CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 26, 2010.- Las secretarías de Salud y de Educación Pública suscribieron un acuerdo para establecer los lineamientos de los alimentos que se podrán consumir en las escuelas de educación básica, es decir, preescolar, primaria y secundaria.
En conferencia de prensa en el Palacio de Minería, los titulares de la Ssa, José Ángel Córdova, y de la SEP, Alonso Lujambio, destacaron que por vez primera en la historia moderna del país se suman esfuerzos para combatir problemas como el sobrepeso y la obesidad.
Ambas situaciones, indicaron, afectan a más de 70 por ciento de la población y en particular a más de cuatro millones de niños, pues 80 por ciento de los alimentos que se consumen en los centros educativos son preparados y el resto, industrializados.
Los funcionarios señalaron que el proceso para adecuar los alimentos industrializados que se venden en las escuelas, por medio de tiendas y cooperativas, será gradual y durará de seis meses a un año.
Lujambio Irazábal precisó que los lineamientos serán enviados a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) que lo analizará, hará observaciones y luego será sometido a una consulta pública, para que entren en vigor en el próximo ciclo escolar 2010-2011.
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) expuso que esta normativa será de carácter obligatorio para las 220 mil escuelas públicas y privadas, que atienden a 25 millones de alumnos en preescolar, primaria y secundaria en el país.
Detalló que para vigilar la aplicación de esas normas, se establecerá un comité que dé seguimiento a la operación de tiendas, cooperativas y otras modalidades en los planteles educativos, así como la preparación, el manejo, el consumo y la venta de alimentos.
Estos comités serán parte de los consejos escolares de participación social que en septiembre próximo deberán estar constituidos en todas las escuelas de educación básica, y que se encargarán de coordinarse con las autoridades locales para limitar la venta de alimentos altamente calóricos afuera de las escuelas.
En una primera etapa, las cooperativas entrarán en un proceso que durará tres años, en el cual deberán establecer las medidas necesarias para acatar los lineamientos.
Una vez cumplido el plazo, se establecerá la sanción de retirar el permiso de operación a las tienditas que incumplan con estas medidas.
La vigilancia del cumplimiento de estos lineamientos no implica que dichos comités se conformen como una especie de policías, pues el objetivo es reducir el índice de obesidad infantil y no perseguir a quienes no acaten los lineamientos.
En su oportunidad, Córdova Villalobos resaltó que todo esto es parte de una cultura del buen comer dirigida a la población, pues se debe hacer conciencia entre la sociedad de que la obesidad está ligada a una serie de problemas graves de salud, como diabetes e hipertensión.
El funcionario abundó que los niños deben consumir mil 200 calorías en promedio al día; sin embargo debido a que 85 por ciento de ellos desayuna en sus casas, duplican ese promedio al ingerir a la hora del recreo más de 600 calorías en un solo alimento.
Lo importante es lograr el consumo adecuado y sumar la práctica de ejercicio, con el fin de incidir en mejorar los hábitos alimenticios, pues no existen buenos o malos alimentos, sino malos y buenos hábitos alimenticios, señaló el titular de la Secretaría de Salud (Ssa).
Para ello es necesario un proceso educativo de la buena alimentación vinculado al de activación física, y en esto la sociedad se debe involucrar, pues el problema de la obesidad no es privativo de los menores de edad que asisten a las escuelas, ni se debe resolver sólo en ese ámbito.
En conferencia de prensa en el Palacio de Minería, los titulares de la Ssa, José Ángel Córdova, y de la SEP, Alonso Lujambio, destacaron que por vez primera en la historia moderna del país se suman esfuerzos para combatir problemas como el sobrepeso y la obesidad.
Ambas situaciones, indicaron, afectan a más de 70 por ciento de la población y en particular a más de cuatro millones de niños, pues 80 por ciento de los alimentos que se consumen en los centros educativos son preparados y el resto, industrializados.
Los funcionarios señalaron que el proceso para adecuar los alimentos industrializados que se venden en las escuelas, por medio de tiendas y cooperativas, será gradual y durará de seis meses a un año.
Lujambio Irazábal precisó que los lineamientos serán enviados a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) que lo analizará, hará observaciones y luego será sometido a una consulta pública, para que entren en vigor en el próximo ciclo escolar 2010-2011.
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) expuso que esta normativa será de carácter obligatorio para las 220 mil escuelas públicas y privadas, que atienden a 25 millones de alumnos en preescolar, primaria y secundaria en el país.
Detalló que para vigilar la aplicación de esas normas, se establecerá un comité que dé seguimiento a la operación de tiendas, cooperativas y otras modalidades en los planteles educativos, así como la preparación, el manejo, el consumo y la venta de alimentos.
Estos comités serán parte de los consejos escolares de participación social que en septiembre próximo deberán estar constituidos en todas las escuelas de educación básica, y que se encargarán de coordinarse con las autoridades locales para limitar la venta de alimentos altamente calóricos afuera de las escuelas.
En una primera etapa, las cooperativas entrarán en un proceso que durará tres años, en el cual deberán establecer las medidas necesarias para acatar los lineamientos.
Una vez cumplido el plazo, se establecerá la sanción de retirar el permiso de operación a las tienditas que incumplan con estas medidas.
La vigilancia del cumplimiento de estos lineamientos no implica que dichos comités se conformen como una especie de policías, pues el objetivo es reducir el índice de obesidad infantil y no perseguir a quienes no acaten los lineamientos.
En su oportunidad, Córdova Villalobos resaltó que todo esto es parte de una cultura del buen comer dirigida a la población, pues se debe hacer conciencia entre la sociedad de que la obesidad está ligada a una serie de problemas graves de salud, como diabetes e hipertensión.
El funcionario abundó que los niños deben consumir mil 200 calorías en promedio al día; sin embargo debido a que 85 por ciento de ellos desayuna en sus casas, duplican ese promedio al ingerir a la hora del recreo más de 600 calorías en un solo alimento.
Lo importante es lograr el consumo adecuado y sumar la práctica de ejercicio, con el fin de incidir en mejorar los hábitos alimenticios, pues no existen buenos o malos alimentos, sino malos y buenos hábitos alimenticios, señaló el titular de la Secretaría de Salud (Ssa).
Para ello es necesario un proceso educativo de la buena alimentación vinculado al de activación física, y en esto la sociedad se debe involucrar, pues el problema de la obesidad no es privativo de los menores de edad que asisten a las escuelas, ni se debe resolver sólo en ese ámbito.
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