CNN MÉXICO CIUDAD DE MÉXICO.— Con una foto de Rafael impresa en una hoja de papel y una copia de la denuncia que levantó en Nuevo Laredo, Tamaulipas, tras la desaparición de su hermano, Armando llegó a las oficinas del Servicio Médico Forense de la Ciudad de México proveniente del Estado de México.
Acompañado de su esposa Luz, preguntó a la recepcionista del edificio ubicado al centro de la ciudad si alguien le podía decir si su hermano estaba entre los 70 cuerpos que llegaron ayer para ser almacenados por falta de capacidad en las morgues de Tamaulipas.
"Vimos en las noticias que estaban trayendo los cuerpos y queremos saber si alguien nos puede ayudar a ver si entre las personas que llegaron está mi hermano que desapareció en Tamaulipas hace un año", le explicaba Armando a la recepcionista.
"Aquí no podemos ayudarlo. Tiene que ir a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) que están por el metro Hidalgo", le respondió la mujer.
Desde el 6 de abril, autoridades locales de Tamaulipas han encontrado fosas comunes en el municipio de San Fernando. Hasta ayer por la noche, la cifra de cadáveres encontrados había alcanzado los 145.
A Tamaulipas, donde originalmente estaban almacenados todos los cuerpos, llegaron personas provenientes de estados como Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Oaxaca y Nuevo León en busca de familiares que habían desaparecido meses o años atrás.
Los gobiernos de El Salvador y Honduras anunciaron que seguirían de cerca las investigaciones para saber si entre los cadáveres encontrados había algún connacional.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó el miércoles de la detención de 16 policías municipales del poblado de San Fernando, por supuestamente encubrir a los probables responsables de los asesinatos.
Rafael llevaba 17 años viviendo en Nuevo Laredo y el 14 de abril del 2010 a las 04:00 desapareció sin dejar rastro. Se dedicaba a legalizar los papeles de los autos estadounidenses que traían los mexicanos que decidían volver tras años de trabajo en el país vecino. Este jueves, cumplió un año de desaparecido.
"Nos había comentado que pasaría por Ciudad Mier en unas horas y después ya no respondió llamadas, y no hemos vuelto a saber de él ni de las otras cuatro personas con las que se supone llegaría a Apatzingán, Michoacán", cuenta Luz, la esposa de Armando que carga el sobre arrugado en el que guardan la foto y los documentos.
Al no saber nada de Rafael en dos meses, decidieron ir a buscarlo ellos mismos. Visitaron todos los hospitales, cárceles y estaciones de policías de Nuevo Laredo y después de muchos trámites, la Procuraduría de Justicia del Estado de Tamaulipas aceptó levantar una denuncia.
En las dos hojas que le entregaron a la pareja se alcanza a ver que fueron recibidos el 26 de julio del 2010 y que se abrió un expediente por "la privación ilegal de la libertad" de Rafael.
Desde ese día, ni Rafael ni Luz volvieron a recibir ningún tipo de comunicación por parte de las autoridades tamaulipecas.
"Regresamos de Nuevo Laredo después de meter la denuncia pese a las miles de trabas que nos pusieron. Desde ese día no nos volvieron a contactar", cuenta Rafael que pide que no se publique ni su apellido ni el municipio en el que reside ni detalles sobre su vida.
"La gente allá nos dijo que no habláramos con medios y que no difundiéramos nuestro caso porque nos adviriteron que eso podía darle aviso a los criminales y que podrían buscarnos o afectar a mi hermano si es que seguía vivo".
En entrevista con CNNMéxico, el director del Semefo en el DF, Edmundo Takahashi Medina, dijo que la insitución que encabeza únicamente ayuda al almacenamiento de los cuerpos por lo que no están involucrados en los análisis o identificación de los cuerpos.
Por ley, los 70 cuerpos recibidos el jueves por la madrugada pueden ser almacenados por un plazo máximo de un año.
"Hasta los 12 meses los podemos mantener aquí, después de eso hay que darles un destino final que generalmente es la fosa común", explicó.
Aunque en Tamaulipas se siguen encontrando fosas comunes, hasta ahora las autoridades del DF no han recibido solicitudes para almacenar más cadáveres.
En septiembre del 2010, el Semefo del DF recibió 56 cuerpos de migrantes centro y sudamericanos que fueron asesinados en un rancho de San Fernando, Tamaulipas.
De esos, 14 que hasta ahora no han sido identificados, fueron enviados a la capital del vecino Estado de México para conservarlos unos meses más, dijo Takahashi.
Armando y Luz acudirán a la PGR en busca de pistas que les puedan indicar si Rafael sigue vivo y si no, saber si fue asesinado para poder sepultarlo cerca de su familia.
Personal de la vocería de la PGR explicó que ellos están colaborando con las autoridades tamaulipecas en la realización de pruebas de laboratorio, pero no están tampoco encargados de la identificación de cadáveres. Encuentra este artículo con: desaparecidos, tamaulipas, df, cuerpos, semefo
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