CNN MEXICO
CIUDAD DE MÉXICO.-Defender los derechos humanos en México cuesta mucho más que en otros países del mundo. Sin embargo, el desempeño de las instituciones nacionales y estatales dedicadas a esta labor es deficiente, según un documento elaborado por Carlos Elizondo Mayer–Serra, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
De acuerdo con una comparación internacional del presupuesto asignado a 12 instituciones, México quedó en primer lugar, al superar a países como el Reino Unido, Australia, Holanda, Guatemala, Colombia, Perú, Bolivia, Costa Rica, Unión Europea, Irlanda, entre otros.
En 2008, el presupuesto asignado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) superó los 900 millones de pesos (casi 74 millones de dólares). Sumados a los más de 1,800 millones de pesos (153 millones de dólares) que recibieron las 32 instituciones estatales de derechos humanos, los recursos ascendieron a cerca de 2,800 millones.
El monto superó al de Colombia, el segundo país que más invirtió ese año en la defensoría de derechos humanos, con algo más de 850 millones de pesos (en torno a 70 millones de dólares), de acuerdo con las cifras que recoge el documento titulado El uso y abuso de los recursos públicos: nuestros caros defensores de los derechos humanos.
La CNDH, un organismo autónomo creado en 1990, establece como principal objetivo la protección de los derechos humanos. Para ello, recibe quejas sobre presuntas violaciones de estos, en función de las cuales trata de investigar a fondo los casos para emitir recomendaciones contra personas o instituciones.
En 2009, la CNDH emitió 78 recomendaciones, con un coste de cada una de 11,444 pesos (935.469 dólares). En ese mismo periodo, la organización atendió 7,703 quejas y cada una de ellas implicó 116 pesos (9.5 dólares).
A pesar del creciente gasto de la institución, que registró un aumento del 104% entre 1996 y 2009, organizaciones nacionales e internacionales de la sociedad civil han señalado que presenta un "deficiente desempeño tanto a nivel administrativo como operativo", según el documento.
Además, de acuerdo con los resultados de una encuesta publicada por el CIDE, la percepción de los mexicanos con respecto a la función de la CNDH fue negativa.
"La satisfacción entre la población continúa siendo más negativa que positiva. Por un lado, el 59% califica el desempeño de la comisión como poco o nada satisfactorio. Mientras, el 41% considera que su desempeño ha sido muy satisfactorio o satisfactorio", detalla el documento.
En general, la percepción de los encuestados es de "una comisión obesa y de impacto insuficiente en la construcción de una auténtica cultura de derechos humanos".
El documento recomienda buscar mecanismos que permitan ejercer de manera más eficaz los recursos públicos, ya que, asegura, "no se puede pretender construir una cultura de derechos humanos sin internalizar primero que todo recurso público que se gasta es de la sociedad y que debe por tanto ejercerse con eficacia y austeridad".
"Todo exceso o desperdicio en la CNDH es gastar dinero que podría ir a la protección de derechos como salud o educación", explica el autor.
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