EL DIARIO
Monterrey— Desde que el miércoles se difundieron videos que muestran a su hermano Jonás recibiendo pagos de casinos, el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, ha intentado deslindarse de él argumentando que ni siquiera sabe con certeza a qué se dedica.
Sin embargo, la relación entre ambos es lo suficientemente estrecha como para que el alcalde le preste a Jonás la casa en la que vive y que cuenta con buenos acabados, área social, cancha de frontón de 26 por 9 metros, alberca de 10 por 5 metros y área de jardín en perfectas condiciones.
El inmueble ha sido utilizado desde hace varios años por el alcalde de Monterrey para sostener reuniones con militantes panistas, con diputados de distintos partidos en su etapa como legislador y más recientemente, con empleados del Municipio.
Algunos de esos encuentros fueron abiertos a los medios de comunicación.
En un trámite ante el Instituto de Control Vehicular de Nuevo León, Jonás Larrazabal –grabado en distintos videos recibiendo dinero de parte de personal de varios casinos–, registró como domicilio una dirección en la Colonia La Lágrima, en el sur de Monterrey.
Al acudir a esta dirección, se comprobó que se trata de una quinta de más de mil metros cuadrados, que está a nombre del alcalde, su esposa y un primo, según informó, entre titubeos, el propio munícipe, quien la ha utilizado para celebrar reuniones políticas y con empleados municipales.
Tras la difusión de los videos, el edil aseguró que él no es responsable de los actos de su hermano.
En entrevista el miércoles, Larrazabal aseguró no saber a detalle a qué se dedica Jonás y afirmó que sólo tiene conocimiento de que estudió para ser director técnico deportivo y que es comerciante, sin poder precisar qué productos comercializa. Jonás asegura que vende quesos, licor y otros artículos de procedentes de Oaxaca.
También informó que, por su actividad como alcalde, no tiene mucho tiempo para reunirse con sus familiares, dejando entrever que no frecuenta mucho a su hermano, a quien dijo haber visto por última vez hace seis o siete semanas.
Pero al ser cuestionado sobre el domicilio que su hermano reportó ante el Instituto de Control Vehicular, Larrazabal admitió que esa casa es de su propiedad, de su esposa Eleonora Cárdenas y de uno de sus primos, sin precisar el nombre.
Se le preguntó si su hermano vive en ese inmueble, pero la respuesta del edil fue ambigua.
“No precisamente. En algún tiempo él vivió ahí y él tiene otros domicilios”, expresó.
Grupo Reforma buscó a Jonás en la quinta de La Lágrima y un empleado de la misma aseguró que el hermano del alcalde se había marchado temprano del lugar y no sabía cuándo regresaría.
“Se fue muy temprano, no sé a dónde”, informó el trabajador, quien declinó identificarse. “Sí vive aquí, pero le digo que a veces no viene, dilata varios días para venir”.
El jueves por la noche, Manuel Jonás Larrazabal, fue arraigado por la Procuraduría de Justicia del Estado tras comparecer durante casi cuatro horas en el Palacio de Justicia.
El hermano del alcalde había arribado poco después de las 19:00 horas al Palacio de Justicia acompañado de su abogado, Jesús Martínez, para ratificar una denuncia de hechos que él mismo interpuso por la publicación que hizo Reforma de los videos en los aparece recibiendo dinero en varios casinos.
En un convoy integrado por ocho patrullas de la Policía Ministerial, Manuel Jonás ingresó al inmueble sin querer responder los cuestionamientos de los reporteros.
Durante la comparecencia, su abogado entregó un boletín en el que su cliente se declara proveedor del Casino Red -lugar en el que asegura haber sido videograbado-, y que los video lo muestran recibiendo pagos por la venta de productos regionales de Oaxaca a la casas de apuestas, entre ellos queso y mezcal.
Tras una comparecencia de casi cuatro horas, Manuel Jonás Larrazabal fue sacado por la noche del jueves del Palacio de Justicia por agentes de la Policía Ministerial que lo llevaron a bordo de una patrulla a un lugar indeterminado.
Manuel Jonás fue trasladado en una patrulla de la Policía Ministerial escoltado por al menos tres vehículos.
Al salir del Palacio de Justicia, ubicado en la Avenida Rodrigo Gómez, personas ubicadas frente al edificio le gritaron frases como “No vales queso”. (M. Ramos/O. Robles/Agencia Reforma)
Sin embargo, la relación entre ambos es lo suficientemente estrecha como para que el alcalde le preste a Jonás la casa en la que vive y que cuenta con buenos acabados, área social, cancha de frontón de 26 por 9 metros, alberca de 10 por 5 metros y área de jardín en perfectas condiciones.
El inmueble ha sido utilizado desde hace varios años por el alcalde de Monterrey para sostener reuniones con militantes panistas, con diputados de distintos partidos en su etapa como legislador y más recientemente, con empleados del Municipio.
Algunos de esos encuentros fueron abiertos a los medios de comunicación.
En un trámite ante el Instituto de Control Vehicular de Nuevo León, Jonás Larrazabal –grabado en distintos videos recibiendo dinero de parte de personal de varios casinos–, registró como domicilio una dirección en la Colonia La Lágrima, en el sur de Monterrey.
Al acudir a esta dirección, se comprobó que se trata de una quinta de más de mil metros cuadrados, que está a nombre del alcalde, su esposa y un primo, según informó, entre titubeos, el propio munícipe, quien la ha utilizado para celebrar reuniones políticas y con empleados municipales.
Tras la difusión de los videos, el edil aseguró que él no es responsable de los actos de su hermano.
En entrevista el miércoles, Larrazabal aseguró no saber a detalle a qué se dedica Jonás y afirmó que sólo tiene conocimiento de que estudió para ser director técnico deportivo y que es comerciante, sin poder precisar qué productos comercializa. Jonás asegura que vende quesos, licor y otros artículos de procedentes de Oaxaca.
También informó que, por su actividad como alcalde, no tiene mucho tiempo para reunirse con sus familiares, dejando entrever que no frecuenta mucho a su hermano, a quien dijo haber visto por última vez hace seis o siete semanas.
Pero al ser cuestionado sobre el domicilio que su hermano reportó ante el Instituto de Control Vehicular, Larrazabal admitió que esa casa es de su propiedad, de su esposa Eleonora Cárdenas y de uno de sus primos, sin precisar el nombre.
Se le preguntó si su hermano vive en ese inmueble, pero la respuesta del edil fue ambigua.
“No precisamente. En algún tiempo él vivió ahí y él tiene otros domicilios”, expresó.
Grupo Reforma buscó a Jonás en la quinta de La Lágrima y un empleado de la misma aseguró que el hermano del alcalde se había marchado temprano del lugar y no sabía cuándo regresaría.
“Se fue muy temprano, no sé a dónde”, informó el trabajador, quien declinó identificarse. “Sí vive aquí, pero le digo que a veces no viene, dilata varios días para venir”.
El jueves por la noche, Manuel Jonás Larrazabal, fue arraigado por la Procuraduría de Justicia del Estado tras comparecer durante casi cuatro horas en el Palacio de Justicia.
El hermano del alcalde había arribado poco después de las 19:00 horas al Palacio de Justicia acompañado de su abogado, Jesús Martínez, para ratificar una denuncia de hechos que él mismo interpuso por la publicación que hizo Reforma de los videos en los aparece recibiendo dinero en varios casinos.
En un convoy integrado por ocho patrullas de la Policía Ministerial, Manuel Jonás ingresó al inmueble sin querer responder los cuestionamientos de los reporteros.
Durante la comparecencia, su abogado entregó un boletín en el que su cliente se declara proveedor del Casino Red -lugar en el que asegura haber sido videograbado-, y que los video lo muestran recibiendo pagos por la venta de productos regionales de Oaxaca a la casas de apuestas, entre ellos queso y mezcal.
Tras una comparecencia de casi cuatro horas, Manuel Jonás Larrazabal fue sacado por la noche del jueves del Palacio de Justicia por agentes de la Policía Ministerial que lo llevaron a bordo de una patrulla a un lugar indeterminado.
Manuel Jonás fue trasladado en una patrulla de la Policía Ministerial escoltado por al menos tres vehículos.
Al salir del Palacio de Justicia, ubicado en la Avenida Rodrigo Gómez, personas ubicadas frente al edificio le gritaron frases como “No vales queso”. (M. Ramos/O. Robles/Agencia Reforma)
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