EL TIEMPOCiudad de México.- La desigualdad en México disminuyó del año 2000 al 2008 y todavía más al 2010, afirmó el presidente Felipe Calderón, quien desmintió a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en la víspera dijo que la desigualdad en nuestro país aumentó, sí, pero de 1984 a 2008 porque "nos pegaron tres crisis, la del 82, 87 y del 94, y una inflación terrible en los 80s que pulverizó el ingreso de los más pobres. Por eso aumentó la desigualdad el siglo pasado".
En la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2011, el jefe del Ejecutivo resaltó que lo que hay que decir es que la desigualdad empezó a bajar en el año 2000 y desde entonces lo hace consistentemente. Entonces, también se vale decir, según la OCDE, que la desigualdad en México bajó.
Recalcó que bajó la desigualdad en plena crisis porque aunque "los mexicanos sufrimos mucho y hubo una contracción del ingreso, la verdad es que le metimos muy fuerte para proteger a las familias más pobres del país con el Programa de Oportunidades al aumentar sus ingresos y se aceleró el Seguro Popular".
Comentó, además, que en materia del VIH-Sida, el Gobierno federal regala las medicinas para quien tiene este virus. Cada año se invierten más de 3 mil millones de pesos en los 50 y tantos mil pacientes. "Y nos da mucho gusto porque sé que estamos en la ruta para contener en México este mal y estar en condiciones de igualdad de los mexicanos". Además, se incorporó el tratamiento del cáncer.
Y se aceleraron los programas de proyectos productivos a través del Fonaes, así como el gasto en los pueblos indígenas y el gasto en infraestructura.
Explicó el Primer Mandatario que aunque sí hubo una baja en el ingreso "que resentimos todos los mexicanos, particularmente los de más alto ingreso que llegaron a perder en promedio 12 por ciento de su ingreso, una pérdida muy fuerte por la crisis económica".
Pero, aclaró, los mexicanos más pobres no perdieron, al contrario, se logró compensar el efecto de la crisis en los dos deciles más pobres y por esa razón la desigualdad se redujo por primera vez en la historia de México a lo largo de una crisis.
En el salón Adolfo López Mateos, de la residencia oficial de Los Pinos, el Jefe de la Nación dijo:
"Entonces, aprovecho este marco para, sin contradecir a la OCDE, sino tomando sus propios datos, la desigualdad en México bajó entre el año 2000 y 2010".
Fue en este Día Internacional del Voluntario, declarado por la ONU desde 1985, que el presidente Calderón felicitó a todas las voluntarias y voluntarios del país. Y empezó por alguien muy cercano a él, una voluntaria "que es la propia Margarita Zavala, mi esposa".
Resaltó que al parecer en muchos ayuntamientos del país la esposa del alcalde es la presidenta del DIF y les pagan como tales y a veces sumas bastantes generosas. "En el caso nuestro no es así. Margarita es presidenta honoraria del Consejo del DIF y hace miles de cosas y trabaja por los niños no acompañados migrantes y va a zonas de catástrofe y ayuda a personas enfermas y se involucra en la lucha contra el cáncer".
Y todo eso lo hace voluntariamente, sin cobrar un centavo, dijo el presidente Calderón, quien confesó: "Haciéndole cuentas, cuando trabajábamos los dos, teníamos más ingreso en la casa, pero bueno, felicidades, Margarita".
Entregó el Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria a Alejandro Jhossimar González Huerta, de la Asociación Médicos Misioneros de la Madre Teresa de Calcuta, en la categoría juvenil; a la señora Alicia Valdovinos Septién, de la asociación Cinco Panes y dos Peces, en la categoría individual, y a la Casa de la Sal, en la categoría grupal.
Dijo que admira a la Casa de la Sal "porque iniciaron sus acciones de ayuda contra toda corriente. Iniciaron prácticamente en un desierto de discriminación, de prejuicios e injurias y han salido adelante y nos han movido a todos".
Reconoció a todos los voluntarios porque les dijo que hacen un México distinto, un México mejor. "Y qué bueno, nos hace falta que los mexicanos nos unamos en la construcción de un México mejor y menos desigual".
A todos los voluntarios presentes en la casa presidencial les dijo: Ustedes le dan el sentido a la vida. Y el sentido de la vida está en servir a los demás y le han dado sentido a México. "A un México que tiene heridas muy fuertes, que tiene dolores muy profundos, que tiene pobreza, marginación y discriminación, heridas que lo han rasgado profundamente y que padece violencia".
Ese México que sufre tanto necesita el alivio que sólo el amor de los demás, la caridad, la entrega, la justicia de los demás puede dar.
En la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2011, el jefe del Ejecutivo resaltó que lo que hay que decir es que la desigualdad empezó a bajar en el año 2000 y desde entonces lo hace consistentemente. Entonces, también se vale decir, según la OCDE, que la desigualdad en México bajó.
Recalcó que bajó la desigualdad en plena crisis porque aunque "los mexicanos sufrimos mucho y hubo una contracción del ingreso, la verdad es que le metimos muy fuerte para proteger a las familias más pobres del país con el Programa de Oportunidades al aumentar sus ingresos y se aceleró el Seguro Popular".
Comentó, además, que en materia del VIH-Sida, el Gobierno federal regala las medicinas para quien tiene este virus. Cada año se invierten más de 3 mil millones de pesos en los 50 y tantos mil pacientes. "Y nos da mucho gusto porque sé que estamos en la ruta para contener en México este mal y estar en condiciones de igualdad de los mexicanos". Además, se incorporó el tratamiento del cáncer.
Y se aceleraron los programas de proyectos productivos a través del Fonaes, así como el gasto en los pueblos indígenas y el gasto en infraestructura.
Explicó el Primer Mandatario que aunque sí hubo una baja en el ingreso "que resentimos todos los mexicanos, particularmente los de más alto ingreso que llegaron a perder en promedio 12 por ciento de su ingreso, una pérdida muy fuerte por la crisis económica".
Pero, aclaró, los mexicanos más pobres no perdieron, al contrario, se logró compensar el efecto de la crisis en los dos deciles más pobres y por esa razón la desigualdad se redujo por primera vez en la historia de México a lo largo de una crisis.
En el salón Adolfo López Mateos, de la residencia oficial de Los Pinos, el Jefe de la Nación dijo:
"Entonces, aprovecho este marco para, sin contradecir a la OCDE, sino tomando sus propios datos, la desigualdad en México bajó entre el año 2000 y 2010".
Fue en este Día Internacional del Voluntario, declarado por la ONU desde 1985, que el presidente Calderón felicitó a todas las voluntarias y voluntarios del país. Y empezó por alguien muy cercano a él, una voluntaria "que es la propia Margarita Zavala, mi esposa".
Resaltó que al parecer en muchos ayuntamientos del país la esposa del alcalde es la presidenta del DIF y les pagan como tales y a veces sumas bastantes generosas. "En el caso nuestro no es así. Margarita es presidenta honoraria del Consejo del DIF y hace miles de cosas y trabaja por los niños no acompañados migrantes y va a zonas de catástrofe y ayuda a personas enfermas y se involucra en la lucha contra el cáncer".
Y todo eso lo hace voluntariamente, sin cobrar un centavo, dijo el presidente Calderón, quien confesó: "Haciéndole cuentas, cuando trabajábamos los dos, teníamos más ingreso en la casa, pero bueno, felicidades, Margarita".
Entregó el Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria a Alejandro Jhossimar González Huerta, de la Asociación Médicos Misioneros de la Madre Teresa de Calcuta, en la categoría juvenil; a la señora Alicia Valdovinos Septién, de la asociación Cinco Panes y dos Peces, en la categoría individual, y a la Casa de la Sal, en la categoría grupal.
Dijo que admira a la Casa de la Sal "porque iniciaron sus acciones de ayuda contra toda corriente. Iniciaron prácticamente en un desierto de discriminación, de prejuicios e injurias y han salido adelante y nos han movido a todos".
Reconoció a todos los voluntarios porque les dijo que hacen un México distinto, un México mejor. "Y qué bueno, nos hace falta que los mexicanos nos unamos en la construcción de un México mejor y menos desigual".
A todos los voluntarios presentes en la casa presidencial les dijo: Ustedes le dan el sentido a la vida. Y el sentido de la vida está en servir a los demás y le han dado sentido a México. "A un México que tiene heridas muy fuertes, que tiene dolores muy profundos, que tiene pobreza, marginación y discriminación, heridas que lo han rasgado profundamente y que padece violencia".
Ese México que sufre tanto necesita el alivio que sólo el amor de los demás, la caridad, la entrega, la justicia de los demás puede dar.
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