EL DIARIO DE CHIHUAHUA
Puebla, Pue.— El niño Oswaldo Zamora Barragán fue intervenido quirúrgicamente, a fin de aplicarle injertos en su pierna izquierda, luego de las lesiones que le provocó la explosión de una granada cuando pastoreaba ovejas.
De acuerdo con el reporte médico del Hospital para el Niño Poblano (HNP), donde permanece internado, el pequeño de 11 años de edad se encuentra delicado de salud, pero estable. El pasado 19 de julio el menor piso una granada de fragmentación, que le ocasionaron quemaduras de tercer grado.
Un grupo multidisciplinario de especialistas del hospital participó en la operación a Oswaldo, ésta fue la primera de una serie de intervenciones quirúrgicas encaminadas a limpiar las áreas profundas que permitan implementar injertos de músculo.
En este tipo de operaciones, se toma piel de zonas del cuerpo no quemadas, denominadas sitios donantes, y se injerta en la herida.
Los médicos informaron que Oswaldo ha presentado sensible mejoría en su estado de salud, aunque sus condiciones siguen siendo delicadas y pueden variar en cualquier momento.
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