EL DIARIO DE CHIHUAHUA
Con el objetivo de contribuir a la erradicación de la violencia familiar, el diputado Felipe de Jesús Garza González, presentó la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado con la finalidad de prohibir por cualquier medio la comunicación del agresor con la víctima a efecto de evitar que se amenace, hostigue, insulte o intimide o se cometan conductas análogas en contra del ofendido.
El legislador señaló que el estado no es ajeno a los casos de violencia familiar o de género puesto que en Durango, 70 de cada 100 mujeres han sufrido violencia, 49 de ellas por parte de su pareja o ex pareja y casi 10 sufrieron violencia sexual con base a lo que establece la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los hogares 2006.
Precisó que la encuesta realizada por el Observatorio de Violencia Social y de Género, en el municipio en 2010, establece que la violencia familiar es el tipo de violencia que más se ha venido estudiando y sobre la cual se han implementado diversos programas para su atención y prevención; sin embargo, hoy en día se sigue manifestando con la misma intensidad, siendo la violencia psicológica la que se expresa en un 30 por ciento a través de ignorar a la pareja, proporcionarle insultos, amenazas y humillaciones.
Sin embargo, consideró que la atención a las víctimas de los delitos relacionados con la violencia familiar, la implementación de programas de re-educación a agresores y la implementación de políticas públicas para erradicar y prevenir este tipo de violencia son asuntos que aún no han recibido la atención e importancia requerida.
En este sentido, se presentó la iniciativa que además propone adicionar un párrafo segundo al artículo 301 para establecer que en los casos de que exista desistimiento por parte de la víctima podrá prevalecer la obligación de sujetar al agresor a tratamiento psicológico, psiquiátrico o reeducativo que podrá llevarse a cabo en los centros que establecer la Ley de las Mujeres para una Vida Libre de Violencia.
Por último, consideró que la violencia familiar implica un grave problema y es un aspecto preocupante en el país ante el fuerte arraigo de la cultura del machismo, por lo que se debe atender puntualmente.
Con el objetivo de contribuir a la erradicación de la violencia familiar, el diputado Felipe de Jesús Garza González, presentó la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado con la finalidad de prohibir por cualquier medio la comunicación del agresor con la víctima a efecto de evitar que se amenace, hostigue, insulte o intimide o se cometan conductas análogas en contra del ofendido.
El legislador señaló que el estado no es ajeno a los casos de violencia familiar o de género puesto que en Durango, 70 de cada 100 mujeres han sufrido violencia, 49 de ellas por parte de su pareja o ex pareja y casi 10 sufrieron violencia sexual con base a lo que establece la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los hogares 2006.
Precisó que la encuesta realizada por el Observatorio de Violencia Social y de Género, en el municipio en 2010, establece que la violencia familiar es el tipo de violencia que más se ha venido estudiando y sobre la cual se han implementado diversos programas para su atención y prevención; sin embargo, hoy en día se sigue manifestando con la misma intensidad, siendo la violencia psicológica la que se expresa en un 30 por ciento a través de ignorar a la pareja, proporcionarle insultos, amenazas y humillaciones.
Sin embargo, consideró que la atención a las víctimas de los delitos relacionados con la violencia familiar, la implementación de programas de re-educación a agresores y la implementación de políticas públicas para erradicar y prevenir este tipo de violencia son asuntos que aún no han recibido la atención e importancia requerida.
En este sentido, se presentó la iniciativa que además propone adicionar un párrafo segundo al artículo 301 para establecer que en los casos de que exista desistimiento por parte de la víctima podrá prevalecer la obligación de sujetar al agresor a tratamiento psicológico, psiquiátrico o reeducativo que podrá llevarse a cabo en los centros que establecer la Ley de las Mujeres para una Vida Libre de Violencia.
Por último, consideró que la violencia familiar implica un grave problema y es un aspecto preocupante en el país ante el fuerte arraigo de la cultura del machismo, por lo que se debe atender puntualmente.
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