UNIVERSAL Menos de 30% de mexicanas en edad fértil toman la vitamina, acusa. En México nacen 120 mil niños cada año con malformaciones congénitas que se pudieron evitar con que la mujer hubiera tomado ácido fólico antes y durante el embarazo, con una buena alimentación y con la aplicación del tamizaje neonatal al recién nacido.
A pesar de las campañas gubernamentales por promover el uso del ácido fólico, Federico Núñez Perea, director de la Red Nacional para la Prevención de la Discapacidad (Renapred), reveló que menos de 30% de las mexicanas en edad fértil lo toman, pero esta es una cifra que aún es baja.
Si bien 90% de las mujeres conocen de la importancia de la vitamina B9 o ácido fólico, “todavía no hay un apego a la toma de este nutriente por parte de ellas”, reconoció.
Para el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, la ingesta de ácido fólico antes del embarazo y durante los primeros tres meses de gestación, evitaría que un bebé nazca con defectos del tubo neural que comprenden espina bífida, anencefalia y encefalocele, que representan la primera malformación congénita prevenible.
Al lanzar la campaña “Yo prevengo la discapacidad, tomo ácido fólico”, el funcionario indicó que se puede evitar 70% de los casos de defectos del tubo neural con la toma de este nutriente.
Acompañado de diversas autoridades y representantes de organizaciones civiles, Córdova Villalobos anunció que se ampliará el tamizaje neonatal para detectar 11 padecimientos raros al nacimiento. Actualmente este tamizaje o también llamado la “prueba del talón” que se aplica a los recién nacidos en los hospitales públicos del país, sólo detecta hipotiroidismo congénito, que al no atenderse a tiempo, provoca retraso mental irreversible.
El secretario de Salud precisó que primero se llevará a cabo una prueba piloto en Nuevo León, a través del Seguro Popular, y a partir de los resultados, se podría ampliar a nivel nacional.
Por su parte, Mauricio Hernández, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dijo que México es considerado como un país con altas tasas de nacimientos por defectos del tubo neural. Explicó que los defectos del tubo neural son una malformación congénita que ocurre durante las primeras cuatro semanas después de la concepción y se manifiesta cuando es anencefalia, que es letal en todos los casos y espina bífida que causa discapacidad.
Detalló que la ingesta de ácido fólico disminuye o elimina el riesgo de este problema. Al respecto, Federico Núñez, presidente de Renapred, comentó que al año nacen 2 millones de niños en nuestro país, de los cuales medio millón están en riesgo de padecer alguna discapacidad al nacimiento o vivir alguna secuela de la misma.
“De estos alrededor de 120 mil nacen con alguna malformación congénita derivada principalmente del cierre del tubo neural o cardiopatía. El resto se ubica en los niños con bajo peso, prematurez e hipoxia”, explicó.
El especialista dijo que la primera causa de muerte en niños menores de un año son las malformaciones congénitas. El tamiz neonatal, auditivo y visual, son pruebas que si se realizan en tiempo y forma al recién nacido, “le podemos dar la vuelta al tema”.
Consideró que es más barato aplicar un tamiz que atender los costos de una discapacidad, y ejemplificó: el ácido fólico cuesta en su versión comercial 40 pesos al año; atender a un niño con mielomeningocele, que es una de las malformaciones más frecuentes del cierre del tubo neural cuesta 2 millones y medio de pesos en el primer año.
El tamiz neonatal cuesta 400 pesos; atender a un niño con hipotiroidismo cuesta 800 mil pesos al año.
Federio Núñez llamó a empoderar a los hombres y mujeres sobre la importancia del ácido fólico y de una exploración profunda y adecuada al recién nacido por parte del médico para no dejar escapar problemas de sordera, ceguera, luxación congénita de cadera que pueden ser corregidas a tiempo.
Dijo que no sólo la mujer embarazada debe tomar el ácido fólico, sino también su pareja, “porque la madre no genera la placenta, sino se genera con el gen, en el momento de la concepción, del hombre”. Por lo que una placenta fuerte deriva de un hombre que está bien alimentado y nutrido.
También, aclaró que el ácido fólico se debe tomar no sólo en el embarazo, sino en toda la edad fértil de la mujer.
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