viernes, 16 de diciembre de 2011

Crimen organizado se debe enfrentar con todo el poder de los estados


EL HERALDO



Ciudad de México.- La democracia es el mayor patrimonio de México y de Guatemala. Construirla ha sido una tarea que ha costado enormes sacrificios a ambos pueblos por lo que, guatemaltecos y mexicanos coinciden en que se trata de un logro que no sólo se debe aquilatar sino preservar, afirmó el presidente Felipe Calderón.

Con motivo de la visita del presidente electo de Guatemala a nuestro país, general Otto Fernando Pérez Molina, en mensaje a medios de comunicación, el Ejecutivo federal resaltó que ambos coincidieron en que el crimen organizado es un mal que amenaza a ambas sociedades al que se debe enfrentar con todo el poder de los estados y con toda la fuerza de la ley.

Convinieron en la necesidad de trabajar conjuntamente en el combate a la delincuencia organizada y al narcotráfico que actúan en ambos países y que, en consecuencia, deben mutuamente fortalecer la frontera común de casi mil kilómetros.

En cuanto a los migrantes, acordaron lograr una migración más ordenada y respetuosa de los derechos humanos.

Destacó que durante su larga reu-nión con el presidente electo del vecino país del sur abordaron el tema comercial y económico.

Así, dijo que Guatemala es el principal socio comercial de México en todo Centroamérica. Y a diez años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el intercambio entre los dos países se triplicó al pasar de 650 millones de dólares a más de dos mil millones de dólares.

También comentó que coincidieron en avanzar hacia una mayor liberalización comercial y a impulsar la movilidad de personas y mercancías entre las dos naciones.

"Estoy seguro de que podemos lograrlo a partir del Tratado de Libre Comercio que suscribimos recientemente los gobiernos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México y que dará enorme movilidad e integración económica a Centroamérica y a nuestro país en la región".

Por otra parte, el presidente Calderón indicó que en materia de seguridad se pensó en los miles y miles de guatemaltecos y de los mexicanos que habitan y transitan la larga franja de casi mil kilómetros "que nos une".

Asimismo, refrendaron su compromiso de mejorar las condiciones migratorias en la región. Sobre esto, el primer mandatario indicó que México dio importantes pasos para la protección y dignidad y a los derechos de los migrantes.

Resaltó que un ejemplo de ello es la nueva Ley de Migración que promulgó en mayo pasado y que representa un verdadero punto de inflexión en la manera en que el país aborda el desafío migratorio.

Empero, subrayó que "sabemos claramente que aún existen circunstancias que ponen en riesgo a los migrantes, que los exponen a ambientes de violencia y de abuso, los cuales nos preocupan e indignan y que, por supuesto, debemos erradicar".

* Agenda fronteriza

Ante esto, coincidieron ambos mandatarios en que la agenda fronteriza debe atenderse desde una perspectiva integral. Además, debe darse prioridad a la modernización de infraestructura y, especialmente a lograr una migración mucho más ordenada y más respetuosa de los derechos humanos.

Y refrendaron su total respaldo al Proyecto Mesoamérica que busca impulsar el desarrollo y mayor competitividad de los países de la región mediante más integración.

Destacó el presidente Calderón que comentó al mandatario electo guatemalteco la existencia del muy recientemente celebrado Acuerdo de Yucatán, mediante el cual México pondrá a favor del desarrollo de infraestructura en Mesoamérica una importante cantidad de recursos económico con miras a financiar proyectos de infraestructura pública o público-privadas en el sur de México y en todo el istmo centroamericano.

Finalmente, el Ejecutivo federal refirió que por razones de vecindad, de seguridad, de crecimiento y por una anhelada integración regional, la relación con Guatemala es prioritaria y estratégica para México.

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