El ex candidato presidencial mexicano Diego Fernández de Cevallos, uno de los políticos más influyentes de México, cumple hoy dos meses desaparecido sin que se sepa quien lo tiene retenido o si se encuentra con vida.
Fernández, candidato a la Presidencia de México en 1994 por el Partido Acción Nacional (PAN) -el mismo del mandatario Felipe Calderón-, fue presuntamente secuestrado el pasado 14 de mayo en un rancho de su propiedad ubicado en el central estado de Querétaro. La familia del prominente político pidió a las autoridades mexicanas no investigar la desaparición para permitir el buen término de las negociaciones, lo que sorprendentemente fue aceptado por la fiscalía de México, que decidió hacerse a un lado y dejar que los allegados de Fernández solucionaran por su cuenta. La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) indicó en su momento que dejaba de investigar el caso para respetar "la voluntad de la familia" y "consciente de cuál es el bien que se debe privilegiar". Los medios de comunicación mexicanos, que en un principio siguieron atentamente el caso, cada vez escriben menos sobre la desaparición de Fernández, e incluso Televisa -la mayor cadena de televisión- anunció públicamente a los pocos días que no cubriría la noticia hasta que no se produjera un hecho relevante. Sin embargo, a la prensa se han filtrado toda clase de informaciones referentes al caso de Fernández, personaje conocido en México como "El Jefe Diego" por el importante papel que juega al interior del PAN y en la política mexicana. Alberto Aguirre, del diario El Economista, dijo hoy que "El Jefe Diego está vivo y el trato que hará posible su regreso está a punto de concretarse", ya que "el intercambio entre los secuestradores y la familia Fernández de Cevallos ha sido intenso". Según Aguirre, la familia se comunica con los supuestos delincuentes "a través de mensajes colocados -camuflados como exvotos- ante imágenes religiosas de una docena de parroquias", casi todas en la ciudad de Celaya, en el estado de Guanajuato. El periodista asegura que el pago definitivo del rescate, para el que supuestamente los delincuentes dieron un plazo de 100 días, "tendrá lugar fuera de México. Literalmente, en un país del que nos separa un océano". Por su parte, el director editorial adjunto del periódico Milenio, Ciro Gómez Leyva, señaló hoy en una columna de opinión que lo único claro en el secuestro del político es que no lo cometió el Ejército Popular Revolucionario (EPR), ni el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), "ni ningún grupo guerrillero", porque "el fondo no es político". En efecto, el EPR rechazó "categóricamente" el pasado 14 de junio en un comunicado ser el responsable de la desaparición de Fernández. Según Gómez Leyva, "se trata de un grupo altamente especializado, integrado por ex policías". "La comunicación con ellos nunca es por teléfono o correo electrónico. No practican la tortura o mutilación, porque no las necesitan: su margen de regateo económico es mínimo", señaló.
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