EL UNIVERSALA ellos serviría La Mansión y a los empleados sería Sanborns
Autoridades administrativas del Senado preparan la compra de más escaños para un salón alterno de sesiones en la nueva sede de la Cámara alta, además de que analizan otorgar concesiones a las empresas Sanborns y a La Mansión para prorpocionar el servicio de alimentos.
El Senado de la República emitió una licitación pública para adquirir 35 escaños más para legisladores, que serán colocados en la llamada “Sala de comparecencias”. El recinto ubicado en la nueva sede del Senado, en avenida Reforma 135, servirá para cuando un funcionario público sea llamado a comparecer. Las autoridades presumieron que sería entregada con mobiliario.
Sin embargo, funcionarios del área administrativa informaron a EL UNIVERSAL que como esa sala de comparecencias no estaba en el proyecto original de la magna obra —y fue propuesta por senadores durante la construcción— no se incluyó la compra de los muebles necesarios.
Por ello, la Cámara tendrá que abrir otro proceso de licitación para adquirir los escaños (asientos) necesarios.
El Senado busca a empresas que le provean los 35 escaños para que se sienten los legisladores frente al compareciente, de los cuales dos tendrán que ser adecuados para personas con discapacidad. La licitación, de la cual tiene copia EL UNIVERSAL, pide la fabricación y su colocación.
Caprichos legislativos
Por separado, senadores denunciaron que se pretende concesionar el servicio de la nueva sede del Senado a dos restaurantes: La Mansión, de alto nivel adquisitivo, y un Sanborns, que sería para los alimentos de los trabajadores.
El martes pasado EL UNIVERSAL publicó un reporte en que se constata que en tres meses el Senado de la República gastó 2.5 millones de pesos en comida gourmet (camarones, sushi y carnes) incluidos servicios de cocineros y meseros.
El coordinador del Partido del Trabajo en el Senado, Ricardo Monreal confirmó ayer en entrevista esta transacción que ya se prepara en la Cámara alta, para que comiencen a llegar restaurantes como La Mansión.
El también ex gobernador de Zacatecas criticó que se lleve a cabo la concesión a ambos restaurantes, pues consideró que se trata “de puro negocio”.
Monreal dio una conferencia de prensa, para detallar que el Sanborns sería para uso de los trabajadores, mientras que La Mansión sería para uso de los legisladores y de los altos funcionarios de la Cámara alta.
“Hoy estoy pidiendo información precisa, dos restaurantes de nombre comercial, pero cómo van a concesionar y a pagarse a cambio de que los senadores… ¡Además ni van!”
“Son dos restaurantes. La Mansión y Sanborns. Uno para los trabajadores y otro para los senadores.
“Es absurdo, es puro negocio, es un Senado tracalero entonces nosotros no estamos de acuerdo y estoy pidiendo información sobre cuáles son las condiciones de la concesión”.
Actualmente la nueva sede del Senado de la República no cuenta con algún restaurante en su interior.
Por ello, los que han hecho su “agosto” son las cadenas de restaurantes como el Wings, y negocios informales de comida que se apostaron sobre la calle de Madrid y Paris.
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