CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 30, 2010.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos mexicana (CNDH) condenó la agresión de la Patrulla Fronteriza estadounidense a un inmigrante indocumentado al que le causó daño cerebral.
El organismo, que cita a medios de comunicación como fuente del suceso, apunta que Anastasio Hernández Rojas fue golpeado por al menos 20 agentes de la Patrulla Fronteriza, aduanales y de inmigración "presuntamente por resistirse a su repatriación".
El hecho ocurrió, supuestamente, el viernes a las 21.00 hora local (01.00 GMT) en el cruce fronterizo de San Ysidro (California) y Tijuana, en el área de entrada peatonal del lado estadounidense.
"Le golpearon repetidamente y le aplicaron descargas eléctricas aun cuando ya no ofrecía resistencia", indicó la CNDH, que añadió que como consecuencia, Hernández Rojas sufre daño cerebral y se halla hospitalizado en Chula Vista, California.
Algunos medios mexicanos apuntan a que el inmigrante está en estado de muerte cerebral.
El organismo consideró "necesaria y urgente" la intervención de las autoridades diplomáticas de México en defensa de los derechos del inmigrante golpeado, sin embargo, hasta el momento, la cancillería mexicana no se ha pronunciado al respecto.
La CNDH subrayó además que "las autoridades encargadas de aplicar las leyes y políticas en materia de seguridad fronteriza" de ambos países deben de respetar "los derechos fundamentales de la vida y la integridad física de todas las personas.
El organismo queda pendiente de la evolución del suceso, concluye el comunicado.
Se estima que en EU hay cerca de 12 millones de mexicanos, la mitad de ellos indocumentados.
La migración ilegal es uno de los asuntos más problemáticos entre las dos naciones, y las deportaciones y repatriaciones voluntarias de mexicanos desde EU se cuentan anualmente por cientos de miles.
El organismo, que cita a medios de comunicación como fuente del suceso, apunta que Anastasio Hernández Rojas fue golpeado por al menos 20 agentes de la Patrulla Fronteriza, aduanales y de inmigración "presuntamente por resistirse a su repatriación".
El hecho ocurrió, supuestamente, el viernes a las 21.00 hora local (01.00 GMT) en el cruce fronterizo de San Ysidro (California) y Tijuana, en el área de entrada peatonal del lado estadounidense.
"Le golpearon repetidamente y le aplicaron descargas eléctricas aun cuando ya no ofrecía resistencia", indicó la CNDH, que añadió que como consecuencia, Hernández Rojas sufre daño cerebral y se halla hospitalizado en Chula Vista, California.
Algunos medios mexicanos apuntan a que el inmigrante está en estado de muerte cerebral.
El organismo consideró "necesaria y urgente" la intervención de las autoridades diplomáticas de México en defensa de los derechos del inmigrante golpeado, sin embargo, hasta el momento, la cancillería mexicana no se ha pronunciado al respecto.
La CNDH subrayó además que "las autoridades encargadas de aplicar las leyes y políticas en materia de seguridad fronteriza" de ambos países deben de respetar "los derechos fundamentales de la vida y la integridad física de todas las personas.
El organismo queda pendiente de la evolución del suceso, concluye el comunicado.
Se estima que en EU hay cerca de 12 millones de mexicanos, la mitad de ellos indocumentados.
La migración ilegal es uno de los asuntos más problemáticos entre las dos naciones, y las deportaciones y repatriaciones voluntarias de mexicanos desde EU se cuentan anualmente por cientos de miles.
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