martes, 7 de diciembre de 2010

Familia de un joven asesinado en la frontera se resigna a esperar justicia

CNNMexico

CIUDAD JUÁREZ.-Pasaron seis meses desde que asesinaron a su hijo y Guadalupe Güereca ya no espera justicia, ni que el agente fronterizo que disparó contra Sergio, de 15 años, sea encarcelado o que alguna autoridad la indemnice por su pérdida. "Yo ya no espero nada,
porque nada se ha hecho".

Aquel 7 de junio, mientras trabajaba haciendo encuestas para el municipio de Ciudad Juárez, frontera con El Paso, Texas, tuvo el presentimiento de que algo le había sucedido al menor de sus seis hijos.

Dice que sintió que su corazón "se apagó" y comenzó a llamarlo por teléfono sin obtener respuesta. Cuatro horas después, su búsqueda terminó en uno de los puntos que unen (o separan) a México de Estados Unidos, el llamado Puente negro. Ahí estaba Sergio, "en un charco de sangre".

"Yo no me resigno, a veces entro a su recámara y espero encontrarlo. Me lo imagino ahí sentado, esperando a que le prepare su cena. Sigo sin entenderlo, sin aceptarlo, sin poder vivir lejos de mi niño", dice la madre de Sergio Adrián Hernández.

Después del asesinato, ni
las autoridades mexicanas (locales y federales) ni las estadounidenses la buscaron. El gobierno de Chihuahua, donde está Juárez, pagó el funeral, y el expediente sigue abierto, sin que hasta el momento se haya informado de avances en la investigación.

El cónsul en El Paso, Roberto Rodríguez, la visitó una vez, le prometió justicia y desde entonces Guadalupe no ha sabido nada de las investigaciones.

La Secretaría de Relaciones Exteriores envió cartas al gobierno texano exigiendo "una investigación exahustiva", y "el inicio de consultas sobre el uso de la fuerza letal" en la frontera. La indemnización a los familiares no está siquiera contemplado por la cancillería.

El encargado de comunicación social de la cancillería dijo a CNNMéxico que ofrecieron a la familia orientación legal, pero que no aceptaron. Doña Lupe lo desmiente, dice que pagó su propio abogado y que desde hace dos meses, por falta de dinero, no tiene quién la represente jurídicamente.

La indemnización no está contemplada por el gobierno mexicano, quien sólo espera que las autoridades en Estados Unidos sancionen al responsable.

La Procuraduría General de la República (PGR), que tomó las riendas de la investigación del lado mexicano, no quiere hablar del caso. Dice que es un expediente que se mantiene abierto, por lo que no se puede dar más información sobre los involucrados o
las causas que se persiguen.

Los representantes de la Patrulla Fronteriza, por su parte, dijeron a CNNMéxico que el agente que presuntamente disparó a Sergio realiza "otras tareas asignadas, mientras los resultados de la investigación están pendientes", pero se negaron a dar más datos sobre la identidad de éste. El FBI respondió también que la averiguación sigue en curso y no quiso dar más detalles.

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