MILENIO Cuatro supuestos servidores públicos fueron sorprendidos extorsionando a ciudadanos en dos diferentes hechos.
Guadalajara.- Cuatro supuestos servidores públicos fueron sorprendidos extorsionando a ciudadanos en dos diferentes hechos.
En el primer caso, dos policías de Guadalajara, identificados como César Bernardo Gildo Hernández y Oscar Fabián Ruiz Ruiz, fueron puestos a disposición de un agente del Ministerio Público, luego de que un ciudadano los denunciara por el robo de dos relojes.
De acuerdo con la versión de esta persona, los ciclopolicías lo interceptaron en el cruce de las calles Maestranza y López Cotilla cuando intentaba vender un par de relojes, los cuales le fueron arrebatados por los oficiales y uno de ellos fue a venderlos, mientras que el otro lo entretenía.
Cuando el ciudadano les dijo que los denunciaría, los oficiales intentaron persuadirlo de no hacerlo, ofreciéndole de regreso el dinero que habían obtenido de la venta de los objetos.
Nájera los cachó
El segundo caso fue denunciado por el secretario de Seguridad Pública del Estado, Luis Carlos Nájera, quien sorprendió a dos motociclistas de la Secretaría de Vialidad y Transportes (SVyT) cuando le exigían 200 pesos a un automovilista.
Los uniformados a cargo de las unidades M-425 y M-417 detuvieron al conductor de un vehículo particular, cuando circulaba por Periférico, en su cruce con Avenida Santa Esther, en el municipio de Zapopan, cuando fue interceptado por los motociclistas, porque según ellos no contaba con los engomados de años anteriores, pero para dejar pasar esa “falta” le pedían 200 pesos.
El conductor del vehículo, que sólo se identificó como “Ricardo” discutía con los oficiales, sin embargo en ese momento iba pasando por el lugar, el funcinario estatal que al observar la discusión se acercó a ver qué pasaba.
El ciudadano le dijo al secretario lo que pasaba y éste a su vez realizó una llamada a Diego Monraz Villaseñor, secretario de la SVyT, para informarle la situación.
El resultado de ello fue que ambos motociclistas fueron detenidos por el mismo secretario de Seguridad, quien los puso a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEJ) para que sea un agente del Ministerio Público, quien realice las investigaciones correspondientes y determine la responsabilidad por el delito de corrupción.
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