sábado, 9 de abril de 2011

Los mitos del voto en el Estado de México, ¿la antesala de 2012?

CNN MÉXICO


CIUDAD DE MÉXICO.— La moneda está en el aire del Estado de México. Los partidos y los candidatos tendrán que seducir a los votantes, que un año retiran su apoyo al Partido Revolucionario Institucional (PRI), para regresárselo en la siguiente elección.


En la entidad del centro de México, la más poblada del país, no existe un voto duro. El elector puede decantarse en un proceso por la derecha, el Partido de Acción Nacional (PAN), y en la siguiente por la izquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Los analistas lo consideran un elector volátil, sin una ideología definida y que varía su sufragio en las elecciones presidenciales, estatales, municipales y de diputados, de acuerdo con análisis del comportamiento del voto.

En la elección a gobernador, sí se ha mantenido el mismo grupo desde hace 81 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Pero la permanencia priista se pondrá a prueba este 3 de julio, con los tres partidos principales que aspiran a “ensayar” estrategias en la entidad rumbo a las presidenciales del 2012.

Analistas políticos señalan que el resultado de esas elecciones es fundamental para los comicios federales de 2012, cuando se elegirán presidente, senadores y diputados.


El actual gobernador mexiquense, el priista Enrique Peña Nieto, es el favorito en las encuestas rumbo a la elección presidencial.


Porcentajes y mitos

Sin embargo, pensar que el estado es laboratorio político para el año que viene es un mito, según el doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México, coordinador de Sociología en la Facultad de Estudios Superiores Aragón y estudioso del fenómeno electoral mexiquense, Manuel Ramírez Mercado.


Otro error es ignorar que “el voto duro está debilitado por un amplísimo margen de indecisos”, que ningún partido puede cantar victoria en los municipios que gobierna, ni esperar que se repitan en automático los resultados de elección presidencial, según explica Ramírez a CNNMéxico.


El especialista diseccionó los resultados en diferentes citas electorales para entender esa volatilidad del votante, no para prever tendencias, pues eso sería metodológicamente erróneo, asegura.


En 2005, recuerda, el priista Enrique Peña Nieto ganó la gubernatura, pero en 2006 Andrés Manuel López Obrador, del PRD, arrasó dos votos a uno al PRI en las elecciones presidenciales.

En 1996, los partidos opositores al PRI ganaron 49 ayuntamientos, pero en 2009 sólo 25. Ese año los panistas perdieron el llamado corredor azul (por el predominio de la derecha en la zona), que abarcaba los municipios de Naucalpan, Toluca, Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla y Atizapán, y el PRD el “cinturón amarillo —Nezahualcóyotl, Ecatepec—. En 2009, el PRI obtuvo 97 municipios de 125 y el 41% de los votos, el doble del PAN.

"La mayoría son electores volátiles que deciden su voto en el último instante”, resume Ramírez.

Éste expone tres factores en juego en la cita de julio: el tipo de campañas y candidatos, la proyección mediática de Peña Nieto y los temas que la oposición logre colocar en la agenda, entre la corrupción, los feminicidios o la alta inseguridad.

El PRI y su candidato Eruviel Ávila podrían despuntar por su presencia en Ecatepec, el municipio con mayor potencial de votos. Mientras la oposición está en desventaja. Con el rechazo del principal precandidato del PRD, Alejandro Encinas, a una alianza, "mediáticamente van a generar la dispersión de sus votos y reforzarán al PRI. El elector no tendrá claridad”, considera el especialista.

Eso podría ocurrir aun con alianza, asegura, pues su objetivo es sumar indecisos, “pero con la confusión podrían quedar en los niveles mínimos de su voto duro”.

El optimismo por el triunfo de la oposición

El PAN planea recuperar el corredor azul, el área que perdieron en 2009, explica a CNNMéxico la secretaria general del PAN, Cecilia Romero. Sin aludir la eventual alianza con el PRD, la panista expone las estrategias de su partido: “se reforzó la cercanía con el ciudadano, se difundieron los logros de los gobiernos panistas y se planeó un cambio en la percepción del PAN".

“Con el precandidato Luis Felipe Bravo Mena en estos días de precampaña vimos que recuperar el corredor es muy posible y de ahí al 2012”.


La secretaria de Asuntos Electorales del PRD, Socorro Ceceñas, también evitó mencionar la alianza, pero ve el triunfo en la candidatura de Alejandro Encinas.

“El triunfo pasa por que Alejandro Encinas sea nuestro candidato, eso garantiza los votos de 2006, además hemos trabajado una estructura casa por casa y planeamos brigadas de defensa del voto”, dice al recordar la votación alcanzada ese año por el ex candidato presidencial López Obrador.


El PRD en el Estado de México avaló este jueves competir en alianza con el PAN en las elecciones para gobernador del 3 de julio.

Desde principios de 2010, las dirigencias de ambos partidos analizan competir juntos contra el PRI en el Estado de México, la entidad con más votantes del país.

El año pasado derrotaron juntos al priismo en los comicios estatales de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, y en los próximos meses se unirán para enfrentarlo en Coahuila y Nayarit.


El PAN ha mostrado unidad en su defensa de una posible coalición en el Edomex, pero del lado del PRD la idea genera división.

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