jueves, 5 de abril de 2012

Veracruz y Edomex son entidades hermanas, Duarte a Peña Nieto



EL HERALDO



Veracruz, Ver.- Enrique Peña Nieto busca -paso a paso, segundo a segundo- apoyo, empuje, aprobación a su causa. Echa mano de todo. Tenaz, machaca una y otra vez y miles de veces. "México necesita un cambio". "Yo sé muy bien cómo dar ese cambio y mejor vida a todos los mexicanos". Sonríe y dice: "Imposible, injusto que en cinco años tengamos ¡12 millones de compatriotas en pobreza". "¿Tenemos excelencia en la educación del país?" "Es -por lo visto- la que vemos la mejor estrategia para dar a México tranquilidad y esperanza?"

Enrique Peña Nieto es su tiempo. Entrega energía y músculo al anhelo. Destina horas a mirar ojos y a escuchar peticiones. Dona su tiempo a los que arrasan todo con tal de verlo. Aguanta los confianzudos gritos de "¡Enrique! ¡Enrique!" Conque mujeres y hombres procuran atraer su atención.

"Es que no lo van a dejar salir nunca"- dijo una mujer que esperó -en vano- verlo salir de "La Parroquia".

"Pues creerá usted que ni me miró. Ni me saludó. ¡Vamos" no me dirigió la palabra"- rezongó resentida una mujer que lo tuvo en el umbral de su tienda en la popular -visitadísima- playa Villa del Mar.

Enrique Peña Nieto inaugura cada día su gira-campaña-peregrinaje. Algo nuevo nace -Él lo hace nacer. Un anuncio muy esperado. Una determinación secretamente anhelada. Y suma. Y adiciona. Y mejora. Y a esa una flamante se integran las flamantes de la víspera. Enrique Peña Nieto da con la fórmula del repaso.

"Decíamos ayer... -podría plantarse y decir al auditorio.

Enrique Peña Nieto decidió ayer que sería bueno -útil- dejar la comodidad de su camioneta y apretar el paso para no hacer esperar a los que lo aguardaban en la célebre cafetería-restaurante "La Parroquia". El comedero -que abre sus puertas a las 7 de la mañana- estaba casi totalmente ocupado al cuarto para las 9. "Vendrá a las once y media", había dicho Mario Sánchez, personaje de todas las confinas y afectos de David López Gutiérrez.

Ya los camarógrafos se habían hecho dueños del frente del sitio donde comparecería el político Enrique Peña Nieto. Y Don Marcelino Fernández -descendiente del "Tío José" que un día dejó Santander para emprenderla aquí y luego trajo a la familia- veía como cocineros y "baristas" se las ingeniaban para calmar exigencias de cientos de comensales deseosos de "lecheros" y huevos "tirados". "Esos no los hace nadie como aquí", se jactó -con razón- Don Marcelino.

Enrique Peña Nieto vio -vivió- como su intención naufragaba. La multitud -la que iba al Mercado de Artesanías Miguel Alemán Valdés- apenas lo descubrió lo sitió. Cerco humano húmedo, transpirado. Bullanguero, jaleador; relajiento. Enrique Peña Nieto se sabe de otros. Se hermana, se enlaza. "En serio -diría varias horas después- siéntanme suyo. Quiero ser uno de ustedes. Servir a los veracruzanos. A todos los mexicanos".

"Hubieras visto -refirió uno que hace su sombra. Ni para donde hacerse. Intentó el candidato una calle. ¡Nada! Dar vuelta por la otra. ¡Y lo mismo! No, compadrazo hubieras visto. El "jefe "Cuevas. El Profesor Gerardo Cepeda. El "lic" Jorge Corona. Todos en pos de una vía. El gentío encima."

"Este es un lugar absolutamente democrático. Es la tradición. Entra y consume el bolero. Llega y es atendido un Presidente. O como es el caso de hoy un candidato a La Presidencia"- resumía Don Marcelino Fernández.

Enrique Peña Nieto gana tiempo. Los que halló en la calle lo encuentran agradable, franco, accesible, cuate. Las muchachas no se le despegan hasta que le arrancan un beso, una fotografía, un apapacho. Una respetuosa caricia en la mejilla. Enrique Peña Nieto cumple tal titual en un abrir y cerrar de ojos. Pega mejillas. A las suyas. Canjea sonrisas. Carga niños. "¿Tarjetas, perdóneme señora. Pero no uso tarjetas. A ver si uno de mis ayudantes...

"¿Te imaginas lo que vale hoy una foto con Enrique Peña Nieto? -plantea el interesado observador Julián Andrade. "Date cuenta. Un cacique de una zona serrana distante casi perdida. Llega con los suyos. La enseña. Presume de cercanía con el jefazo. ¿Te das cuenta?

Julián Andrade es historiador. Años y años junto al llorado doctor Jorge Carpizo. Juntos escribieron la obra "Muerte de un Cardenal". Sí, es verdad -admite Julián- fue Ángeles Mastretta quien sugirió el título de la obra que narra el final de Posadas. Lo ocurrido ese día en el aeropuerto de Guadalajara.

A buenas horas llegó Enrique Peña Nieto a "La Parroquia". Sin más anunció a cientos de habitantes de esta tierra:

"Estoy aquí para firmar necesidades específicas. Mientras no se recupere la tan anhelada tranquilidad y dada la importancia que para mi tiene la seguridad y paz y serenidad de la gente de Veracruz y de todo México, les ofrezco que la Policía Naval de la Armada de México proseguirá en sus tareas de vigilancia, patrullaje, presencia...

Enrique Peña Nieto fue acallado por la algarabía de los porteños. Los veracruzanos saben de días muy duros. Y Enrique Peña también. Se da a la tarea de pasar revista a los miles -decenas de miles de muertos. "Es bueno procurar la seguridad. Pero hay que dar con una buena estrategia. Lo emprendido hasta la fecha -con aprehensiones y decomisos- no ha dado los resultados apetecidos".

No se solaza Enrique Peña Nieto en repasar la kilométrica lista de fallecidos, desaparecidos. Va, ve hacia adelante. Imposible la vida en clima de extorsión, secuestro, robo. Esa no es vida."



* De la nueva Ley Laboral no hablo porque no la conozco: Lagunes

Entre las decenas de oyentes -testigos de los dichos de Enrique Peña Nieto- se encuentra un hombre de gruesas gafas y recio corpachón que gasta bromas y gusta de reírse de si mismo.

"Soy José Luis Lagunes Morales. No no soy de los famosos Lagunes. ¡Quién sabe! Eran buenos para dejar hijos por aquí y por allá. Eso sí. Hay lagunas brujos. Matones. Y "gays". Soy secretario general de la Ceteme.

"¿Cómo esta la gran central de Don Fidel Velázquez, de Don Leonardo Rodríguez Alcaine? ¿Cómo la guía Don Joaquín Gamboa Pascoe?"

"Después de la muerte de Don Fidel, se nos vino abajo. Hoy nos hemos dado a capacitar gente. Es la fuerza nuestra. Tenemos gente muy noble. Estamos por la capacitación. Nos urgen los empleos. La fábrica TAMSA -la de Bruno Pagliai- va a estar en condiciones de dar ¡2,000! Puestos de trabajo."

"¿Qué opina usted de la Reforma Laboral que se discute en la Cámara de Diputados?"

"Pues no opino nada -replicó Lagunes- porque no la conozco. Nadie me la ha puesto enfrente. Yo creo que todos debemos opinar. No vamos a ceder en nuestro derecho de huelga. Tampoco en otras conquistas."

"¿Por qué no se da la tan cacareada unión entre obreros y campesinos, señor Lagunes?"

"Es que falta mucha organización en el campo".

"¿Qué espera el PRI de Veracruz de Enrique Peña Nieto?"

Y Lagunes respondió:

"Los del PRI estamos en la espera del verdadero cambio. Tenemos la mejor idea de Peña Nieto. Nomás vea cómo le cumplió al Estado de México. Eso nos lo hace un buen candidato.

"Vea usted lo que hizo el PAN. Cambió pero no para bien. Dese cuenta de la cantidad de muertos que llevamos. Más que en la guerra entre países".

José Luis Lagunes dijo que es empleado de Petróleos Mexicanos. "Estoy encargado de una planta de compresión de gas".



* El diputado Eduardo -Lalo- Andrade será nuestro próximo gobernador: Fabiancito Roberto Vázquez Méndez

Pues Enrique Peña Nieto pone a los ojos de todos su idea del "Frente Nacional Contra la Violencia". Su visión de un "paulatino, gradual" regreso a los cuarteles de los soldados. Le preocupa -por encima de todo- que los mexicanos se sientan en verdad seguros. En las calles de su colonia. En el trabajo. En el domicilio. En colegios. En.

"Yo veo un México cada vez más esperanzado -diagnostica- en renovarse. Palpo en mis compatriotas que mis propuestas suscitan confianza. La gente las discute. ¡De eso se trata! De que todos tomen la palabra. Yo realizo una campaña de compromiso. Lo hago con toda mi capacidad y mi esfuerzo. Y todos -todos- saben que yo voy a cumplir."

Enrique Peña Nieto corresponde. "Pronto ocho, pronto nueve". Al instante. Atiende a reporteros de esta tierra. Son muchísimos. Todos buenos.

"¿Vigilará que los otros partidos no tuerzan el gasto en favor de los suyos?

"¿Cómo le va a hacer con el Congreso?"

"¿Qué va a hacer en materia energética?"

Enrique Peña Nieto -su gira- campaña-peregrinaje- saca personajes que uno creía en el recuerdo. En buenos tiempos. Como Manuel Ramos Gurrión. En días Senador. Le dio el sol de frente. Hizo buena carrera política. Y luego ya no. Hoy reapareció. Muy puesto para trabajar por Peña Nieto en Xalapa. Un profesional de "tomo y lomo". Y -hasta donde se sabe- hombre de bin.

Como Flavino Ríos. De los días de campaña con don Miguel de la Madrid. Al lado de don Miguel González Avelar y Héctor Líe Verduzco. Se ocupó de Relaciones Públicas en el Senado. Y en Educación Pública. Y luego acá dos veces subsecretario de gobierno. Y secretario general de Gobierno con don Miguel Alemán Velasco.

"¿Qué sigue, Flavino?

"Ya nada. Hoy me dedico a cuidar a mis nietos"

Un señor Licenciado llamado Roberto Vázquez Méndez anticipó:

"Lalo Andrade que hoy es diputado, será nuestro próximo gobernador".

Y otro más este bautizado Marcos Miranda Cogco soltó lo siguiente:

"Después de 25 años de ser reportero profesional decidí convertirme en "Rey del Carnaval" de Veracruz.

"¿Para qué?

"Para ir por el mundo con ese orgullo. No se puede ser Rey del Carnaval si no se es veracruzano de verdad. ¡Ah! No crea usted que es cosa fácil. Me gasté buenos ¡650 mil! Pesotes. Pero en el orbe entero se le reconoció "Rey del Carnaval de Veracruz"

"Mucha suerte, majestad" - se le despidió.

Y en la fila de Bancomer, un hombre fornido se adelantó:

"¿Me recuerdas, Reyes Razo? Yo era el grabador de don Miguel de la Madrid. Nos conocimos en la campaña del 81..."



* Me gusta mucho el mar...mirarlo...le tengo gran respeto: Peña Nieto

Enrique Peña Nieto va a la playa. Quiere -lo pide repetidas ocasiones- ir a caminar entre la arena y el mar. Saludar bañistas. Platicar con turistas. Nada que los moleste u ofenda. "La gente quiere disfrutar. Tiene sus toallas y tiendas y refrigeradores en la arena. No quiero sobresaltar. Ábranse muchachos. Divídanse. Organícense...

Enrique Pela Nieto estaba sudando a chorros. El rostro empapado. El sol exprimía.

"¿Le gusta el Mar, licenciado?- le preguntó este enviado.

"Mucho. Nada más verlo. Le tengo mucho respeto" -confesó reconcentrado.

Estaba en una playa muy popular. Vendedores atraían con ropas y bocadillos y bebidas. No podía dar paso. Desde el "boulevard" le seguían. Sus ayudantes le procuraban espacio. Que siquiera viera donde ponía el pie. Era fácil saber donde se hallaba. Bastaba observar el manchón de informadores, Las cámaras de televisión que seguían sus movimientos.

Luego el "Ajuste de Tiempo".

La comida transcurrió en el local del Sindicato de Trabajadores de Comercio. Un local armado con pretensiones de enloquecer al visitante. Junto abalaustradas que no sirven para nada, reflectores que no ilumina nada. Y tubos que se hacen barandales. Y servicios sanitarios que ¡fuchi!



* Tuve que solicitar licencia de un día sin goce de sueldo para poder estar con Peña Nieto: Javier Duarte de Ochoa

¡Y no podía entrar Enrique Peña Nieto!

Llegó con Javier Duarte de Ochoa. El gobernador de Veracruz quien se apresuró a aclarar:

"Aunque esta es mi hora de comida junto con algunos de mis colaboradores solicité licencia ¡Por un día sin goce de sueldo! Para que no se diga que uso recursos públicos en daño al erario.

"Así como lo oyen. Les comunico a los representantes de los medios de comunicación. Y a todos les digo. A Veracruz le conviene ¡y mucho! Que Enrique Peña Nieto sea Presidente de la República..."

Un cuate íntimo del candidato:

"Duarte de Ochoa fue de los que desde siempre se "la jugó" con Peña Nieto. Y Osorio Chong me late que fue el primerísimo. Osorio Chong es muy buen operador político".

Pues en esta comida -"la verdad es que ya traía yo mucha hambre y me encantaron los nopales y la barbacoa", confesaría muy satisfecho Peña Nieto- el candidato del PRI-Verde echó mano de ingenio y memoria:

"En rigor Veracruz y el Estado de México son entidades hermanas. A ver si no te emocionas mucho, mi querido Javier. Acuérdate gobernador que un Presidente veracruzano don Adolfo Ruiz Cortines reconoció las virtudes políticas de un joven mexiquense y lo guió hasta la Presidencia de la República. A don Adolfo López Mateos. ¿Te emocionaste, verdad?

No se vio a Gustavo Carvajal Moreno. Ni convidaron a Miguel Alemán Velasco.

Enrique Peña Nieto se comprometió a -llegado a Los Pinos- dar un fuerte, definitivo impulso a este muy querido Veracruz.

Agustín Lara sí estuvo muy presente.

Y arpistas y decidores de coplillas como Andrés Huesca y sus Costeños. Y marimba. Y gusto.

"Oye parece una película de Juan Bustillo Oro"-dijo alguno.

Así Enrique Peña Nieto ayer en Boca del Río-Veracruz.

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