CNN MEXICOGUADALAJARA Desde hace seis años que la construcción de una presa amenaza la supervivencia de tres poblados, sus habitantes han recurrido a marchas, plantones, oraciones, encuestas, auxilio de organismos nacionales e internacionales para decirle al gobierno que no están de acuerdo con el traslado de sus comunidades.
Hasta el primer trimestre del año, los habitantes interpusieron 120 acciones legales para impedir la reubicación, 20 juicios de nulidad adminitrativa, 15 juicios de inconstitucionalidad y 6 acciones colectivas.
El caso de la construcción de la presa y sus consecuencias llegó también a las más altas tribunas del país como el Senado y los congresos federal y estatal, confirmó a CNNMéxico, Guadalupe Espinoza Sauceda, asesor jurídico de los afectados.
En marzo pasado Amnistía Internacional hizo un llamado a las autoridades de Jalisco para que garantizaran los derechos humanos de los manifestantes que protestan por reubicación de sus poblados.
"La protesta contra la construcción de la presa El Zapotillo es el resultado de la negación de las autoridades de respetar y garantizar los derechos de las personas afectadas por la presa y el incumplimiento de una orden judicial para susperder las obras", dijo a través de un comunicado, Rupert Knox, investigador sobre México de Amnisitía Internacional.
El mismo documento cita la sentencia de amparo del Juzgado Primero de Distrito Auxiliar en Guadalajara que en enero del 2011 concluyó que, con la planeación y construcción de la presa, la Conagua, la Comisión Estatal del Agua y la secretaría del Medio Ambiente de Jalisco, violaron garantías constitucionales de los habitantes.
Entre esos derechos se encuentran: el de la igualdad, medio ambiente adecuado, vivienda digna, información, consulta, propiedad y libertad de cultos.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco emitió por su parte una recomendación en diciembre del 2009 al gobierno del estado, en la que hace referencia a la violación de los mismos derechos ya citados por el Juzgado.
El anuncio de reubicación mantiene consternados a los más de 1,000 habitantes de los poblados de Temacapulín, Acásico y Palmarejo, comunidades ubicadas en la zona alteña de Jalisco, estado al occidente de México.
Será necesario además trasladar la arcada y kiosco que decoran la plaza de Temacapulin y sus tres cementerios considerados históricos por haber sido edificados antes del año 1900.
"Tenemos la obligación de exhumar todo completito (los cementerios) y hacer un nuevo panteón, no vamos a echarles el agua ahí y ya se acabó, vamos a recuperar los inmuebles históricos", dijo a CNNMéxico, Raúl Iglesias Benítez, director del organismo Cuenca Lerma Santiago-Pacífico, dependiente de la Conagua.
"Vamos a tratar de darles algo adicional para que tengan una compensación y que tengan una mejor calidad de vida en cuestión de servicios", agregó el funcionario.
Pueblos históricos
Desde el S.XVI Temacapulín te saluda, se lee en uno de los cerros que custodian la entrada del histórico poblado de 480 habitantes, que junto con Acásico de 365 habitantes y Palmarejo de 185, podrían desaparecer inundados.
Originalmente el proyecto estaba planteado para levantar una cortina de 80 metros de altura; sin embargo, las autoridades decidieron elevarla a 150 metros con el objetivo de ampliar la cantidad de abasto de agua.
La elevación de la cortina cambió el futuro de los poblados. La alteración en el proyecto provocará la inundación de 4,800 hectáreas a la redonda, área que incluye a las tres comunidades.
El gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha dispuesto un nuevo centro de población cercano al que será inundado, donde ofrece casas recién edificadas y terrenos a los futuros desalojados.
Asegura contar además con un permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para trasladar los inmuebles.
CNNMéxico consultó al INAH para conocer el dictamen de reubicación de inmubles, pero hasta ahora no ofreció información.
Guadalajara y León, capitales de Jalisco y Guanajuato respectivamente, además de 14 municipios alteños, serán los beneficiados al contar con más agua a través de esta presa, los ramales y acueductos que se construirán.
La obra que tendrá un costo de 10,500 millones de pesos es considerada por la Conagua como el tercer proyecto de abasto de agua más ambicioso del país.
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