Los familiares de 20 michoacanos asesinados en Acapulco, Guerrero el 30 de septiembre demandan una indemnización.
El asesinato por equivocación, según confesó a las autoridades Carlos Montemayor González, El Charro, presunto responsable de la muerte de los 20 turistas confundidos con miembros del grupo criminal La Familia, dejó a 16 mujeres viudas y a 30 menores en la orfandad.
Katy Rodríguez, vocera de loa afectados, dijo a CNNMéxico que la inocencia de sus familiares siempre estuvo documentada, al demostrar que tenían un trabajo honesto suscrito ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y contar con arraigo de décadas en sus sitios de origen donde eran ampliamente conocidos.
Cuando fueron reportados como desaparecidos, algunas autoridades los relacionaron con el crimen organizado. La Secretaria de Turismo, Gloria Guevara, señaló en octubre ante legisladores que los ciudadanos no tenían el perfil de turistas. Los cuerpos de los desaparecidos fueron hallados en noviembre en una fosa en Guerrero.
En los próximos días, los familiares presentarán ante el Congreso de Michoacán, una solicitud de pensión vitalicia para las viudas e hijos, que dejó la tragedia, dijo a CNNMéxico, Katy Rodríguez.
"La próxima semana nos reuniremos con el gobernador del estado, Leonel Godoy, para que nos ayude a solicitar al congreso, acogernos a la ley de terrorismo que está vigente en Michoacán y garantizar una pensión para las viudas y de orfandad a los menores para que continúen sus estudios", agregó Rodríguez.
El presidente de la Comisión Especial del Congreso del Estado que da seguimiento a casos de terrorismo, Juan Carlos Campos Ponce, dijo a CNNMéxico, que tendrán que analizar con cuidado la petición, porque el actual reglamento establece ayudas económicas para las víctimas de terrorismo en la entidad, "y los hechos a los que estamos haciendo referencia ocurrieron en el estado de Guerrero".
Tras el atentado con granadas ocurrido el 15 de septiembre de 2008, en el centro de Morelia, capital michoacana, el pleno del Congreso local, aprobó por unanimidad una Ley Reglamentaria al artículo 44 de la Constitución local que contempla pensiones vitalicias o temporales a víctimas de actos terroristas o desastres naturales.
"En mi opinión la ley quedó muy abierta, incluye desastres naturales por ejemplo, no entiendo por qué se dictaminó de esta manera", dijo el legislador priísta.
Piden a los 20 de vuelta
Los viajes a la playa eran una tradición que cumplían desde hace 11 años los 20 michoacanos secuestrados y asesinados por error, el pasado 30 de septiembre en Acapulco Guerrero, recuerda Katy Rodríguez, prima de 2 de ellos y sobrina de otros 7.
La idea de vacacionar en algún destino de playa fue de Antonio Ortiz, propietario del taller mecánico donde trabajaban las víctimas del crimen organizado.
EEra una ilusión que tenían siempre, porque algunos de ellos no conocían el mar", precisó Rodríguez.
Se fueron 22, de estos, 20 fueron levantados (secuestrados) y sólo 18 aparecieron torturados y muertos en una fosa clandestina de Tucingo, Guerrero, dos aún no aparecen y dos más se salvaron porque no estaban con el grupo al momento del secuestro.
"Ya sepultamos a 18 de nuestros seres queridos, pero aún nos falta dos y vamos a seguir exigiendo a las autoridades que den con su paradero, los queremos a todos de vuelta", manifestó.
Rodríguez señaló que a casi 2 meses de desaparecidos y muertos el grupo de 20 hombres, lo más difícil ha sido enfrentar los cuestionamientos de los niños que reclaman a sus padres.
"Ellos aún no entienden por qué sus papis ya no están con ellos, por qué ya no los llevan a la escuela o juegan con ellos, tampoco entienden por qué están en el cielo. Es un dolor tan grande, no sólo por lo que sentimos cada uno en lo particular, también por el dolor de ellos", concluyó.
El asesinato por equivocación, según confesó a las autoridades Carlos Montemayor González, El Charro, presunto responsable de la muerte de los 20 turistas confundidos con miembros del grupo criminal La Familia, dejó a 16 mujeres viudas y a 30 menores en la orfandad.
Katy Rodríguez, vocera de loa afectados, dijo a CNNMéxico que la inocencia de sus familiares siempre estuvo documentada, al demostrar que tenían un trabajo honesto suscrito ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y contar con arraigo de décadas en sus sitios de origen donde eran ampliamente conocidos.
Cuando fueron reportados como desaparecidos, algunas autoridades los relacionaron con el crimen organizado. La Secretaria de Turismo, Gloria Guevara, señaló en octubre ante legisladores que los ciudadanos no tenían el perfil de turistas. Los cuerpos de los desaparecidos fueron hallados en noviembre en una fosa en Guerrero.
En los próximos días, los familiares presentarán ante el Congreso de Michoacán, una solicitud de pensión vitalicia para las viudas e hijos, que dejó la tragedia, dijo a CNNMéxico, Katy Rodríguez.
"La próxima semana nos reuniremos con el gobernador del estado, Leonel Godoy, para que nos ayude a solicitar al congreso, acogernos a la ley de terrorismo que está vigente en Michoacán y garantizar una pensión para las viudas y de orfandad a los menores para que continúen sus estudios", agregó Rodríguez.
El presidente de la Comisión Especial del Congreso del Estado que da seguimiento a casos de terrorismo, Juan Carlos Campos Ponce, dijo a CNNMéxico, que tendrán que analizar con cuidado la petición, porque el actual reglamento establece ayudas económicas para las víctimas de terrorismo en la entidad, "y los hechos a los que estamos haciendo referencia ocurrieron en el estado de Guerrero".
Tras el atentado con granadas ocurrido el 15 de septiembre de 2008, en el centro de Morelia, capital michoacana, el pleno del Congreso local, aprobó por unanimidad una Ley Reglamentaria al artículo 44 de la Constitución local que contempla pensiones vitalicias o temporales a víctimas de actos terroristas o desastres naturales.
"En mi opinión la ley quedó muy abierta, incluye desastres naturales por ejemplo, no entiendo por qué se dictaminó de esta manera", dijo el legislador priísta.
Piden a los 20 de vuelta
Los viajes a la playa eran una tradición que cumplían desde hace 11 años los 20 michoacanos secuestrados y asesinados por error, el pasado 30 de septiembre en Acapulco Guerrero, recuerda Katy Rodríguez, prima de 2 de ellos y sobrina de otros 7.
La idea de vacacionar en algún destino de playa fue de Antonio Ortiz, propietario del taller mecánico donde trabajaban las víctimas del crimen organizado.
EEra una ilusión que tenían siempre, porque algunos de ellos no conocían el mar", precisó Rodríguez.
Se fueron 22, de estos, 20 fueron levantados (secuestrados) y sólo 18 aparecieron torturados y muertos en una fosa clandestina de Tucingo, Guerrero, dos aún no aparecen y dos más se salvaron porque no estaban con el grupo al momento del secuestro.
"Ya sepultamos a 18 de nuestros seres queridos, pero aún nos falta dos y vamos a seguir exigiendo a las autoridades que den con su paradero, los queremos a todos de vuelta", manifestó.
Rodríguez señaló que a casi 2 meses de desaparecidos y muertos el grupo de 20 hombres, lo más difícil ha sido enfrentar los cuestionamientos de los niños que reclaman a sus padres.
"Ellos aún no entienden por qué sus papis ya no están con ellos, por qué ya no los llevan a la escuela o juegan con ellos, tampoco entienden por qué están en el cielo. Es un dolor tan grande, no sólo por lo que sentimos cada uno en lo particular, también por el dolor de ellos", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario