DURANGO, México, FOTO:elsiglodetorreon.com.mx, mayo 7, 2010.-El gobernador Ismael Hernández Deras ordenó la baja inmediata de 35 oficiales y cadetes de la Policía Estatal y de los directores del Instituto de Seguridad Pública y del Centro de Control de Confianza.
Informó que dicha determinación la tomó con base a los resultados de las investigaciones que arrojaron la confirmación de que el comportamiento de los elementos en la ciudad de Delicias, Chihuahua, no corresponde a las exigencias de apego a legalidad y disciplina que se exige a los miembros de la corporación.
Señaló que los exámenes de confianza aplicados para la formación, la buena elección de elementos y disciplina, a todas luces no fueron adecuados por lo que determinó el aplicar decisiones contundentes.
Ratificó que su gobierno no tolerará este tipo de comportamientos e indisciplinas por parte de elementos de las corporaciones policiales.
El mandatario fue categórico al afirmar que el pueblo quiere y merece una policía que sirva a la propia sociedad.
Este asunto, que calificó como vergonzoso, no demerita el trabajo y profesionalismo de otros elementos que cumplen cabalmente con su deber, por lo que exhortó a no generalizar ni condenar a todos los miembros de una corporación.
Informó que dicha determinación la tomó con base a los resultados de las investigaciones que arrojaron la confirmación de que el comportamiento de los elementos en la ciudad de Delicias, Chihuahua, no corresponde a las exigencias de apego a legalidad y disciplina que se exige a los miembros de la corporación.
Señaló que los exámenes de confianza aplicados para la formación, la buena elección de elementos y disciplina, a todas luces no fueron adecuados por lo que determinó el aplicar decisiones contundentes.
Ratificó que su gobierno no tolerará este tipo de comportamientos e indisciplinas por parte de elementos de las corporaciones policiales.
El mandatario fue categórico al afirmar que el pueblo quiere y merece una policía que sirva a la propia sociedad.
Este asunto, que calificó como vergonzoso, no demerita el trabajo y profesionalismo de otros elementos que cumplen cabalmente con su deber, por lo que exhortó a no generalizar ni condenar a todos los miembros de una corporación.
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