EL PUEBLO
Múzquiz, Coahuila.- Están hambrientos, buscan que comer y batallan para encontrar que engullir, son osos negros, venados, borregos, reses, vacas, pumas, zorros, liebres, palomas, codornices y demás animales y aves que huyeron despavoridos del fuego en la sierra que afecta desde hace casi cinco semanas.
Para poder alimentarlos y garantizar su supervivencia la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), arrancaron la "Cruzada por la Vida Silvestre de Coahuila".
"No hay datos certeros de muerte de fauna mayor", afirmó el Procurador ambiental Hernando Guerrero Cázares.
Fue lo mismo que aseguró el martes en gira por Coahuila, el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada.
En la zona siniestrada y sus alrededores se contabilizan 138 UMAS (Unidades de Manejo Ambiental) en alrededor de 890 mil hectáreas. Se calcula que se han afectado unas 900 hectáreas de las UMAS con los incendios.
Guerrero Cázares y la delegada estatal de la Profepa, Silvia Guadalupe Garza Galván, dieron a conocer en la ciudad de Saltillo los pormenores del plan de rescate.
En este momento en algunas zonas ya se pueden hacer trabajos de reconocimiento para construir un estimado de incidencia poblacional.
Garza Galván viajó luego a este municipio de Múzquiz donde dijo que hace todo lo posible por procurar que la fauna pueda estar en su hábitat donde tenga comida, agua y disponga de espacio y posteriormente de cobertura vegetal.
Done alimentos
Durante una conferencia de prensa conjunta con la Subprocuradura Adriana Rivera Cerecero, el titular de la Profepa pidió la colaboración de los coahuilenses, dijo que se necesita comida para la fauna perturbada por los incendios.
En las oficinas de la Profepa y la Semarnat de Coahuila y Nuevo León se reciben donaciones en especie.
Requieren alfalfa y forraje de avena para conejos, pumas, zorros, guajolotes silvestres, osos negros, venados cola blanca, venado bura, palomas, liebre y codorniz, entre otros.
Se están llevando a los lugares donde están los aguajes y abrevaderos mil tambos de agua y 12 toneladas de alimentos; 10 toneladas para los rumiantes y 2 toneladas para los osos negros.
En esta primera fase se invierten 2 millones 200 mil pesos en alimentos, precisó el funcionario federal.
Los equipos de rescate efectúan sobrevuelos y reuniones con dueños de Unidades de Manejo Ambiental (UMAS) y ranchos privados de las áreas frecuentadas por la fauna del lugar, con la idea de reconocer y ubicar los lugares para instalar comederos y bebederos.
Dicha campaña es por tiempo indefinido: "Tenemos preparadas otras 40 toneladas más para los próximos días, y 200 toneladas más que tendremos disponibles para las siguientes semanas", destacó.
Los trabajos se llevan a cabo con el apoyo de una avioneta del gobierno federal, participan empleados de las delegaciones de Profepa de Saltillo y Nuevo León, además colaboran especialistas y técnicos de varias instituciones y de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro "UAAAN".
"El viento nos cambia de la mañana a la tarde, con ráfagas que superan los 50 kilómetros por hora, estamos más que conscientes del enorme esfuerzo de brigadistas y voluntarios, porque es el incendio más grande que ha sufrido el país en toda su historia": Hernando Guerrero Cázares, Profepa.
Para poder alimentarlos y garantizar su supervivencia la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), arrancaron la "Cruzada por la Vida Silvestre de Coahuila".
"No hay datos certeros de muerte de fauna mayor", afirmó el Procurador ambiental Hernando Guerrero Cázares.
Fue lo mismo que aseguró el martes en gira por Coahuila, el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada.
En la zona siniestrada y sus alrededores se contabilizan 138 UMAS (Unidades de Manejo Ambiental) en alrededor de 890 mil hectáreas. Se calcula que se han afectado unas 900 hectáreas de las UMAS con los incendios.
Guerrero Cázares y la delegada estatal de la Profepa, Silvia Guadalupe Garza Galván, dieron a conocer en la ciudad de Saltillo los pormenores del plan de rescate.
En este momento en algunas zonas ya se pueden hacer trabajos de reconocimiento para construir un estimado de incidencia poblacional.
Garza Galván viajó luego a este municipio de Múzquiz donde dijo que hace todo lo posible por procurar que la fauna pueda estar en su hábitat donde tenga comida, agua y disponga de espacio y posteriormente de cobertura vegetal.
Done alimentos
Durante una conferencia de prensa conjunta con la Subprocuradura Adriana Rivera Cerecero, el titular de la Profepa pidió la colaboración de los coahuilenses, dijo que se necesita comida para la fauna perturbada por los incendios.
En las oficinas de la Profepa y la Semarnat de Coahuila y Nuevo León se reciben donaciones en especie.
Requieren alfalfa y forraje de avena para conejos, pumas, zorros, guajolotes silvestres, osos negros, venados cola blanca, venado bura, palomas, liebre y codorniz, entre otros.
Se están llevando a los lugares donde están los aguajes y abrevaderos mil tambos de agua y 12 toneladas de alimentos; 10 toneladas para los rumiantes y 2 toneladas para los osos negros.
En esta primera fase se invierten 2 millones 200 mil pesos en alimentos, precisó el funcionario federal.
Los equipos de rescate efectúan sobrevuelos y reuniones con dueños de Unidades de Manejo Ambiental (UMAS) y ranchos privados de las áreas frecuentadas por la fauna del lugar, con la idea de reconocer y ubicar los lugares para instalar comederos y bebederos.
Dicha campaña es por tiempo indefinido: "Tenemos preparadas otras 40 toneladas más para los próximos días, y 200 toneladas más que tendremos disponibles para las siguientes semanas", destacó.
Los trabajos se llevan a cabo con el apoyo de una avioneta del gobierno federal, participan empleados de las delegaciones de Profepa de Saltillo y Nuevo León, además colaboran especialistas y técnicos de varias instituciones y de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro "UAAAN".
"El viento nos cambia de la mañana a la tarde, con ráfagas que superan los 50 kilómetros por hora, estamos más que conscientes del enorme esfuerzo de brigadistas y voluntarios, porque es el incendio más grande que ha sufrido el país en toda su historia": Hernando Guerrero Cázares, Profepa.
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