jueves, 13 de enero de 2011

El rol de los papás es fundamental para bajar la obesidad infantil


CNNMéxico

CIUDAD DE MÉXICO.-La
obesidad infantil en México no se combatirá únicamente con las leyes que prohíben vender en las escuelas alimentos pocos nutritivos, llamados "comida chatarra" en México. Se requiere de la concientización de los padres de familia.

Consuelo Mendoza García, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y Deborah Blachman, Asesora del Servicio de Alimentación del Comité Olímpico Mexicano coincidieron en la necesidad de capacitar a los padres en temas como nutrición y la importancia del ejercicio físico como parte de las políticas sanitarias que promueve el gobierno mexicano.

El lunes 11 de enero entró en vigor la legislación federal que impuso
restricciones en los productos que se pueden vender al interior de los centros preescolares, escuelas primarias y secundarias.

"De nada servirá el que se regulen las tienditas y las cooperativas escolares si los padres de familia no están convencidos o no tienen la cultura necesaria para entender el daño que les están haciendo a sus hijos, porque llevarán en la lonchera la misma comida chatarra o la van a comprar en la tienda de la esquina de la escuela", dice Mendoza García en entrevista.

Los lineamientos gubernamentales sobre venta de alimentos en los centros escolares contemplan la participación y vigilancia de un Comité de Establecimiento de Consumo Escolar, constituido por padres y madres de familia, personal de apoyo y asistencia a la educación, docentes y directivos. Pero Mendoza García considera que pocos padres saben realmente qué alimentos son parte de una dieta balanceada.

"Yo he tenido mucho contacto con padres de familia, y el mismo padre de familia principalmente come antojitos mexicanos, no de los que son nutritivos, sino de los que tienen alto contenido de grasa, de manteca de cerdo, un alto contenido de sal, en vez de realmente preocuparse por la salud del niño y el primer ejemplo es el del padre de familia. El padre de familia realmente no está dispuesto a cambiar sus hábitos", explica Blachman.

México es actualmente el país con el mayor número de adultos obesos en el mundo, ya que el 30% de su población padece de este mal. Como consecuencia, ocupa también el puesto del país con el mayor número de niños obesos, con un total de 4,249,217 niños entre cinco y 11 años que entran a esta categoría, según la Secretaría de Salud federal.
La
Organización Mundial de la Salud ha declarado que la obesidad es una de las pandemias que aqueja al mundo entero.

Para hacer frente a un padecimiento que entre 2000 y 2006 en México ha costado más de 42 millones de pesos por la atención de enfermedades asociadas, países como España o el Reino Unido han impulsado campañas agresivas para intentar modificar los hábitos alimenticios de su población.

En el Reino Unido involucran a supermercados y centros educativos para promover el consumo de por lo menos cinco porciones de frutas y verduras al día.

"En España sí hay materias básicas en la primaria en las que les dicen cómo debería de alimentarse", ejemplifica Blachman.

"En México hay una campaña que se inició hace algunos años que se llama el Programa de los 5 pasos, que tiene estructurado de manera teórica muy bien la parte de hacer ejercicio, tomar agua, consumer frutas y verduras, hacer ejercicio con la familia, cultivarte en cuestiones más activas, pero en la parte de alimentación sólo dice 'come frutas y verduras'. Yo que estoy en el área de nutrición, sé cuántas frutas y verduras deben ser consumidas, pero la gente en general no tiene la menor idea".

Según un recuento que realizó la nutrióloga, los niños mexicanos hacen hasta cinco ingestas de alimentos antes de comer en sus hogares al salir de la escuela.
El gobierno mexicano estima que el gasto asociado a las enfermedades provocadas por la obesidad podría alcanzar casi 78 millones de pesos para 2017.

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