CIUDAD JUÁREZ, México, mar. 16, 2010.- El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, aclaró que ningún oficial de las agencias estadunidenses que participa en la investigación de los homicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, lleva a cabo operativos en este país.
En el discurso que pronunció el diplomático durante su visita hoy al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez -difundido por la embajada-, dejó claro que la investigación se encuentra bajo jurisdicción de las autoridades mexicanas.
Luego del asesinato de tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, dos de ellas de nacionalidad estadunidense, se dijo que el FBI estaría enviando agentes para realizar las investigaciones.
Sin embargo, el embajador Pascual aclaró que oficiales de múltiples agencias de Estados Unidos federales y locales 'están concentrando el apoyo a las investigaciones a través de una coordinación de agencias en el lado estadunidense de la frontera'.
En tanto, en México, las agencias estadounidenses están apoyando a las agencias mexicanas, que mantienen y mantendrán la jurisdicción en las investigaciones, estableció.
El embajador lamentó los hechos tristes 'que nos han traído hoy a Ciudad Juárez y calificó los homicidios no sólo de trágicos, sino de insólitos.
Expuso que el dolor y la indignación que se sienten por esos hechos, es el mismo que sienten las familias de quienes han sido asesinados 'de manera absurda' en Tijuana, Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Matamoros, Nuevo Laredo o el mismo Ciudad Juárez.
Pascual recordó 'la muerte sin sentido' de 15 estudiantes en esa localidad en enero pasado y convocó tanto a mexicanos como a estadunidenses a no perder la capacidad de asombro e indignación ante hechos violentos de esta naturaleza.
Ofreció el trabajo conjunto y corresponsable de su país con México, ante los hechos en los que perdieron la vida tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez y aclaró que los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama, comparten la indignación.
Pero también comparten la convicción de trabajar juntos para acabar con el flagelo del crimen organizado.
De acuerdo con la Presidencia de la República, el diplomático también aseguró que 'más que nada, continuaremos nuestra cooperación en un espíritu de comunidad compartida, especialmente en las ciudades fronterizas como Ciudad Juárez'.
Ciudades fronterizas en la que los fuertes lazos de historia, cultura e intereses mutuos unen estrechamente a los pueblos mexicano y estadunidense, destacó el embajador.
Pascual agradeció a la canciller Patricia Espinosa, y al subsecretario Julián Ventura por acompañarlo en esta visita al consulado general de Estados Unidos en Ciudad Juárez, lo cual, dijo, es una clara evidencia de la cercanía de nuestra asociación.
Refrendó que el gobierno de Estados Unidos mantendrá la colaboración con el presidente Felipe Calderón y con su equipo de trabajo para romper el poder de las organizaciones narcotraficantes y poner fin a la violencia que generan.
'Seguiremos trabajando conjuntamente para reconstruir comunidades desmoralizadas. Lo haremos con un nuevo espíritu de responsabilidad compartida, al enfrentar de manera igualmente compartida las amenazas comunes que nos aquejan', puntualizó.
En el discurso que pronunció el diplomático durante su visita hoy al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez -difundido por la embajada-, dejó claro que la investigación se encuentra bajo jurisdicción de las autoridades mexicanas.
Luego del asesinato de tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, dos de ellas de nacionalidad estadunidense, se dijo que el FBI estaría enviando agentes para realizar las investigaciones.
Sin embargo, el embajador Pascual aclaró que oficiales de múltiples agencias de Estados Unidos federales y locales 'están concentrando el apoyo a las investigaciones a través de una coordinación de agencias en el lado estadunidense de la frontera'.
En tanto, en México, las agencias estadounidenses están apoyando a las agencias mexicanas, que mantienen y mantendrán la jurisdicción en las investigaciones, estableció.
El embajador lamentó los hechos tristes 'que nos han traído hoy a Ciudad Juárez y calificó los homicidios no sólo de trágicos, sino de insólitos.
Expuso que el dolor y la indignación que se sienten por esos hechos, es el mismo que sienten las familias de quienes han sido asesinados 'de manera absurda' en Tijuana, Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Matamoros, Nuevo Laredo o el mismo Ciudad Juárez.
Pascual recordó 'la muerte sin sentido' de 15 estudiantes en esa localidad en enero pasado y convocó tanto a mexicanos como a estadunidenses a no perder la capacidad de asombro e indignación ante hechos violentos de esta naturaleza.
Ofreció el trabajo conjunto y corresponsable de su país con México, ante los hechos en los que perdieron la vida tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez y aclaró que los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama, comparten la indignación.
Pero también comparten la convicción de trabajar juntos para acabar con el flagelo del crimen organizado.
De acuerdo con la Presidencia de la República, el diplomático también aseguró que 'más que nada, continuaremos nuestra cooperación en un espíritu de comunidad compartida, especialmente en las ciudades fronterizas como Ciudad Juárez'.
Ciudades fronterizas en la que los fuertes lazos de historia, cultura e intereses mutuos unen estrechamente a los pueblos mexicano y estadunidense, destacó el embajador.
Pascual agradeció a la canciller Patricia Espinosa, y al subsecretario Julián Ventura por acompañarlo en esta visita al consulado general de Estados Unidos en Ciudad Juárez, lo cual, dijo, es una clara evidencia de la cercanía de nuestra asociación.
Refrendó que el gobierno de Estados Unidos mantendrá la colaboración con el presidente Felipe Calderón y con su equipo de trabajo para romper el poder de las organizaciones narcotraficantes y poner fin a la violencia que generan.
'Seguiremos trabajando conjuntamente para reconstruir comunidades desmoralizadas. Lo haremos con un nuevo espíritu de responsabilidad compartida, al enfrentar de manera igualmente compartida las amenazas comunes que nos aquejan', puntualizó.
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