CIUDAD DE MÉXICO, México, dic 7, 2009.- El líder de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), el mexicano Manuel Espino, afirmó hoy en una carta abierta dirigida al presidente de su país, Felipe Calderón, que la guerra contra el narcotráfico es "fallida" por lo que le pidió que tenga el valor de acabar con ella.
Espino, quien fue de 2005 a 2007 presidente del Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el mandatario mexicano, envió la carta a Calderón en su calidad de habitante de la fronteriza Ciudad Juárez, la urbe mexicana "más insegura, violenta e ingobernada del mundo".
"Mi reconocimiento a su valentía para iniciar la guerra es de todos conocido (...). Sin embargo, ha llegado el momento de señalar con toda firmeza que su decisión es tan acertada como errada es la estrategia: los resultados están a la vista de todos, estamos ante una guerra fallida", dice Espino, ligado políticamente al ex presidente Vicente Fox (2000-2006).
"No hay margen para interpretaciones: es evidente el dramático incremento en la violencia que la guerra por usted declarada trajo a la frontera. Reconózcalo, señor Presidente", continuó el líder de la ODCA.
Espino pidió a Calderón que "apoye de manera pública un cambio a esta estrategia fallida, que no implique apostar más vidas humanas". Ciudad Juárez es la urbe más violenta de México, con unas 4 mil muertes desde 2008 a la fecha atribuidas al crimen organizado y donde diferentes cárteles mantienen una guerra por el control de esa comunidad fronteriza con el mayor mercado de consumo de drogas.
El Gobierno federal ha enviado a esa localidad alrededor de 8 mil de los 45 mil soldados que ha movilizado en su guerra contra el crimen organizado, en particular el narcotráfico.
En Ciudad Juárez, aseguró Espino, "las pérdidas económicas son incuantificables. Más lo son las humanas. No hay lugares para convivir sanamente: comer en un restaurante, celebrar una boda o una graduación son actividades de alto riesgo".
El político afirmó que "no sólo son extorsionados los grandes empresarios o los profesionistas de la clase media, también los trabajadores de las maquiladoras (plantas de ensamblaje) y los vendedores ambulantes".
"En lo personal, y como un ciudadano más, lamento que mis hijos no puedan vivir con un mínimo de libertad. Para mi familia es común escuchar balaceras y hemos sido testigos de asesinatos", dijo al señalar que la semana pasada fue amenazado con el secuestro de uno de sus parientes si no paga "la cuota" a las bandas del crimen organizado.
Espino sostuvo que, por el clima de violencia, 3 mil familias han abandonado la ciudad durante el último año, "en un éxodo de miedo y desesperanza".
"Es vital que muestre esa misma valentía que mostró para iniciar la guerra contra el crimen organizado, pero ahora para terminarla", apuntó.
Espino, quien fue de 2005 a 2007 presidente del Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el mandatario mexicano, envió la carta a Calderón en su calidad de habitante de la fronteriza Ciudad Juárez, la urbe mexicana "más insegura, violenta e ingobernada del mundo".
"Mi reconocimiento a su valentía para iniciar la guerra es de todos conocido (...). Sin embargo, ha llegado el momento de señalar con toda firmeza que su decisión es tan acertada como errada es la estrategia: los resultados están a la vista de todos, estamos ante una guerra fallida", dice Espino, ligado políticamente al ex presidente Vicente Fox (2000-2006).
"No hay margen para interpretaciones: es evidente el dramático incremento en la violencia que la guerra por usted declarada trajo a la frontera. Reconózcalo, señor Presidente", continuó el líder de la ODCA.
Espino pidió a Calderón que "apoye de manera pública un cambio a esta estrategia fallida, que no implique apostar más vidas humanas". Ciudad Juárez es la urbe más violenta de México, con unas 4 mil muertes desde 2008 a la fecha atribuidas al crimen organizado y donde diferentes cárteles mantienen una guerra por el control de esa comunidad fronteriza con el mayor mercado de consumo de drogas.
El Gobierno federal ha enviado a esa localidad alrededor de 8 mil de los 45 mil soldados que ha movilizado en su guerra contra el crimen organizado, en particular el narcotráfico.
En Ciudad Juárez, aseguró Espino, "las pérdidas económicas son incuantificables. Más lo son las humanas. No hay lugares para convivir sanamente: comer en un restaurante, celebrar una boda o una graduación son actividades de alto riesgo".
El político afirmó que "no sólo son extorsionados los grandes empresarios o los profesionistas de la clase media, también los trabajadores de las maquiladoras (plantas de ensamblaje) y los vendedores ambulantes".
"En lo personal, y como un ciudadano más, lamento que mis hijos no puedan vivir con un mínimo de libertad. Para mi familia es común escuchar balaceras y hemos sido testigos de asesinatos", dijo al señalar que la semana pasada fue amenazado con el secuestro de uno de sus parientes si no paga "la cuota" a las bandas del crimen organizado.
Espino sostuvo que, por el clima de violencia, 3 mil familias han abandonado la ciudad durante el último año, "en un éxodo de miedo y desesperanza".
"Es vital que muestre esa misma valentía que mostró para iniciar la guerra contra el crimen organizado, pero ahora para terminarla", apuntó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario