EL DIARIODistrito Federal— Por primera vez en la historia del Ejército Mexicano, un grupo de 71 mujeres se graduará del curso básico de paracaidismo, área en la que en los últimos 22 años sólo participaban hombres. Será la próxima semana cuando las soldados efectúen sus cinco saltos de calificación en la zona de la base aérea de Santa Lucía.
En un recorrido por el Centro de Adiestramiento de Paracaidismo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ubicado en el Campo Militar número 1, el coronel Eduardo Guerrero Valenzuela dijo que ésta es la primera ocasión en que se tiene el mayor número de mujeres, de diferentes servicios, en el adiestramiento básico.
Son 71 mujeres en su cuarta semana de entrenamiento —siete oficiales y 64 de tropa— que proceden de diversos servicios, como enfermería y oficinistas y que de manera voluntaria tomaron el curso.
El coronel Guerrero Valenzuela informó que en el área de paracaidismo aún no se tiene personal femenino de arma, es decir, infantería, caballería entre otros. Pero debido a la política de equidad de género podrían integrarse a futuro.
Intercaladas en las cinco células en las que se distribuye a los participantes al curso, las mujeres no reciben trato diferenciado del resto, pero ninguna forma parte del grupo de Fuerzas Especiales de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, que hizo un simulacro para los medios de comunicación de rapel, de desplazamiento y de rescate de rehenes dentro de las instalaciones del Campo Militar No 1.
“No hay diferencia de trato para las mujeres porque es la seguridad de lo que se trata, es necesario que hagan el mismo adiestramiento que los hombres”, externó el coronel Guerrero.
Anclando su gancho de seguridad a una cuerda sobre una base que simula un fuselaje, y recitando a la par de los hombres cada parte del procedimiento, las mujeres soldado participan las cinco semanas que dura la capacitación, cuatro de ellas en tierra y la última en el aire.
“Esta es una oportunidad para las mujeres en áreas que son de difícil acceso porque son básicamente para hombres. Lo volvería a hacer, y además hay cursos avanzados de paracaidismo”, expresó la soldado auxiliar Sandra Gabriela Robles Enciso, de 27 años de edad.
Elizabeth Salazar, de 25 años y licenciada en Derecho, es una de las trabajadoras de la Secretaría de la Defensa Nacional que decidieron aprovechar la oportunidad.
“El hombre y la mujer somos diferentes, no tenemos la misma capacidad, pero nosotras tenemos grandes cualidades y vamos a dar el máximo. El paracaidismo es de los cursos más fuertes que hay”, comenta en una de las prácticas previas al gran día.
“No todas las mujeres llegamos a tener una experiencia operativa. Tomar estos cursos nos permite saber qué pasa con nuestros compañeros cuando están en operaciones”, agrega.
La convocatoria para el curso de paracaidismo no incluía a mujeres desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
En un recorrido por el Centro de Adiestramiento de Paracaidismo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ubicado en el Campo Militar número 1, el coronel Eduardo Guerrero Valenzuela dijo que ésta es la primera ocasión en que se tiene el mayor número de mujeres, de diferentes servicios, en el adiestramiento básico.
Son 71 mujeres en su cuarta semana de entrenamiento —siete oficiales y 64 de tropa— que proceden de diversos servicios, como enfermería y oficinistas y que de manera voluntaria tomaron el curso.
El coronel Guerrero Valenzuela informó que en el área de paracaidismo aún no se tiene personal femenino de arma, es decir, infantería, caballería entre otros. Pero debido a la política de equidad de género podrían integrarse a futuro.
Intercaladas en las cinco células en las que se distribuye a los participantes al curso, las mujeres no reciben trato diferenciado del resto, pero ninguna forma parte del grupo de Fuerzas Especiales de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, que hizo un simulacro para los medios de comunicación de rapel, de desplazamiento y de rescate de rehenes dentro de las instalaciones del Campo Militar No 1.
“No hay diferencia de trato para las mujeres porque es la seguridad de lo que se trata, es necesario que hagan el mismo adiestramiento que los hombres”, externó el coronel Guerrero.
Anclando su gancho de seguridad a una cuerda sobre una base que simula un fuselaje, y recitando a la par de los hombres cada parte del procedimiento, las mujeres soldado participan las cinco semanas que dura la capacitación, cuatro de ellas en tierra y la última en el aire.
“Esta es una oportunidad para las mujeres en áreas que son de difícil acceso porque son básicamente para hombres. Lo volvería a hacer, y además hay cursos avanzados de paracaidismo”, expresó la soldado auxiliar Sandra Gabriela Robles Enciso, de 27 años de edad.
Elizabeth Salazar, de 25 años y licenciada en Derecho, es una de las trabajadoras de la Secretaría de la Defensa Nacional que decidieron aprovechar la oportunidad.
“El hombre y la mujer somos diferentes, no tenemos la misma capacidad, pero nosotras tenemos grandes cualidades y vamos a dar el máximo. El paracaidismo es de los cursos más fuertes que hay”, comenta en una de las prácticas previas al gran día.
“No todas las mujeres llegamos a tener una experiencia operativa. Tomar estos cursos nos permite saber qué pasa con nuestros compañeros cuando están en operaciones”, agrega.
La convocatoria para el curso de paracaidismo no incluía a mujeres desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
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