TIJUANA, México, oct 9, 2009.- El cuerpo castrado de un funcionario estatal sospechoso de dar licencias de conducir falsas a presuntos narcotraficantes fue colgado el viernes de un puente en la ciudad norteña de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, en una jornada violenta en la que también se encontraron 11 hombres asesinados en el sur de México.
Varios familiares identificaron al cadáver colgado como el de Rogelio Sánchez, un funcionario del estado de Baja California del área de licencias para conducir, dijo Prisma Pérez, una vocera de la Procuraduría de Justicia estatal.
Sánchez, de 44 años, había sido secuestrado el miércoles cuando salía de su casa en Tijuana, más de 2,300 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México.
"La investigación apunta a que este (funcionario) daba licencias al crimen organizado" dijo Pérez.
El cadáver fue encontrado a las 5:30 de la mañana (10:30 GMT) en una zona industrial de Tijuana. Su cuerpo estaba desnudo y sus genitales le fueron colocados en el cuello, según un reporte policial.
En diversas ocasiones, miembros del narcotráfico suelen dejar en lugares públicos cuerpos mutilados o con signos de tortura.
Tijuana es una localidad donde dos grupos rivales se disputan el liderazgo del Cartel de los hermanos Arellano Félix.
Mientras, en el estado sureño de Guerrero, la policía reportó el hallazgo de 11 hombres asesinados y tirados en distintas localidades.
Al lado de los cuerpos de diez de las víctimas se encontraron mensajes de advertencia y firmados por "el jefe de jefes", sin que hasta el momento se haya determinado la identidad de los fallecidos ni de los asesinos, señaló la Secretaría de Seguridad Pública estatal en un reporte escrito.
El cadáver de otro hombre fue localizado en otra zona en avanzado estado de descomposición y al que animales le habían comido parte de la muñeca de la mano izquierda, añadió el reporte.
La violencia del narcotráfico y el crimen organizado ha dejado más de 13,500 muertos desde que el presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre del 2006 una batalla frontal contra los carteles de las drogas.
En el estado occidental de Jalisco, las autoridades estatales informaron que una zona rural de la región hubo un duro enfrentamiento armado de varias horas de miembros de una organización delictiva contra soldados y policías que dejó cuatro sospechosos muertos y 17 detenidos.
La Procuraduría de Justicia de Jalisco dijo que el tiroteo empezó cuando los sospechosos fueron detectados por la policía y se atrincheraron en la ladera de una colina.
Las autoridades pidieron el apoyo de helicópteros para enfrentar a los sospechosos, que dispararon a las naves y alcanzaron a una. Entonces fue llamado un helicóptero artillado del Ejército Mexicano. Un soldado y un policía fueron heridos durante el enfrentamiento.
Los fiscales dijeron que confiscaron granadas y armas de fuego.
Varios familiares identificaron al cadáver colgado como el de Rogelio Sánchez, un funcionario del estado de Baja California del área de licencias para conducir, dijo Prisma Pérez, una vocera de la Procuraduría de Justicia estatal.
Sánchez, de 44 años, había sido secuestrado el miércoles cuando salía de su casa en Tijuana, más de 2,300 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México.
"La investigación apunta a que este (funcionario) daba licencias al crimen organizado" dijo Pérez.
El cadáver fue encontrado a las 5:30 de la mañana (10:30 GMT) en una zona industrial de Tijuana. Su cuerpo estaba desnudo y sus genitales le fueron colocados en el cuello, según un reporte policial.
En diversas ocasiones, miembros del narcotráfico suelen dejar en lugares públicos cuerpos mutilados o con signos de tortura.
Tijuana es una localidad donde dos grupos rivales se disputan el liderazgo del Cartel de los hermanos Arellano Félix.
Mientras, en el estado sureño de Guerrero, la policía reportó el hallazgo de 11 hombres asesinados y tirados en distintas localidades.
Al lado de los cuerpos de diez de las víctimas se encontraron mensajes de advertencia y firmados por "el jefe de jefes", sin que hasta el momento se haya determinado la identidad de los fallecidos ni de los asesinos, señaló la Secretaría de Seguridad Pública estatal en un reporte escrito.
El cadáver de otro hombre fue localizado en otra zona en avanzado estado de descomposición y al que animales le habían comido parte de la muñeca de la mano izquierda, añadió el reporte.
La violencia del narcotráfico y el crimen organizado ha dejado más de 13,500 muertos desde que el presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre del 2006 una batalla frontal contra los carteles de las drogas.
En el estado occidental de Jalisco, las autoridades estatales informaron que una zona rural de la región hubo un duro enfrentamiento armado de varias horas de miembros de una organización delictiva contra soldados y policías que dejó cuatro sospechosos muertos y 17 detenidos.
La Procuraduría de Justicia de Jalisco dijo que el tiroteo empezó cuando los sospechosos fueron detectados por la policía y se atrincheraron en la ladera de una colina.
Las autoridades pidieron el apoyo de helicópteros para enfrentar a los sospechosos, que dispararon a las naves y alcanzaron a una. Entonces fue llamado un helicóptero artillado del Ejército Mexicano. Un soldado y un policía fueron heridos durante el enfrentamiento.
Los fiscales dijeron que confiscaron granadas y armas de fuego.
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