EL HERALDO
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo se desacelerará debido al deterioro del entorno externo y a un debilitamiento de la demanda interna, así lo dio a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la nota técnica "América Latina y el Caribe frente a la incertidumbre y volatilidad internacional".
En el informe, la dependencia argumentó que como resultado del deterioro en el crecimiento del PIB durante 2008-2009, los países de América Latina y el Caribe sufrieron una disminución en la recaudación de impuestos, al mismo tiempo hubo una caída en los precios de las materias primas lo que redujo aún más los ingresos fiscales de los países exportadores de estas naciones.
Ante ese contexto, los países implementaron medidas contracíclicas que no tuvieron éxito pero que implicaron mayores déficits fiscales.
Actualmente, en la mayoría de las economías emergentes las presiones inflacionarias se han moderado, aunque persiste la preocupación por el efecto que la depreciación de sus monedas podría tener sobre sus precios al consumidor.
Debido al deterioro global de las expectativas de crecimiento y de las perspectivas de solución de la crisis de la deuda pública de países de la zona del euro, a partir del tercer trimestre de 2011 se apreció un alza relevante del riesgo y un aumento en la salida de capitales de la región.
De acuerdo al último reporte anual sobre la competitividad global 2011-2012 del Foro Económico Mundial, los resultados mostraron que mientras la competitividad de las economías avanzadas se ha estancado en los últimos siete años, en muchos mercados emergentes ha mejorado.
En lo que respecta a la región de América Latina y el Caribe, Chile se mantiene como la economía más competitiva de la región, seguida por Puerto Rico, Barbados, Panamá, Brasil y México.
Según la dependencia, a pesar de la crisis financiera de 2009 y de la actual incertidumbre y volatilidad a nivel internacional, la región de América Latina y el Caribe continúa mostrando un favorable desempeño económico.
Agregó que las economías de la región cuentan con fundamentos sólidos por lo que crecerán a tasas relativamente elevadas y reducirán sus niveles de pobreza.
El FMI instó a que los países de la región que instrumenten medidas adicionales de política económica con objetivos de largo plazo que contribuyan a mantener los equilibrios macroeconómicos y ayuden a fortalecer la capacidad de la región para seguir enfrentando con éxito los entornos externos adversos.
En el informe, la dependencia argumentó que como resultado del deterioro en el crecimiento del PIB durante 2008-2009, los países de América Latina y el Caribe sufrieron una disminución en la recaudación de impuestos, al mismo tiempo hubo una caída en los precios de las materias primas lo que redujo aún más los ingresos fiscales de los países exportadores de estas naciones.
Ante ese contexto, los países implementaron medidas contracíclicas que no tuvieron éxito pero que implicaron mayores déficits fiscales.
Actualmente, en la mayoría de las economías emergentes las presiones inflacionarias se han moderado, aunque persiste la preocupación por el efecto que la depreciación de sus monedas podría tener sobre sus precios al consumidor.
Debido al deterioro global de las expectativas de crecimiento y de las perspectivas de solución de la crisis de la deuda pública de países de la zona del euro, a partir del tercer trimestre de 2011 se apreció un alza relevante del riesgo y un aumento en la salida de capitales de la región.
De acuerdo al último reporte anual sobre la competitividad global 2011-2012 del Foro Económico Mundial, los resultados mostraron que mientras la competitividad de las economías avanzadas se ha estancado en los últimos siete años, en muchos mercados emergentes ha mejorado.
En lo que respecta a la región de América Latina y el Caribe, Chile se mantiene como la economía más competitiva de la región, seguida por Puerto Rico, Barbados, Panamá, Brasil y México.
Según la dependencia, a pesar de la crisis financiera de 2009 y de la actual incertidumbre y volatilidad a nivel internacional, la región de América Latina y el Caribe continúa mostrando un favorable desempeño económico.
Agregó que las economías de la región cuentan con fundamentos sólidos por lo que crecerán a tasas relativamente elevadas y reducirán sus niveles de pobreza.
El FMI instó a que los países de la región que instrumenten medidas adicionales de política económica con objetivos de largo plazo que contribuyan a mantener los equilibrios macroeconómicos y ayuden a fortalecer la capacidad de la región para seguir enfrentando con éxito los entornos externos adversos.
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