos pero de pronto, inexplicablemente, se retiraron con dirección a San Blas, dejando en el lugar únicamente a los paramédicos y a decenas de curiosos que poco a poco se fueron acercando provenientes principalmente de Campo Esperanza.
Los que se identificaron en el lugar de los hechos fueron Luis Alonso Espinoza Ramírez, de 34 años, con domicilio en Estación Vega, y Pavel Armenta Castro, que vivía en el barrio La Cananea, en San Blas.
El tercero se llamaba Abel Cota Rosario, de 21 años, vecino del Municipio de Choix. El cuarto cuerpo permanecía hasta anoche en calidad de desconocido.
Por momentos, el tráfico vehicular se vio suspendido de manera parcial, ya que el carril de circulación de sur a norte fue cerrado por militares, primero, y posteriormente por la BOMU.
Las orillas de la carretera fueron invadidos por curiosos provenientes principalmente de Campo Esperanza. Algunos dijeron solamente que se escucharon "muchos disparos".
Era evidente que por ser domingo muchos andaban disfrutando el descanso. Llegaron hasta el lugar a pie con cerveza en mano. O varios de los que pasaron por el lugar a bordo de unidades, también se apreciaba que andaban ingiriendo bebidas embriagantes.
Sin embargo, todos dijeron no haber visto nada. "Sólo escuchamos los tronidos", dijeron.
Los sangrientos acontecimientos ocurrieron aproximadamente a las 19.00 horas de ayer.
Hasta anoche solamente tres de los victimados habían sido identificados gracias a documentación que les fue encontrada entre sus ropas teñidas de rojo escarlata.
En el asiento del copiloto, recostado sobre su lado izquierdo, quedó uno de los cadáveres; en la parte trasera, los otros dos, prácticamente uno encima del otro.
El que se presume era el conductor aparentemente logró salir de alguna manera, pero fue alcanzado por los proyectiles a unos cuantos metros quedando tirado boca arriba sobre la cuneta, con la cabeza en dirección hacia el oriente.
Los cuatro andaban ingiriendo bebidas embriagantes a bordo de una camioneta Tacoma de color gris, sin placas de circulación, cuya carrocería presentó infinidad de impactos de bala, en la parte trasera de la cabina, en el costado izquierdo y el cristal parabrisas.
Los neumáticos de ese lado también quedaron inservibles.
Al parecer el conductor pudo maniobrar y estacionar correctamente el vehículo, pero fueron emparejados por los atacantes, quienes "rociaron" la unidad a balazos.
Sobre la carpeta asfáltica, en un tramo de unos 100 a 150 metros, quedaron regados decenas y decenas de cascajos percutidos de grueso calibre.
Los primeros en llegar a la escena del cuádruple homicidio fueron paramedicos e inmediatamente después personal del 89 Batallón de Infantería que se mantuvieron en el sitio durante varios minutos pero de pronto, inexplicablemente, se retiraron con dirección a San Blas, dejando en el lugar únicamente a los paramédicos y a decenas de curiosos que poco a poco se fueron acercando provenientes principalmente de Campo Esperanza.
Los que se identificaron en el lugar de los hechos fueron Luis Alonso Espinoza Ramírez, de 34 años, con domicilio en Estación Vega, y Pavel Armenta Castro, que vivía en el barrio La Cananea, en San Blas.
El tercero se llamaba Abel Cota Rosario, de 21 años, vecino del Municipio de Choix. El cuarto cuerpo permanecía hasta anoche en calidad de desconocido.
Por momentos, el tráfico vehicular se vio suspendido de manera parcial, ya que el carril de circulación de sur a norte fue cerrado por militares, primero, y posteriormente por la BOMU.
Las orillas de la carretera fueron invadidos por curiosos provenientes principalmente de Campo Esperanza. Algunos dijeron solamente que se escucharon "muchos disparos".
Era evidente que por ser domingo muchos andaban disfrutando el descanso. Llegaron hasta el lugar a pie con cerveza en mano. O varios de los que pasaron por el lugar a bordo de unidades, también se apreciaba que andaban ingiriendo bebidas embriagantes.
Sin embargo, todos dijeron no haber visto nada. "Sólo escuchamos los tronidos", dijeron.
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