Por corrupción y no sobrecupo, las fugas y motines en cárceles: SSP

EL HERALDO

Ciudad de México.- "Los registros estadísticos de incidencia en los centros penitenciaros muestran que las fugas, homicidios y motines no están ligados a la sobrepoblación, sino a la corrupción y falta de conducción y dirección de las penitenciarías", aseguró el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna.

Y en ese sentido, dijo que "el México de hoy requiere un sistema penitenciario nacional que responda al esfuerzo que realizan las instituciones del Estado en la lucha contra la delincuencia".Durante su participación en la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, celebrada ayer en San Carlos, Sonora, el funcionario federal manifestó que hoy es el momento de aplicar una "política penitenciaria con visión de Estado", de corto, mediano y largo plazo, en la que los tres órdenes de gobierno asuman las tareas que les corresponden a cada uno.

García Luna reconoció sin reparos que "el rezago en materia jurídica, infraestructura, profesionalización y tecnología penitenciaria ha impedido cumplir con nuestra tarea de regresar a la sociedad personas que vivan en el marco de la ley".

Al tomar la palabra, el funcionario reconoció la responsabilidad que le toca en asumir el pleno control de las instancias penitenciarias, pero pidió a todos los actores de este sistema que asuman la suya.

"Entre más descontrol exista, mayor será la violencia. Los centros penitenciarios deben ser sitios en los que no sólo se cumplan las penas, sino en los que se prevengan futuras conductas delictivas", destacó.Y agregó: "En el Gobierno federal trabajamos por abatir el déficit de espacios penitenciarios, por lo que estamos instrumentando medidas para ampliar y modernizar la capacidad penitenciaria y, con ello, asumir el control de la totalidad de los internos del fuero federal".

Adelantó que el programa que desarrolla el Gobierno federal abarca 3 aspectos: el primero, la ampliación y modernización de la infraestructura existente, con énfasis en aspectos tecnológicos y de seguridad; el segundo, el rescate y aprovechamiento de la infraestructura penitenciaria estatal, incorporándola como nuevos ceferesos, y el último, la creación de nuevos centros penitenciarios de máxima seguridad bajo un modelo de prestación de servicios con participación del sector empresarial.

García Luna puso como ejemplo de los avances que se han logrado para abatir el déficit de espacios en las cárceles, el complejo penitenciario Islas Marías, en el que la población se cuadriplicó de diciembre del 2006 a septiembre del 2010, al pasar de 915 a 3 mil 946 internos; y la capacidad instalada se incrementó en 154 por ciento, al pasar de 2 mil 200 a 5 mil 600 espacios.

Agregó que en 2008 el sistema penitenciario federal custodiaba a 4 mil 527 internos en 6 instalaciones penitenciarias, mil de ellos eran del fuero común, "pero para noviembre de 2010, la población en reclusión bajo custodia federal es de 10 mil 918 internos en 8 instalaciones penitenciarias; 8 mil 626 corresponden al fuero.