EL PUEBLOEl esfuerzo de nadar durante 17 horas le permitieron a Rodrigo Romero Fernández, integrante de la tripulación del barco Erick, llegar a una orilla para pedir ayuda para las 42 personas que resultaron afectadas con el naufragio del buque la madrugada del domingo en el golfo de California.
Al recordar su odisea ante los medios de comunicación de Baja California, el sobreviviente agradeció el apoyo de un estadounidense que acampaba en la orilla del mar, cerca de la isla de San Luis Gonzaga, el área donde un repentino temporal provocó el naufragio.
La Secretaría de Marina informó que el personal sigue en las tareas de búsqueda, apoyado con un helicóptero y un avión para el rastreo por aire, tres embarcaciones y en vía terrestre con diversos vehículos; tratando de encontrar a Don Lee, Russel Bautista, Mark Dorland, Brian Wong, Al Mein, Gene J. Leong y Shaw Chaddock.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, confirmó que siete personas siguen desaparecidas, por lo que se coordinan con autoridades federales y estadounidenses para continuar con la búsqueda; además, prevé rentar un robot sumergible para descartar que los turistas hayan quedado muertos en los camarotes.
La madrugada del domingo, el barco Erick fue sorprendido por una marejada repentina que, de acuerdo con los sobrevivientes, en menos de dos minutos hundió la embarcación.
A pesar de la confusión, tripulantes y turistas que se encontraban en viaje de pesca deportiva (que duraría siete días) lograron colocarse salvavidas y allegarse de algunos objetos para flotar.
Continuarán con búsqueda
En compañía del cónsul general de Estados Unidos en Tijuana, Steven Kashkett, el gobernador Osuna Millán lamentó el fallecimiento de una persona, quien fue identificada como Leslie Yee, pero no especificó el motivo del deceso del ciudadano estadounidense.
Se comprometió a apoyar a los trabajadores de la embarcación, ya que con el accidente se quedaron sin empleo. El mandatario expuso que como segunda fase se investigarán las causas exactas del percance, aunque de manera preliminar se ha señalado que fue un fenómeno meteorológico inesperado, porque cuando la embarcación salió del puerto el tiempo era óptimo.
El cónsul Steven Kashkett, a nombre del gobierno de EU, agradeció el esfuerzo realizado por las distintas autoridades para atender la contingencia y en particular aplaudió la disposición del mandatario bajacaliforniano.
“Estaba dormido cuando pasó”
Charles Gibson fue uno de los turistas sobrevivientes, quien relató a la cadena NBC que un amigo llegó a despertarlo cuando empezó la marea alta. “Estaba dormido cuando mi compañero de cuarto me despertó y me dijo ‘Charles, el barco se hunde, sal”.
Gibson explicó que al momento de abandonar la embarcación estaba acompañado de otras siete personas con quienes logró nadar unas tres horas hacia una luz que creyeron ver en el horizonte. “Nos dimos cuenta de que era inútil”, narró, por lo que decidió seguir nadando. “Estuve solo entre nueve y 16 horas hasta que, como si se tratara de un milagro, conseguí llegar a la playa”. (Con información de Doris Gómorra y agencias)
Al recordar su odisea ante los medios de comunicación de Baja California, el sobreviviente agradeció el apoyo de un estadounidense que acampaba en la orilla del mar, cerca de la isla de San Luis Gonzaga, el área donde un repentino temporal provocó el naufragio.
La Secretaría de Marina informó que el personal sigue en las tareas de búsqueda, apoyado con un helicóptero y un avión para el rastreo por aire, tres embarcaciones y en vía terrestre con diversos vehículos; tratando de encontrar a Don Lee, Russel Bautista, Mark Dorland, Brian Wong, Al Mein, Gene J. Leong y Shaw Chaddock.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, confirmó que siete personas siguen desaparecidas, por lo que se coordinan con autoridades federales y estadounidenses para continuar con la búsqueda; además, prevé rentar un robot sumergible para descartar que los turistas hayan quedado muertos en los camarotes.
La madrugada del domingo, el barco Erick fue sorprendido por una marejada repentina que, de acuerdo con los sobrevivientes, en menos de dos minutos hundió la embarcación.
A pesar de la confusión, tripulantes y turistas que se encontraban en viaje de pesca deportiva (que duraría siete días) lograron colocarse salvavidas y allegarse de algunos objetos para flotar.
Continuarán con búsqueda
En compañía del cónsul general de Estados Unidos en Tijuana, Steven Kashkett, el gobernador Osuna Millán lamentó el fallecimiento de una persona, quien fue identificada como Leslie Yee, pero no especificó el motivo del deceso del ciudadano estadounidense.
Se comprometió a apoyar a los trabajadores de la embarcación, ya que con el accidente se quedaron sin empleo. El mandatario expuso que como segunda fase se investigarán las causas exactas del percance, aunque de manera preliminar se ha señalado que fue un fenómeno meteorológico inesperado, porque cuando la embarcación salió del puerto el tiempo era óptimo.
El cónsul Steven Kashkett, a nombre del gobierno de EU, agradeció el esfuerzo realizado por las distintas autoridades para atender la contingencia y en particular aplaudió la disposición del mandatario bajacaliforniano.
“Estaba dormido cuando pasó”
Charles Gibson fue uno de los turistas sobrevivientes, quien relató a la cadena NBC que un amigo llegó a despertarlo cuando empezó la marea alta. “Estaba dormido cuando mi compañero de cuarto me despertó y me dijo ‘Charles, el barco se hunde, sal”.
Gibson explicó que al momento de abandonar la embarcación estaba acompañado de otras siete personas con quienes logró nadar unas tres horas hacia una luz que creyeron ver en el horizonte. “Nos dimos cuenta de que era inútil”, narró, por lo que decidió seguir nadando. “Estuve solo entre nueve y 16 horas hasta que, como si se tratara de un milagro, conseguí llegar a la playa”. (Con información de Doris Gómorra y agencias)
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