EL HERALDO DE CHIHUAHUA
Ciudad de México.- La Confederación Nacional Campesina pidió al Gobierno federal declarar zona de desastre a por lo menos 15 estados de la República debido a la intensa y prolongada sequía que afecta principalmente a los sectores agrícola y pecuario, lo que anuncia una nueva crisis alimentaria en el país.
El líder cenecista Gerardo Sánchez demandó aplicar acciones que permitan desde ahora afrontar la emergencia alimentaria y si ello implica reorientar el presupuesto o recursos adicionales hay que hacerlo porque la seguridad en cuestión de alimentos debe estar por encima de cualquier otro interés.
En tema relacionado, el Senado de la República analizará y debatirá temas del abasto de agua en las grandes ciudades, el derecho al acceso al agua de calidad como ya se establece a partir de la reciente reforma al artículo 4º. Constitucional y el agua como un problema de seguridad nacional.
Será durante la realización del foro denominado La agenda del agua, organizado a través del Instituto Belisario Domínguez, y en el evento se prevé la participación de legisladores, funcionarios, académicos y especialistas nacionales e internacionales.
Citó cifras relativas a que el 80 por ciento de los productores agrícolas del país son campesinos de temporal y de autoconsumo quienes esperan sus cosechas en función de que haya lluvias.
Si no se presentan las precipitaciones en el transcurso de los próximos días disminuirá la producción nacional de alimentos, lo que provocará otra escalada de precios en todos los productos de la canasta básica, ya que los comerciantes voraces aprovechan estas coyunturas para golpear más la economía de la mayoría de los mexicanos.
El también diputado federal por Guanajuato dijo que en su tierra natal tiene más de un año que no llueve como debe ser, situación que se repite en los estados de Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Nayarit, la dos Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
Reiteró que los gobiernos de esas entidades, en su mayoría, han pedido se decrete en sus entidades la declaración de desastre en el campo, a fin de que se ponga en marcha el seguro catastrófico o Fondo para Contingencias Climáticas que a todas luces será insuficiente.
Estableció que el cambio climático mundial ha sido muy severo en México en los últimos dos años, pues primero fue el terremoto en el Valle de Mexicali que dañó el 40 por ciento de las zonas de cultivo, luego se presentaron las heladas de febrero en el norte del país que acabaron con la producción de maíz en el estado de Sinaloa. Ahora, dijo, se enfrenta una sequía sin precedente que ha ocasionado alrededor de 10 mil incendios forestales y dañado por lo menos 600 mil hectáreas en 30 entidades y, por si fuera poco, todo esto se acompaña de la falta de crédito en las zonas rurales del país.
Reconoció que las presas garantizan actualmente los cultivos en las zonas de riego, sostuvo que al menos 5 millones de hectáreas del ciclo productivo Primavera-Verano, aunque presentan una situación crítica ante la falta de lluvias para siembra de productos como el maíz, frijol y trigo.
Alertó que de no presentarse las lluvias en la semana que inicia habrá que prepararse para lo peor porque de las 12 millones de hectáreas que se prevén sembrar al menos 5 millones se encuentran en las regiones del Bajío y norte del país donde la situación es bastante crítica.
El escenario es de tragedia anunciada en más de la mitad del territorio nacional, el riesgo por la sequía puede subir a más de 7 millones de hectáreas que en condiciones normales son sembradas de maíz, frijol, trigo y sorgo, principalmente, además de que la falta de agua también afecta a miles de cabezas de ganado que actualmente sobreviven sólo del consumo de nopal.
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