CIUDAD DE MÉXICO, México, mar. 5, 2010.- El presidente Felipe Calderón afirmó que el crimen organizado es la mayor amenaza en México para los Derechos Humanos y el ejercicio de la libertad de expresión, por lo que se debe combatir con toda la fuerza de la ley y sin distingos.
El mandatario dijo que está consciente de la necesidad de erradicar cualquier caso de violación a los derechos humanos practicada por representantes del gobierno en cualquier nivel; "en ello sé y reconozco que tenemos mucho que avanzar", subrayó.
En la presentación del Informe de Actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos 2009, externó que las referencias a violaciones a garantías individuales cuando se habla de extorsión, secuestro, homicidio, hostigamiento de migrantes y homicidios de periodistas "fundamentalmente son realizadas por criminales".
Externó que "por ello estamos luchando fuertemente para poder hacer valer las leyes y las instituciones en el país, porque estimamos que esa es una lucha en defensa de México y en defensa del futuro y no ha sido ni podía ser además una tarea fácil".
Calderón Hinojosa hizo énfasis que en la lucha contra el crimen 'es fundamental' reconstruir y fortalecer las instituciones de seguridad y justicia, entre otras acciones, para proteger de manera efectiva los derechos humanos en el país.
Luego de recibir el informe del titular de la CNDH, Raúl Plascencia, el mandatario aseveró que prevenir y solucionar los problemas que plantea el ombudsman como las agresiones a periodistas, la violencia contra las mujeres, la trata de personas y el abuso a migrantes no puede concebirse como tarea de un solo poder u orden de gobierno.
Anotó que "con desaciertos o con errores que son concomitantes a cualquier institución formada por humanos" el gobierno federal se concentra y trabaja para cumplir con la parte que le corresponde en la tarea de hacer vigente el Estado de derecho y reconstruir la vida organizacional y estructural de las instituciones.
"Estamos luchando contra la inseguridad y el crimen organizado con toda la fuerza del Estado porque así debe ser", dijo, pero además debe serlo en absoluto respeto a los derechos humanos.
Calderón subrayó que el despliegue que tienen las fuerzas federales y militares en esa batalla ha sido clave para contener la expansión del crimen organizado, y agregó que como comandante supremo es su deber y convicción garantizar que el combate por la legalidad sea con un respeto escrupuloso a los derechos fundamentales.
"Nuestras mujeres y hombres que portan un uniforme deben actuar con respeto a la ley y a los derechos humanos y, al mismo tiempo, también estoy claro, debemos darle a ellos un marco de certidumbre y claridad acerca de los actos que pueden o que no pueden realizar", puntualizó.
El presidente de la República recalcó que la manera de contener el nuevo desafío de la delincuencia es precisamente haciendo valer la fuerza del Estado, e insistió en la necesidad de acelerar el fortalecimiento de las instituciones policiales estatales y municipales, así como de jueces, tribunales y ministerios públicos.
Debe ser así, explicó, "porque este entramado de protección de la sociedad que implica la protección de los derechos humanos no puede darse mientras las instituciones observen cierto nivel de deterioro".
El mandatario dijo que su gobierno quiere caracterizarse por el respeto a los derechos humanos y confió en que con Plascencia Villanueva "podremos iniciar una nueva etapa que nos permita avanzar a todas las instituciones del Estado hacia un nuevo marco de protección de los derechos humanos de los mexicanos y de quienes asistan o visiten nuestro territorio".
El mandatario dijo que está consciente de la necesidad de erradicar cualquier caso de violación a los derechos humanos practicada por representantes del gobierno en cualquier nivel; "en ello sé y reconozco que tenemos mucho que avanzar", subrayó.
En la presentación del Informe de Actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos 2009, externó que las referencias a violaciones a garantías individuales cuando se habla de extorsión, secuestro, homicidio, hostigamiento de migrantes y homicidios de periodistas "fundamentalmente son realizadas por criminales".
Externó que "por ello estamos luchando fuertemente para poder hacer valer las leyes y las instituciones en el país, porque estimamos que esa es una lucha en defensa de México y en defensa del futuro y no ha sido ni podía ser además una tarea fácil".
Calderón Hinojosa hizo énfasis que en la lucha contra el crimen 'es fundamental' reconstruir y fortalecer las instituciones de seguridad y justicia, entre otras acciones, para proteger de manera efectiva los derechos humanos en el país.
Luego de recibir el informe del titular de la CNDH, Raúl Plascencia, el mandatario aseveró que prevenir y solucionar los problemas que plantea el ombudsman como las agresiones a periodistas, la violencia contra las mujeres, la trata de personas y el abuso a migrantes no puede concebirse como tarea de un solo poder u orden de gobierno.
Anotó que "con desaciertos o con errores que son concomitantes a cualquier institución formada por humanos" el gobierno federal se concentra y trabaja para cumplir con la parte que le corresponde en la tarea de hacer vigente el Estado de derecho y reconstruir la vida organizacional y estructural de las instituciones.
"Estamos luchando contra la inseguridad y el crimen organizado con toda la fuerza del Estado porque así debe ser", dijo, pero además debe serlo en absoluto respeto a los derechos humanos.
Calderón subrayó que el despliegue que tienen las fuerzas federales y militares en esa batalla ha sido clave para contener la expansión del crimen organizado, y agregó que como comandante supremo es su deber y convicción garantizar que el combate por la legalidad sea con un respeto escrupuloso a los derechos fundamentales.
"Nuestras mujeres y hombres que portan un uniforme deben actuar con respeto a la ley y a los derechos humanos y, al mismo tiempo, también estoy claro, debemos darle a ellos un marco de certidumbre y claridad acerca de los actos que pueden o que no pueden realizar", puntualizó.
El presidente de la República recalcó que la manera de contener el nuevo desafío de la delincuencia es precisamente haciendo valer la fuerza del Estado, e insistió en la necesidad de acelerar el fortalecimiento de las instituciones policiales estatales y municipales, así como de jueces, tribunales y ministerios públicos.
Debe ser así, explicó, "porque este entramado de protección de la sociedad que implica la protección de los derechos humanos no puede darse mientras las instituciones observen cierto nivel de deterioro".
El mandatario dijo que su gobierno quiere caracterizarse por el respeto a los derechos humanos y confió en que con Plascencia Villanueva "podremos iniciar una nueva etapa que nos permita avanzar a todas las instituciones del Estado hacia un nuevo marco de protección de los derechos humanos de los mexicanos y de quienes asistan o visiten nuestro territorio".
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