EL HERALDOReciben apoyo de salud
Chihuahua, Chih.-El joven Óscar Roberto Ramírez, quien lucha por bajar al menos 150 kilos de los 300 que pesaba en el mes de mayo, ha rebajado 12 kilos en un mes gracias al tratamiento que recibe por parte de la Secretaría de Salud, y junto a su madre doña Amparo y su hermano necesitan rebajar 50 kilos más para ser sometidos a la operación de bypass gástrico o de balón.
Entre los 3 han rebajado el 5 por ciento de su peso total, el cual alcanzaba los 700 kilos a mediados del mes de julio, es decir 35 kilos, ya que doña Amparo ha rebajado 9 kilos y su hermano gemelo César cerca de 14.
"Gracias a Dios la Secretaría de Salud estatal nos está ayudando mucho; hasta ahorita no hemos pagado absolutamente nada y eso nos motiva, porque la verdad recursos no tenemos", detacó.
Señaló que su madre, su hermano y su hijo han acudido cada quince días para recibir las terapias, que incluyen nutriólogo, psicólogo y fisioterapia, que les permite mantener una condición de salud estable.
"Estamos ya en el proceso, a veces nos desesperamos, pero vemos que poco a poco vamos avanzando, ya bajamos varios kilos y queremos llegar a bajar 50 cada quien para estar en condiciones de operarnos", destacó.
Las noticias son sumamente buenas, ya que Óscar hace un mes se encontraba desesperado, a punto de sufrir un paro cardiaco, pues su enfermedad, sin poder tratarse con dietas o ejercicios, incluso era necesario que su madre lo vigilara mientras dormía para que no se fuera a ahogar o a infartar durante la noche.
Incluso ayer al arribar a la panadería propiedad de su familia estuvo atendiendo el mostrador, mientras su padre elaboraba las conchas de chocolate; se veía más dinámico y con nuevas ganas de recuperar un peso que le permita una mejor calidad de vida.
"No hay que cantar victoria, apenas son unos cuantos kilos los que he bajado, me voy a seguir esforzando junto a mi familia para alcanzar las metas", destacó.
Entre los 3 han rebajado el 5 por ciento de su peso total, el cual alcanzaba los 700 kilos a mediados del mes de julio, es decir 35 kilos, ya que doña Amparo ha rebajado 9 kilos y su hermano gemelo César cerca de 14.
"Gracias a Dios la Secretaría de Salud estatal nos está ayudando mucho; hasta ahorita no hemos pagado absolutamente nada y eso nos motiva, porque la verdad recursos no tenemos", detacó.
Señaló que su madre, su hermano y su hijo han acudido cada quince días para recibir las terapias, que incluyen nutriólogo, psicólogo y fisioterapia, que les permite mantener una condición de salud estable.
"Estamos ya en el proceso, a veces nos desesperamos, pero vemos que poco a poco vamos avanzando, ya bajamos varios kilos y queremos llegar a bajar 50 cada quien para estar en condiciones de operarnos", destacó.
Las noticias son sumamente buenas, ya que Óscar hace un mes se encontraba desesperado, a punto de sufrir un paro cardiaco, pues su enfermedad, sin poder tratarse con dietas o ejercicios, incluso era necesario que su madre lo vigilara mientras dormía para que no se fuera a ahogar o a infartar durante la noche.
Incluso ayer al arribar a la panadería propiedad de su familia estuvo atendiendo el mostrador, mientras su padre elaboraba las conchas de chocolate; se veía más dinámico y con nuevas ganas de recuperar un peso que le permita una mejor calidad de vida.
"No hay que cantar victoria, apenas son unos cuantos kilos los que he bajado, me voy a seguir esforzando junto a mi familia para alcanzar las metas", destacó.
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